¿Cómo podemos mejorar el descanso de los niños durante el confinamiento?
Debido al cambio de rutinas, el sueño de los más pequeños puede verse afectado
Durante el confinamiento, es necesario hacer un esfuerzo para que los niños continúen con sus rutinas lo más posible. Esto se debe a que los cambios bruscos en sus ciclos de actividad y tareas pueden afectar su sueño y descanso.
Para poder evitar esta situación, aquí te damos ciertos consejos que puedes seguir en pro del descanso de tus niños.
Mantener las rutinas, evitar los dispositivos electrónicos
Según un artículo del portal Web Consultas, se debe evitar el uso de estos dispositivos durante las mañanas. Para que el descanso niños sea eficaz, es necesario que se levanten siempre a la misma hora, no antes, ni mucho menos después.
Luego, que sigan su rutina: arreglar su cama, desayunar, y realizar tareas productivas, como las escolares, o pueden jugar, leer un libro o hacer ejercicio. También es importante que tomen el sol. Así que pueden salir al balcón o al jardín por lo menos unos 10 minutos.
Comidas
En este punto muchas personas, incluyendo los más pequeños, se han visto afectadas. El confinamiento ha hecho que nos saltemos las comidas. Así, el desayuno se convierte en almuerzo, el almuerzo en merienda y la cena se toma a altas horas de la noche.
Los hábitos alimenticios son importantes y deben mantener su regularidad. Comer a las horas ayuda a los niños a seguir su rutina, y en el caso de las cenas, no se deben consumir muy tarde. Por lo menos, deben comer 1 hora antes de irse a dormir.
Además, hay que evitar alimentos ricos en grasas, procesados o dulces, y las bebidas gaseosas. Las frutas son buenas aliadas para complementar las comidas y sirven como meriendas en las tardes.
Durante la noche
En la noche es importante evitar los dispositivos electrónicos en lo posible, así como las actividades físicas de gran esfuerzo. Más bien, se podría estimular las mentes de los pequeños para que se relajen leyendo un libro o escuchando música.
Para que duerman bien, deben acostarse a la hora asignada. Dependiendo de edad, tendrá diferentes lapsos de sueño. Así, los más pequeños, de 1 a 2 años dormirán de 11 a 14 horas, mientras que los adolescentes en cambio, dormirán de 8 a 10 horas.
Tomando estas medidas las rutinas de tus hijos no se verán tan afectadas, y podrás garantizar un descanso adecuado y reparador.