Organizaciones repudian traslado de mujeres trans de Rikers Island a otras prisiones de NY: “las mueven de un infierno a otro”
Activistas enfrentarán en los tribunales la medida de las autoridades de Nueva York para reducir el hacinamiento carcelario
La decisión de trasladar a más de 200 mujeres y personas trans de la cárcel de Rikers Island, la más grande de Nueva York, a dos prisiones ubicadas en condados en las afueras de la Gran Manzana, ha generado reacciones muy agrias por parte de voceros de organizaciones que luchan por los derechos de la población penitenciaria, que incluso plantean acciones legales para detener la medida.
La Sociedad de Ayuda Legal de Nueva York (Legal Aid) emitió de inmediato un comunicado este jueves dejando claro que el traslado, entre otras consideraciones, tendrá efectos devastadores por la interrupción de su “acceso al debido proceso”.
“Se crearán más daños, afectando su cercanía a sus familias y redes de apoyo. Las están alejando de una serie de servicios cuidadosamente pensados que aseguran que estas mujeres estén preparadas para el reingreso a la sociedad una vez liberadas”, sentenció Tina Luongo, de Legal Aid.
A juicio de Luongo, sus clientes transgénero y no binarios, no tendrán acceso a los mismos recursos bajo la custodia del Departamento de Correcciones del Estado de Nueva York (DOCCS)
“Estamos extremadamente preocupados de que sean mal ubicados y no reciban la debida atención. Este movimiento es apresurado, mal concebido y seguramente infligirá más sufrimiento. Nuevamente exigimos la encarcelación y estamos considerando un litigio en caso de que se procedan con estos traslados”, reaccionó la activista.
La medida
Ante la situación de hacinamiento y sobrepoblación carcelaria en Rikers, la gobernadora Kathy Hochul, en asociación con el alcalde Bill de Blasio, anunció un acuerdo para transferir a casi todas las mujeres y personas identificadas como trans actualmente encarceladas a dos instalaciones estatales: Bedford Hills Correctional Facility (Bedford) y Taconic Correctional Facility (Taconic). Ambas operadas por el DOCCS.
“La situación en Rikers Island es grave y requiere una acción audaz de todos los niveles de gobierno. Me alienta especialmente que el Estado pueda ayudar a algunas de las poblaciones más vulnerables en Rikers, trasladándolas a instalaciones estatales más seguras”, acotó Hochul tras anunciar la medida que se iniciará a partir del 18 de octubre.
También el alcalde De Blasio calificó como “justa” esta estrategia de descongestionamiento de la cárcel ubicada en Queens.
“Hemos logrado un progreso alentador. Nuestros planes avanzan y se transformarán por completo este sistema. Pero nada sustituye al apoyo inmediato de nuestros socios estatales en este momento crítico “, consideró el mandatario municipal.
“De un infierno a otro”
Pero a pesar de los razonamientos de las autoridades, esta nueva política es fuertemente cuestionada por parte de varios líderes de organizaciones que defienden los derechos de la población penitenciaria.
Tal es el caso de Anisah Sabur, sobreviviente de la prisión de Rikers y Bedford Hills y líder de la campaña en contra del confinamiento solitario (HaltSolitary), quien resumió que esta acción “saca a la gente de un infierno para ponerla en otro”.
“Conozco perfectamente ambas prisiones y son lugares que por igual causan muerte y desesperación. Ayer mismo, la Universidad de Columbia informó que una persona muere en prisiones estatales, como Bedford Hills y Taconic, una vez cada tres días”.
La activista subrayó que las mujeres de Rikers deberían estar en casa con sus familias y comunidades.
“La solución a esta crisis es la descarcelación, no más enjaulamientos, ni traslados“, indicó.
