Hispana toma clase de “spinning” por 45 minutos y casi le tienen que amputar la pierna

Kaelyn Franco, de 23 años y residente en Massachusetts, desarrolló una condición conocida como rabdomiólisis

Spinning class

Una clase de spinning. Crédito: JEWEL SAMAD | AFP / Getty Images


    

Una joven de 23 años camina con muletas luego de que una clase de “spinning” casi la dejara sin una pierna tras desarrollar una condición conocida como rabdomiólisis.

Kaelyn Franco, residente en Massachusetts, tuvo que ser sometida a una cirugía de emergencia debido al dolor severo y a la hinchazón en su pierna derecha por la presión. A través de la cirugía, se le abrió la extremidad para aliviar la presión en el músculo.

Dos semanas después del procedimiento, la paciente sigue caminando con los bastones especiales.

“Realmente puso mi mundo patas arriba”, indicó la hispana a TODAY. “Fue realmente súper traumático y estresante”, describió la entrevistada.

La Rabdomiólisis es la descomposición del tejido muscular que ocasiona la liberación de las fibras musculares en la sangre. Estas sustancias son dañinas para el riñón y con frecuencia causan daño renal, según Medline Plus.

La Rabdomiolósis puede ser causada por una lesión o cualquier otra afección que ocasione daño al músculo esquelético.

A Franco solo le bastó una clase de 45 minutos de spinning el 15 de septiembre para poco después sentir los efectos.

“Yo definitivamente me estaba esforzando, pero yo no pensé que me estaba excediendo al punto en que yo estaba, ‘ok, yo realmente me exageré”, recordó la chica.

“Tan pronto me bajé de la bicicleta, mis rodillas cedieron y yo casi me caí. Al principio, pensé que eso era extraño, pero luego estaba pensando que tal vez mis músculos estaban cansados, débiles y solo un poco adoloridos”, indicó.

Al día siguiente, sus piernas se empezaron a hinchar y se sentían “tensas”. En inicio, Franco pensó que estaba desarrollando músculo.

Lo que en realidad ocurrió fue que desarrolló el peligroso síndrome por la presión excesiva dentro del músculo que redujo el flujo sanguíneo.

Al momento, la paciente costea los gastos médicos a través de una campaña de “crowdfunding”. A raíz de la mala experiencia, busca alertar a otras personas a no excederse en sus rutinas de ejercicios y realizarlas de forma balanceada.

Para el próximo mes, la mujer podría dejar de utilizar las muletas.

En esta nota

Massachusetts
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain