“El Covid-19 ha expuesto mucha de la verdad de nuestro sistema económico”
La senadora Kirsten Gillibrand dice que es el momento de ampliar la red social también para los inmigrantes
El Covid-19 ha desatado una crisis de salud y otra económica que están dejando llenos de inquietud los días y las noches de familias de todo el mundo y de evidencias de los límites de la sociedad para lidiar con una pandemia.
Estados Unidos no es una excepción.
En una conversación telefónica la senadora por Nueva York, Kirsten Gillibrand, señalaba a este diario que esta enfermedad ha expuesto “mucha de la verdad de nuestro sistema económico, la injusticia que hay, y ha expuesto las debilidades de nuestro sistema de salud pública”. La senadora lamenta especialmente la imposibilidad de que muchos trabajadores “se protejan porque no pueden trabajar desde casa”.
En este sentido, la legisladora explicaba que una de las cosas que ha revelado esta crisis es el gran heroísmo de muchos trabajadores del sistema de salud y de la industria de la alimentación. “Son los héroes del momento, los que van a trabajar todos los días y no se rinden y se exponen a riesgos por el bien común, muchos de ellos latinos”.
“Hemos visto la injusticia pero también cuán importante es la comunidad inmigrante. Cómo de clave es para nuestra salud y bienestar. Muchos de los trabajadores en primera línea son hispanos y están marcando enormes diferencias a la hora de salvar vidas y dar seguridad de que las familias pueden poner comida en sus mesas”.
En este sentido, la senadora Gillibrand enmarca esta dedicación de la comunidad latina en un contexto difícil en el que se está evidenciando que está desproporcionadamente afectada en su salud por el Covid-19. Explica la legisladora que se unen varios problemas como el hecho de que carezcan de seguro de salud, sus condiciones preexistentes, su situación laboral (no pueden trabajar desde casa) y la disparidad económica que se interpone a la hora de solicitar tests y tratamientos.
“A nivel nacional en 2018 se estimó que había casi unos 280,000 trabajadores indocumentados trabajando en el sistema de salud, entre ellos 62,000 Daca”, explica para inmediatamente después poner de relieve que a la vez “muchos latinos han sido disuadidos de tener tratamientos por la retórica antinmigrante que proviene particularmente del presidente de EEUU y de líderes electos republicanos”.
Y se reafirma, “creo que están desproporcionadamente puestos en riesgo en esta crisis”.
Esta entrevista tuvo lugar poco después de que entrara en vigor la segunda ronda de ayudas puestas en marcha para pequeños negocios a través del Small Business Administration. Se trata de unos préstamos para mantener a los trabajadores que pueden ser perdonables y que fueron rápidamente solicitados incluso por corporaciones para las que no estaban diseñados. Las empresas latinas no han recibido muchos préstamos en la primera ronda.
“Hemos encontrado que los grandes clientes de los bancos han tenido ventaja y eso deja a muchos pequeños negocios y comunidades de color fuera. En la segunda ronda se incluyeron $60,000 millones para cubrir a estas comunidades y las áreas rurales”, dice la senadora. Ella tiene la esperanza de que se pueda arreglar la situación pero desde luego “es un ejemplo de cómo el sistema funciona para los que están bien conectados.
Gillibrand afirma que está trabajando para un problema que es de largo plazo, que es eliminar el dinero de la política porque la manera en la que esta economía funciona no sirve a todo el mundo. “Realmente está funcionando para los que tienen y no para los que no tienen”.
La senadora dice que una de las cosas que quieren reformar para dar la vuelta esta situación es cambiar por ejemplo el seguro de desempleo para que esté se pueda cobrar por quienes tengan un número de identificación federal y que no sea necesario estar documentado.
La legisladora neoyorquina cree que va a haber otro paquete de ayudas económicas porque el presidente “[Donald] Trump ve todo a través del prisma de su reelección y quiere una economía más fuerte que la que tenemos hoy”. Por eso cree que urgirá al líder republicano en el Senado a que ponga más dinero en la economía. “Y eso nos da la oportunidad de poner en marcha iniciativas que ayuden a más gente”.
“Quiero que en las próximas legislaciones se empiecen a arreglar las desigualdades. Quiero licencia pagada a nivel nacional para todos los trabajadores, quiero dos semanas de días por enfermedad para todos los trabajadores, indocumentados o no, quiero reforzar el sistema de cupones de comida (SNAP) y quiero que haya un sistema bancario postal para que todo el mundo pueda tener una cuenta de cheques, de ahorros, préstamos, hipotecas”.
Era algo que se hizo durante la Gran Depresión y la senadora cree que puede ayudar financieramente a áreas rurales y zonas de las ciudades donde la banca tiene una escasa presencia.
Tomando nota de lo que revela la crisis de salud, Gillibrand quiere que el país se dote de un Cuerpo de Salud formado por millones de trabajadores entrenados para hacer tests, hacer el seguimiento de los contactos de los enfermos y administrar vacunas cuando las haya.
En su lista de cosas por resolver tiene entre las primeras anotaciones las bases para que las personas que estén en el servicio público nacional durante al menos dos años puedan tener su educación gratis y sin deuda estudiantil. “Esto puede hacer una profunda diferencia en muchos de quienes están respondiendo al servicio público, muchos de ellos latinos y su costo de estudiar y sus deudas deben ser pagadas ‘because’ están dedicando sus vidas a las comunidades y deben ser premiados por ello”.
La senadora de Nueva York dice que ve posibilidades de empezar a realinear “el funcionamiento de nuestra economía y que funcione para aquellos que están devolviendo a la comunidad y trabajando por ella. Lo que estamos viendo en esta crisis es que la comunidad latina se está volcando en ello”.
Mesas con poco
La inseguridad alimentaria es una realidad para muchos neoyorquinos. “Junto con la senadora Kamala Harris y el senador Bernie Sanders hemos propuesto una legislación para incrementar los beneficios mínimos del SNAP (cupones de comida), incorporar comida de bajo coste a la fórmula de SNAP y eliminar los límites de tiempo y barreras además de expandir el programa en Puerto Rico”.
La Senadora está trabajando en conectar a proveedores de productos lácteos, que están tirando leche que no pueden hacer llegar a las escuelas, con bancos de comida y despensas comunitarias.
¿Para cuándo la reforma de la inmigración?
“Eso depende de que tengamos un nuevo presidente. El presidente Trump es muy antiinmigrante en sus discursos y su política. Y tenemos que sustituir a Mitch McConnell y tener un nuevo Senado. He trabajado muy duro este año en ayudar a candidatos políticos en todo el país, captando dinero y atención sobre el derecho al voto para que decidamos quién dirige nuestro país, porque ahora entre trump y McConnell la mayoría de nuestras políticas son muy perjudiciales para las comunidades de color y lo que el país necesita”.
Sobre la sugerencia de la bancarrota de estados que sugirió McConnell para negar ayudas locales Gillibrand no necesita muchas palabras. “No tiene sentido. Es una solución terrible y no es constitucional, es una idea estúpida”.