Sin fiestas ni aglomeraciones por el COVID-19, candidatos neoyorquinos esperaron resultados electorales
A diferencia de otras jornadas de votación, esta vez los aspirantes de la Gran Manzana a sillas políticas estatales y federales, aguardaron por el conteo en grupos más reducidos, con familiares y amigos
Reuniones, fiestas y concentraciones entre amigos, familiares y simpatizantes de los candidatos que aspiran a puestos políticos, siempre han formado parte del protocolo del cierre de las jornadas electorales en la ciudad de Nueva York. Pero esta vez, en las elecciones del martes 3 de noviembre, y debido a las nuevas regulaciones implementadas para evitar el aumento de contagios del COVID-19, entre ellas las aglomeraciones, el libreto cambió.
La música, la emoción, la comida y hasta algo para tomar y calmar los nervios, que solía ser parte del ambiente que rodea la espera de resultados en bares, discotecas, salones, hoteles y organizaciones comunitarias, donde votantes y aspirantes a puestos de elección popular se reunían, esta vez no fue el común denominador.
En la Gran Manzana, candidatos que aspiraban a su reelección, aquellos que por primera vez se lanzaron a conquistar posiciones políticas, y en general voluntarios y simpatizantes entregados a las campañas y a la jornada, optaron por protocolos de espera de resultados diferentes.
Tal fue el caso de la senadora Jessica Ramos, la aspirante a la Asamblea por el Distrito 34, Jessica González-Rojas y la asambleísta por el Distrito 39, también de Queens, Catalina Cruz, quien ganó los comicios sin tener oponente.
Las líderes, de origen latino, y consideradas parte del grupo de sangre nueva de la política neoyorquina en Albany, prefirieron darle prioridad a la salud y a la seguridad y no convocaron a festejos grandes, sino que minutos después del cierre de las urnas, pasadas las 9:00 de la noche, se juntaron en la Plaza de la Diversidad, en Jackson Heights, para agradecer a sus voluntarios y a sus votantes. Allí, una veintena de personas, con máscaras puestas, las aplaudió y vitoreó tras los comicios.
“Yo preferí sumarme a esta manera de manifestarnos y después irme a la casa a estar con mi familia a esperar los resultados”, dijo González-Rojas, quien se mostró optimista con su eventual triunfo.
“Me siento muy bien, abrumada con tantas muestras de respaldo y agradecida con la gente que siempre nos apoyó, pero debido al Covid, preferí no planear ninguna fiesta, sino que puse como prioridad que estemos seguros y sanos, por eso no pudimos juntarnos en un evento grande a la espera de los resultados”, dijo la demócrata, quien ha sido activista de Jackson Heights. “Pero estamos aquí las tres, tres mujeres latinas y poderosas en nuestra comunidad, para demostrar que vamos a seguir peleando por nuestra gente y que queremos darle más reconocimiento al Partido político Working Families”.
Catalina Cruz no pudo ocultar la misma emoción y aunque admitió que debido a la pandemia fue necesario celebrar de otra manera, aseguró que lo importante es que seguirá trabajando fuerte desde Albany.
“En medio de esta situación tan difícil, siento esperanza y sabemos que independientemente de gane quien gane, tendremos que seguir luchando con fuerza para darle mayor dignidad a nuestra gente”, dijo la asambleísta. “Estamos aquí con nuestra gente y eso es lo más importante”.
Al otro lado del puente, en Mott Haven, en El Bronx, Amanda Séptimo, candidata demócrata por el Distrito 84 por la Asamblea estatal, también decidió esperar los resultados electorales con un pequeño grupo de familiares y amigos, sin las famosas fiestas.
“Estuvimos hablando con votantes desde las 6:00 de la mañana, todo el día y luego esperamos los resultados con unas 15 personas, debido a la pandemia, pero eso no importa, porque muchas personas han perdido mucho más que una fiesta con todo esto que está pasando y ahora ante todo tenemos que cuidar la salud y el bienestar de todos”, dijo la joven política de origen dominicano, sin atreverse todavía a declarar victoria. “Siento que hicimos bien nuestro trabajo y en todas las conversaciones que hemos tenido, la gente comparte nuestra idea de que se necesitan cambios, cambios en la Presidencia, con Biden y Harris, y cambios aquí con una persona como yo. Esperemos que cuando se termine el coronavirus hagamos nuestra fiesta“.
Y contrario a aquella imagen que se hizo célebre el 26 de junio del 2018, esperando por los resultados de las primarias demócratas en las que derrotó a Joe Crowley por el Distrito 14 por el Congreso, esta vez la representante Alexandría Ocasio-Cortéz, no promovió ningún evento multitudinario.
La joven demócrata esperó los resultados en su casa, según reveló su equipo de prensa en diálogo con El Diario, debido a las restricciones de la pandemia.
Y queriendo un festejo que siguiera las reglas de seguridad, el grupo de trabajo de la senadora estatal Julia Salazar instaló una pantalla gigante a las afueras del bar Starr, en Bushwick, Brooklyn, para que los transeúntes pudieran ir enterándose de los resultados, desde las 8:00 de la noche.