4 claves para hacer que tus uñas crezcan fuertes y más rápido
Las uñas pueden resquebrajarse y volverse sensibles si no se cuidan bien
Las uñas suelen sufrir debido a ciertas actividades, como el uso de detergentes o forzarlas abriendo frascos con ellas. También son comunes las infecciones y la falta de higiene es un factor de riesgo en este caso.
Por otro lado, realizar algunas actividades manuales sin protección, como la jardinería y comérselas suelen provocar daños significativos. Para evitar esto, estas claves te serán útiles.
1. Hidratación y consumo de proteínas
La dieta puede afectar el estado de las uñas. Una dieta rica en proteínas contribuirá a su fortalecimiento. Para ello, es recomendable consumir más lácteos, carnes magras, batidos y en lo posible, algún suplemento que contenga vitamina D.
Por otro lado, la hidratación también es necesaria para el bienestar de las uñas. Además de agua, también es aconsejable el consumo de ciertas infusiones, como el té. Hacerlo a diario será beneficioso para la hidratación y fortaleza de las uñas y tu organismo en general.
2. Protégelas
Trata de manipular objetos que no causen daños, tales como los de plástico o tela. El clima, por otra parte, juega un factor crucial. En la época de frío es necesario que uses guantes para conservar tus manos calientes y mantener la buena circulación de la sangre.
Por otro lado, las uñas también son sensibles al calor, así que evita en lo posible la exposición prolongada al sol o a cabinas de bronceado.
3. Activar la circulación de la sangre
Mantener el flujo sanguíneo hacia las uñas es fundamental para su fortaleza y crecimiento. Tal como apunta Mejor con Salud, realizar algunas actividades como escribir con el teclado o tocar el piano, y hacer ciertos ejercicios para las manos, puede ayudarte a tener unas uñas sanas.
En cuanto al uso del teclado, un error común es teclear usando las uñas. Esto podría partirlas o quebrarlas. Lo mejor es usar la yema de los dedos.
4. Técnicas para el cuidado
Es importante que conozcas cuál es tu tipo de uña. Debes saber que existen por lo menos 5 tipos diferentes, las cuales son uñas normales, suaves, frágiles, secas y maltratadas. De acuerdo con cada caso, se debe tratar de una manera específica.
Un error común es cortar las cutículas. Al hacerlo, la uña se debilita y es propensa a infecciones y hongos, ya que las cutículas las protegen contra estos agentes externos.
En cuanto al limado, debe hacerse siempre hacia una misma dirección. Así, las puntas no se debilitarán. Hay ocasiones en que las uñas se enganchan a trozos de tela cuando no han sido limadas correctamente. En este caso, cargar una lima es útil para evitar que se sigan rompiendo y cause dolor.
Ten cuidado con el uso de los esmaltes. Si bien es cierto que usar uno que ayude a nutrir y endurecer las uñas para que crezcan más rápido es importante, también es cierto que no hay que abusar de ellos.
El esmalte se debe aplicar una vez a la semana y volver a usarse cada 15 días. Se recomienda el uso de quitaesmaltes que no sean muy agresivos con la salud de la uña.
Existen tratamientos naturales que podrían ayudar a fortalecer tus uñas. Sin embargo, si notas irregularidades, debes visitar a un especialista para una evaluación minuciosa y seguir las recomendaciones que te ofrezca.
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