9 técnicas para controlar tus emociones

No aceptarnos como somos es un obstáculo en nuestras relaciones interpersonales

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Tratar de controlar las emociones negativas puede ser beneficioso para controlar el peso. Crédito: Shutterstock

Controlar tus reacciones es una habilidad que forma parte de la inteligencia emocional, y que es crucial cuando nos relacionamos con otras personas. Considerando esto, y para que puedas tener un mejor manejo de tus emociones, aquí te presentaremos 9 técnicas con las que se te hará más fácil lograrlo.

Entiende tus emociones

Según un artículo del portal Horizonte Inbound, debemos examinar cómo y por qué reaccionamos de un determinado modo a situaciones específicas, lo que implica reconocer los problemas de fondo que motivan nuestras reacciones, y justamente el marketing emocional se encarga de identificar estas conductas a favor.

Haz ejercicio

El ejercicio físico es un buen modo de regular el estrés del día a día, el cual puede ser un causante de tu dificultad para controlar tus reacciones. Además, con el ejercicio liberamos neuroquímicos relacionados con el buen estado de ánimo.

Acepta correctamente las críticas

Digerir las críticas inadecuadamente te hará más susceptible a perder las riendas y volverte iracundo, por lo que trabajar en cómo procesarlas de manera saludable es una necesidad en cuanto a la inteligencia emocional.

Trabaja en la autoaceptación

Controlar tus reacciones depende también de que te aceptes a ti mismo. Cuando esto no ocurre, tendemos a frustrarnos con mayor facilidad, lo que puede entorpecer nuestros vínculos con los demás.

Sé optimista

Tener una actitud positiva ante lo que ocurre te hará menos susceptible a conflictos interpersonales y aceptar las dificultades de mejor manera.

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Fuente: Pixabay

Afronta los problemas

De poco sirve evadir los inconvenientes cuando ellos tocarán a nuestra puerta tarde o temprano, generándonos quizá un mayor malestar a que si los hubiésemos resuelto cuando se presentaron por primera vez.

Practica la escucha activa

La escucha activa implica un nivel más profundo que el simple “oír”. Es prestar atención adecuadamente a lo que otros nos dicen tanto con sus palabras como con sus gestos. Así podemos evitar malentendidos que pueden generar una confrontación.

No reacciones de golpe

Reaccionar de golpe y sin tomarnos tiempo para examinar la situación puede ser poco beneficioso y traernos consecuencias muy graves. En este sentido, es importante que intentemos examinar la situación para identificar la mejor respuesta posible.

Retírate cuando sea el momento

Insistir en una situación que no presenta mejoría solamente te va a estresar e irritar. De ves en cuando, desistir es lo mejor que podemos hacer para no desgastarnos.

Estas técnicas están pensadas para ser aplicadas en conjunto y ser un respaldo importante para tu salud emocional y, al mismo tiempo, tus relaciones interpersonales.

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