Dueña de restaurante en Florida pidió a seguidores de Biden no acudir al lugar y nadie esperaba este desenlace
Los suministros de alimentos en "DeBary Dine" se agotaron luego de que el llamado se populariza en redes, y Angie Ugarte tuvo que cerrar temporalmente el establecimiento
La dueña de un “diner” en Florida Central tuvo que cerrar temporalmente el negocio porque agotó los alimentos debido al alto número de clientes antiBiden que llegó en los últimos días.
Angie Ugarte, propietaria de DeBary Diner, se popularizó en la ciudad y en redes sociales luego de que compartiera un rótulo que pedía a los seguidores del presidente de Estados Unidos Joe Biden no acudir al establecimiento a comer.
El mensaje de la republicana en la ventana del restaurante fue colocado en una especie de protesta tras la muerte de 13 militares en Kabul, Agfanistán, como resultado de la embestida de ISIS-K el pasado 26 de agosto .
“Si usted votó y continúa apoyando y estando detrás de la inútil, inepta y corrupta administración actualmente habitando la Casa Blanca, que es cómplice de la muerte de nuestros hombres y mujeres que sirven en Afganistán, por favor, lleva tu negocio a otra parte”, leía el mensaje.
A raíz del emplazamiento, no solo empezaron a llegar más opositores de la Administración Biden, sino que desde otras partes del mundo establecieron contacto con la propietaria para solicitar los servicios del restaurante.
“He recibido llamadas de mucha gente de todo el mundo, de Europa, tratando de comprar comidas para veteranos, que todavía no he podido organizar”, dijo Ugarte a Daytona Beach News-Journal. “Yo creo que los veteranos serán alimentados por el resto del año al ritmo en que estoy recibiendo las donaciones”, añadió la comerciante.
El apoyo no termina aquí, ya que algunos residentes de distintas partes del estado han llegado al lugar para agradecerle a la mujer y tronar contra la Administración Biden por el manejo del caso de Afganistán.
Rod Phillips, del concejo del estado de Veteranos de Vietnam en Estados Unidos, personalmente fue a darle la mano a la restaurantera.
“Siendo un veterano y herido en combate, yo no quiero la guerra para nadie. Pero hay un tiempo y lugar apropiado para salir de allí”, planteó el exmilitar en su visita al “diner”.
Añadió: “Yo respeto la presidencia de EE.UU., pero esto pudo haber sido manejado mucho mejor, mucho mejor”.
Al quedarse cortos de materiales debido a la alta demanda, la administración tuvo que cerrar el miércoles para reabrir el viernes.
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