Alcalde crea grupo de trabajo para asistir a residentes de sótanos en futuras evacuaciones inmediatas obligatorias en NYC
La mayoría de las víctimas fatales de las torrenciales lluvias del miércoles vivían en residencias subterráneas ilegales. La Ciudad inicia plan ante futuras emergencias: quienes vivan en estas 100,000 unidades en la Gran Manzana deberán desalojar por prevención
A escasas dos cuadras en donde perdió la vida una familia nepalí que quedó atrapada cuando se inundó el sótano de su casa en el vecindario de Woodside, en Queens, la mexicana Viyaneli Gómez trataba de recuperar este viernes la calma, luego de haber vivido la terrible experiencia de ver su casa inundada como consecuencia de la feroz tormenta que el pasado miércoles azotó a la Gran Manzana.
“Todo lo que teníamos en nuestro sótano y en parte de nuestra casa lo perdimos. El agua nos llegó al cuello. Pudimos sacar a las niñas y como pudimos nos pudimos salvar. Otros tristemente no perdieron colchones, ni objetos, sino la vida”, comentó la inmigrante entre sollozos.
Casi todos los vecinos de Viyaneli en la avenida 48 entre las calles 64 y la 74 de ese vecindario todavía están tratando de reorganizar sus casas, luego que esta ‘tempestad’ cobrara la vida de por lo menos 13 neoyorquinos en los cinco condados. Las víctimas fatales en su mayoría residían en sótanos.
También en la avenida 48, el argentino Germán Guzmán ayudaba a su amigo egipcio Ramy Nasser a sacar a la calle lo poco que le quedó en el sótano de su residencia.
“El agua superó los seis pies, afortunadamente ellos se movieron rápido y pudo salvar a sus tres niñas. Todas estas cuadras fueron cubiertas incluso por encima de los carros. ¡Necesitamos ayuda!” dijo Germán.
Viyaneli, Germán y Ramy son apenas tres sobrevivientes de una tormenta que casi arrasa con sus vidas, en medio de una emergencia que por otra parte ha puesto nuevamente en el foco las regulaciones de anexos de apartamentos en los sótanos de la ciudad de Nueva York.
“Nosotros que tenemos los sótanos solamente para la lavandería y para guardar cosas, no para vivir, tuvimos pánico con esas horas de lluvia. No me quiero imaginar la pobre gente que se ve obligada a vivir en esos espacios sin ventanas, que murió ahogada”, dijo Mildred Matamoros una colombiana que perdió su carro y cientos de dólares en enseres personales.
Lo que expresa la inmigrante suramericana es justamente lo que la Ciudad trata de analizar en medio del desastre que dejó el coletazo de la tormenta tropical Ida por Nueva York, un fenómeno climático que le quitó el velo nuevamente a la realidad de miles de familias que viven en anexos subterráneos ilegales, concentrados mayormente en Queens y Brooklyn.
La lección dejada por Ida obliga a no mantener a estos residentes en áreas extremadamente vulnerables en la total oscuridad.
De los 13 fallecidos ahogados, 11 fueron en residencias ubicadas en sótanos, que en su mayoría se presume son espacios ilegales por su peligrosidad ante incendios o contaminación por plomo. El cambio climático pone sobre la mesa una preocupación mayor.
Residentes de sótanos deberán evacuar
El alcalde Bill de Blasio reconoció la poca efectividad del programa piloto de $12 millones iniciado en el 2018 para aumentar las inspecciones de los sótanos de la ciudad y hacer cumplir códigos de seguridad de las edificaciones, como salidas de emergencia obligatorias.
La experiencia del programa, es que estas unidades de manera mayoritaria están ocupadas por inmigrantes indocumentados que no pueden recibir alertas de la Ciudad o están reacios a acudir a los servicios de emergencia en busca de ayuda por miedo a desalojos o a ser deportados.
“Los recortes generalizados causados por la pandemia causaron que el financiamiento de este plan no se reestableciera. Pero el cambio climático nos impone otros desafíos. Esta tragedia nos deja claro que las inundaciones no son un asunto de las zonas costeras, como habíamos visto hasta ahora”, reaccionó el mandatario municipal.
De Blasio enfatizó que de inmediato se creará un grupo especial de trabajo para incluir en los llamados y prioridades de evacuación inmediata, ante la amenaza de fenómenos climáticos, a residentes de estas unidades, enfatizando que los servicios de emergencia no abordarán bajo “ningún concepto” el estatus migratorio de las personas en riesgo.