La portavoz de la organización HaltSolitary compartió datos de una encuesta realizada en 2020 en la prisión de Bedford Hills, en su sección de mujeres, adelantada por la Asociación de Correccionales. Allí se precisa que el 74% de 110 encuestados identificaron que habían presenciado alguna forma de violencia o abuso por parte del personal, incluido abuso físico, sexual y verbal.
Mientras que el 53% de los consultados informó haber experimentado estos actos de violencia por parte del personal mismo.
En una línea difusa
Activistas del colectivo ‘trans’ de la ciudad de Nueva York dijeron a El Diario que la única “gran ventaja” que ofrece Rikers es la “cercanía de los familiares y la vigilancia más certera de organizaciones de defensa”.
De acuerdo con la experiencia de “Victoria”, una mujer transgénero salvadoreña, residenciada actualmente en Queens, que padeció la “pesadilla” de esta cárcel por varios meses todo es muy dramático y triste para sus compañeras.
“Somos el grupo que nadie quiere en ningún lado. En las áreas masculinas nos agreden y en los pabellones femeninos nos consideran peligrosas. En realidad no hay un área específica. Se vive en un limbo. Pero por lo menos sé que Rikers está más en el ojo público. !Es todo!”, narró.
De acuerdo con algunas denuncias, en medio de la crisis penintenciaria reciente de Nueva York, supuestamente el personal penitenciario coloca regularmente a las personas transgénero en confinamiento solitario, como una forma de segregarlos de la población en general.
Por su parte, Elisa Crespo Directora Ejecutiva de la organización New Pride Agenda apuntó en la publicación digital Gotham Gazette que Nueva York necesita una política uniforme para abordar el tratamiento y la ubicación de las personas transgénero encarceladas.
“Nos hacemos un flaco favor, al tener un mosaico de políticas que varían en cada condado. En un mundo perfecto, los centros de detención tendrían unidades de vivienda exclusivas para personas transgénero”, concluyó.
El pasado 14 de septiembre una comisión de 12 legisladores estatales de Nueva York declararon haber sido testigos de un “infierno de hacinamiento y de falta de atención médica” en la cárcel de Rikers Island, el alcalde Bill de Blasio a las horas de esa denuncia emitió una orden de emergencia para ejecutar un plan de acciones en el centro penitenciario más grande la Gran Manzana.
Detalles del plan de traslado
- De acuerdo con el plan, que está autorizado bajo la Sección 504 de la Ley Correccional del Estado de Nueva York, el Departamento Correccional de la Ciudad de Nueva York (DOC) comenzará a transferir a las personas encarceladas a las dos instalaciones a partir de la semana del 18 de octubre.
- No se transferirá a ningún detenido actual con asuntos pendientes relacionados con inmigración.
- Los traslados se realizarán dos veces por semana, comenzando con la transferencia de 10 a 20 personas durante cada movilización.
- Cualquier persona que esté recibiendo actualmente terapia de reemplazo hormonal en Rikers seguirá recibiendo este tratamiento.
- Todos los transferidos recibirán los mismos servicios que se brindan a todas las personas actualmente encarceladas en Bedford y Taconic.
- El DOC proporcionará transporte diario desde la ciudad de Nueva York a las instalaciones para los familiares y seres queridos de los detenidos, a partir del viernes 22 de octubre.
- Habrá un lugar de recogida en El Bronx, Manhattan, Queens y Brooklyn. Se anunciarán los detalles sobre las ubicaciones y horarios exactos de los autobuses durante la próxima semana.
Mujeres en cárceles de NYC
- 1,100 personas identificadas por el Departamento de Corrección de Nueva York como mujeres encarceladas en las cárceles de todo el estado.
- 54.9% son personas de color, negras y / o latinx.
- 59,5% de las personas de todos los géneros en las cárceles de la ciudad son negros.
- 90% son personas de color.
- 95% de las mujeres en prisiones y cárceles son sobrevivientes de traumas y abusos, que a menudo incluyen violencia sexual y violencia de pareja íntima, de acuerdo con cifras compartidas por la organización Halt Solitary.