Joven hispano murió baleado en su edificio en Nueva York cuatro meses después de sobrevivir a otro tiroteo; dejó a su esposa embarazada
Según NYPD Jorge Sanango (21) era un presunto miembro de una pandilla con cuatro arrestos en su historial, incluido uno por agresión grave siendo adolescente. Pero su familia negó que fuese un pandillero. Tenía una hijo y dejó a su esposa encinta
Jorge Sanango, joven padre de 21 años, murió asesinado a tiros en el vestíbulo de su edificio residencial en Brooklyn (NYC), cuatro meses después de sobrevivir a otro ataque en el mismo lugar, informó su desconsolada familia.
Sanango recibió un disparo estilo “ejecución” en su edificio en 46th. St cerca de la 5ta Avenida del vecindario Sunset Park, el viernes alrededor de las 4:50 p.m.
Alison, su hija de 5 años, se encontró con la escena sangrienta. Luego el servicio de emergencias médicas llevó a su padre al NYU Langone Hospital, pero no pudo ser salvado.
El día antes de su asesinato, Sanango se enteró de que su esposa Kimberly Campos (20) estaba embarazada de su segundo hijo, acotó Daily News. La tarde del viernes acababa de regresar de una tienda de comestibles para preparar la cena con su familia cuando lo mataron, dijo su hermana Jenny Sanango, de 20 años.
“Dejó las compras dentro de la casa. Cinco minutos después, escuchas el disparo”, recordó Jenny. “No buscaba problemas. Él estaba ocupándose de sus asuntos”.
Sanango también recibió un disparo en su edificio el pasado 11 de junio. Sobrevivió a las heridas de ese ataque, pero temía seguir siendo un objetivo, según su familia.
“Sabían que él era el más fuerte aquí, ‘ellos’ temían por sus vidas”, dijo Jenny. “Le dispararon dos veces [el 11 de junio], uno le atravesó el pecho y el otro le atravesó los pulmones. Estaba mejorando lentamente, pero estaba sufriendo mucho… Fue hace apenas tres meses que intentaron acabar con su vida, y ahora, el viernes” lo lograron.
La policía dijo que Sanango era un presunto miembro de una pandilla con cuatro arrestos en su historial, incluido uno por agresión grave en diciembre de 2017. Pero su familia negó que fuese un pandillero.