Un juez rechazó reevaluar la condena de la madre del niño Gabriel Fernández
La muerte del pequeño conmovió a todo el país por la brutalidad con que fue maltratado por su propia madre
Un juez de la Corte Superior de Los Ángeles rechazó este martes el pedido de una hispana para reevaluar la condena de cadena perpetua que enfrenta por el asesinato de su hijo de ocho años de edad, quien fue torturado y murió a consecuencia de los golpes y maltratos que ella y su novio le propinaron.
Los abogados de Pearl Fernández, de 37 años, habían pedido a la corte en abril pasado una nueva audiencia para pedir que se reevaluara la sentencia, argumentando los cambios recientes a la ley estatal de California sobre cargos de homicidio en primero y segundo grados.
La hispana y su novio, Isauro Aguirre, fueron detenidos tras la muerte de Gabriel Fernández, de 8 años, en mayo del 2013.
En febrero de 2018, Pearl Fernández se declaró culpable de asesinato en primer grado del menor, y aceptó el cargo con la agravante de tortura, evitando así llegar a juicio y una posible pena capital, aunque fue condenada a pasar el resto de su vida en la cárcel.
En un juicio aparte, un jurado halló a Aguirre, ahora de 40 años, culpable de asesinato en primer grado por la muerte del menor, y fue condenado a muerte.
El juez George G. Lomelí de la Corte Superior de Los Ángeles, quien condenó a la mujer en junio de 2018, dijo este martes en una audiencia que revisó cuidadosamente la petición de Pearl Fernández para una nueva sentencia y concluyó que la hispana “no tiene derecho a una nueva audiencia”, reportó el canal de televisión ABC7.
Cuando sentenció a la hispana en 2018 Lomelí dijo a Pearl Fernández: “Incluso los animales saben cómo cuidar a sus crías. Esto va más allá de lo animal”.
Agregó que esperaba que tanto Fernández como Aguirre se despertaran en medio de la noche pensando en lo que le habían hecho al niño.
Fernández está cumpliendo su condena en la Prisión Estatal de Mujeres de Chowchilla.
El caso también desembocó en una investigación al interior de los servicios sociales y cuidado de niños del condado de Los Ángeles, llevando a juicio a cuatro trabajadores sociales que tuvieron a cargo el expediente de Gabriel y que finalmente fueron absueltos.
El asesinato cobró notoriedad internacional el año pasado tras el lanzamiento en febrero de “The Trials of Gabriel Fernández”, una serie documental de Netflix que, más allá de este horrendo crimen, explora los fallos y errores del sistema de protección a menores en Estados Unidos.
El documental es un exhaustivo y meticuloso retrato de los hechos desde la noche del 22 de mayo de 2013, cuando se hizo la llamada al servicio de emergencia para que atendieran al niño herido, hasta el juicio de Aguirre, en el que se conocieron los múltiples abusos y palizas cometidos por la pareja.
Entre los abusos contra el niño, los investigadores encontraron que Gabriel tenía una fractura craneal, cortes por todas parte de su cuerpo, un corte raro sobre su pene, marcas de ligaduras como si le hubieran atado, balines en el pulmón y en la ingle, y marcas de quemaduras de cigarrillos en su piel.
A esto se suman los abusos psicológicos a los que fue sometido el pequeño en los pocos meses que estuvo bajo el cuidado de su madre, después que ella recuperara su custodia en 2012.