Demócratas presentan proyecto para otorgar ciudadanía a millones de inmigrantes “esenciales”
Joe Biden y los demócratas ya anunciaron una legislación que abriría la senda hacia la residencia permanente y la ciudadanía para unos 3.3 millones de inmigrantes
WASHINGTON – Legisladores demócratas presentaron este viernes en el Congreso un proyecto de ley que otorgaría la ciudadanía a más de cinco millones de inmigrantes indocumentados considerados “trabajadores esenciales” durante la pandemia de COVID-19.
“Los trabajadores esenciales arriesgan sus vidas en medio del impacto trágico de esta pandemia y es una injusticia que deban vivir en la incertidumbre y el miedo acerca de si permanecerán en el país que aman o si serán deportados”, dijo la senadora Elizabeth Warren, de Massachusetts.
“Esta es gente que ha mantenido y mantiene funcionando nuestro país, nuestra economía y nuestro sistema de salud”, añadió Warren, una de los patrocinadores de la iniciativa.
El Gobierno del presidente Joe Biden y los demócratas, que tienen mayoría en ambas cámaras del Congreso, ya han promovido una legislación que abriría la senda hacia la residencia permanente y la ciudadanía para unos 3.3 millones de inmigrantes.
Esto incluye a 1.4 millones de beneficiarios del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), 279,000 beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS) y sus cónyuges e hijos, y 1,1 millones de trabajadores agrícolas y sus familiares que ya están en el país.
Biden, asimismo, ha propuesto una senda hacia la residencia permanente y, eventualmente, la ciudadanía, para todos los 11 millones de inmigrantes indocumentados que ya han estado en el país desde antes del 1 de enero de 2021.
Piden atención a los “esenciales”
“Apoyamos el plan de Biden, pero debemos dar atención especial a los indocumentados que son trabajadores esenciales”, dijo Warren. Esto añade a millones de extranjeros que trabajan en el cuidado de la salud, la producción de alimentos, la limpieza, el cuidado de niños y ancianos, la distribución de mercancías y otros servicios.
“Yo vengo de una familia de trabajadores rurales que son los que aseguran que las frutas y verduras para todos los estadounidenses sean cosechadas a tiempo”, dijo Leydy Rangel, del Sindicato de Trabajadores Rurales (UFW).
“Por un año ya estos trabajadores han arriesgados sus vidas. No podemos seguir esperando; estos son tiempos muy duros para los trabajadores rurales”, abundó.
“Estos son los trabajadores en la primera línea, los que continúan presentándose día tras día, cuidan de nuestros seres queridos y permiten que nuestra economía siga funcionando”, dijo el senador Álex Padilla, de California, quien reemplazó a Kamala Harris cuando esta asumió la Vicepresidencia de Estados Unidos.
“Los trabajadores esenciales se han ganado la oportunidad de convertirse en ciudadanos de Estados Unidos. Merecen el respeto y una senda a la ciudadanía, que es algo que también contribuye al interés de la nación”, añadió.
El representante Joaquín Castro, de Texas, otro de los patrocinadores de la legislación, señaló que “la pandemia ha sido peligrosa para todos en Estados Unidos, pero muchos de nosotros podemos quedarnos a trabajar desde casa”.
“Millones de trabajadores esenciales no han tenido la opción. Arriesgan sus vidas, arriesgan su salud, y han muerto. Como nación debemos estar agradecidos por siempre por lo que hacen”, expuso.
Castro recordó lo ocurrido en las plantas de procesamiento de carne y otros productos alimenticios, donde los inmigrantes son la mayor parte de la fuerza laboral y donde el año pasado hubo brotes graves de COVID-19.
“Tantos y tantos trabajadores se enfermaron, y se contagiaron sus familias, sus amigos y sus vecinos. Se han ganado el derecho de solicitar una tarjeta verde (residencia permanente) y de encaminarse a la ciudadanía”, puntualizó.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), entre los casos confirmados de covid-10 para los cuales hay datos sobre grupo étnico, los hispanos suman casi 21 %, en comparación con el 56 % de los blancos y el 12 % de los afroamericanos.
Los mismos datos muestran que los hispanos representan el 12.2 % de las muertes por la enfermedad, los blancos el 63 % y los afroamericanos el 14.8 %.