“La evacuación es algo que solo pensamos en el peor tipo de eventos. Pero lo que vimos en algunos de estos apartamentos en sótanos el miércoles en toda la ciudad nos lleva a crear otros mapas de emergencia. Vamos a necesitar tener la capacidad de enviar policías, bomberos, para evacuar a las personas en lugares que nunca hubiésemos imaginado en el pasado. Y tendremos que decirle a la gente que se prepare para ser evacuado”, reiteró el Alcalde.
Inspecciones sin éxito
Entre enero del 2011 y el pasado martes, la Ciudad había recibido más de 157,000 denuncias relacionadas con conversiones ilegales, es decir, sótanos que se han convertido forzosamente en unidades residenciales. Pero también viviendas unifamiliares que se han transformado en edificios multifamiliares. Y estas unidades, a su vez, se han convertido en espacios para ser rentados a corto plazo.
De acuerdo con un reporte de The New York Times (TNYT), más de la mitad de los casos se cerraron después de que un inspector no pudiera acceder a la vivienda, según muestra un análisis del Departamento de Edificios de la Ciudad (DOB)
Más de 77,000 de las quejas fueron en Queens, donde al menos el 59% de los casos se cerraron sin que los inspectores obtuvieran acceso, la tasa más alta de cualquier otro condado de la Gran Manzana.
En una casa de Woodside en este condado, en donde una mujer de 86 años fue encontrada muerta a causa de la tormenta, los registros de la ciudad también mostraron dos quejas de sótanos ilegales en el 2012. Las denuncias se cerraron después de que los inspectores no pudieron acceder al sótano.
Un portavoz del DOB dijo a TNYT que los inspectores debían hacer dos intentos para obtener acceso a una propiedad, antes de que se pudiera cerrar el caso. Los inquilinos también tienen derecho a negar la entrada, reconoció la fuente citada por este medio.
100,000 apartamentos en sótanos
Así mismo, Jessica Katz, directora ejecutiva del ‘Citizens Housing Planning Council’, un grupo de vivienda sin fines de lucro destacó que en muchos casos, los inquilinos o propietarios de viviendas temen informar cualquier problema de seguridad debido al temor de ser multados, sancionados, o perder la casa.
La activista argumenta que el número de víctimas de la tormenta “destaca la crisis de vivienda que tenemos que lleva a las personas a vivir en condiciones inseguras en primer lugar, un sistema de aplicación del código que se basa en quejas y un conjunto de normas que hacen que sea muy difícil hacer que el apartamento sea más seguro”.
El Centro Pratt para el Desarrollo Comunitario ha estimado que hay más de 100,000 apartamentos en sótanos ilegales en Nueva York, la mayoría de ellos ocupados en Queens por inmigrantes de bajos ingresos.
Por lo menos ocho áreas en este condado, hogar de inmigrantes latinoamericanos se encuentran consistentemente entre los 10 vecindarios de Nueva York con la mayor cantidad de quejas sobre conversiones ilegales de viviendas.
“Esta crisis de vivienda y estas unidades de alto riesgo, no van a desaparecer de la noche a la mañana, por lo que tenemos que encontrar un camino para hacerlos seguros, a medida que el clima extremo afecta a construcciones con décadas de antigüedad”, explicó Rebekah Morris del Centro Pratt.
5$ millones de inmediato para la emergencia en NY
La gobernadora Kathy Hochul anunció este viernes que el presidente Joe Biden aprobó una declaración de emergencia ante desastres para Nueva York luego de la devastación causada por la depresión tropical Ida.
Los condados cubiertos por la declaración incluyen: El Bronx, Queens, Brooklyn, Dutchess, , Nassau, Orange, Putnam, Richmond, Rockland, Suffolk, Sullivan, Ulster y Westchester.
Bajo esta declaración, hasta $5 millones en fondos federales inmediatos se ponen a disposición para apoyar las operaciones de rescate y respuesta en curso antes de la emisión de una Declaración de Desastre Mayor.
La mandataria estatal también anunció que, a petición suya, el Gobierno federal trabajará con la División Estatal de Seguridad Nacional y Servicios de Emergencia, así como con socios locales, para comenzar un proceso de evaluación de daños acelerado.
“Estamos comprometidos a proporcionar todos los recursos necesarios para que los neoyorquinos se recuperen de las devastadoras inundaciones históricas, y he ordenado a todas las agencias estatales sobre el terreno que continúen ayudando a estas áreas afectadas con misiones de limpieza”, informó la Gobernadora.
Pronósticos de lo que viene:
- 60% más probabilidades de que la temporada de huracanes que termina en noviembre sea más “concurrida” este año, de acuerdo con los pronósticos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el pasado junio.
- 13 a 20 tormentas donde los vientos serían de 39 millas por hora (mph) o más se pronostican para este año.
- 6 a 10 huracanes pronosticados con vientos de 74 mph o más, y de tres a cinco huracanes importantes, con vientos de 111 mph o más.