‘Choque de trenes’ por aumento de tarifas del Subway de Nueva York para el 2022

A comienzos de esta semana, la gobernadora de Nueva York Kathy Hochul le “devolvió el alma al cuerpo” a los usuarios del Subway y autobuses de la Gran Manzana, tras confirmar que no habría aumento en las tarifas del servicio de transporte para el próximo año.

Y aunque la mandataria estatal hizo referencia a que el dinero que el Estado recibirá del Gobierno federal por La Ley de Infraestructura, firmada el pasado lunes por presidente Joe Biden, ayudará a que no se suba el costo de las MetroCard, el miércoles hubo un choque de trenes, luego de que funcionarios de la MTA aseguraran que esa agencia tiene planes de subir las tarifas.

A pesar de la asignación de $10,500 millones en fondos federales, la Autoridad Metropolitana de Transporte, no está dispuesta a renunciar al aumento de los costos, como está establecido en su programa para balancear el presupuesto de la MTA hasta el 2025, pues el déficit de ingresos que dejó la pandemia sigue siendo enorme.

“Realmente todavía estamos desequilibrados estructuralmente y tenemos que considerar esas opciones difíciles y desagradables que pueden tener que hacerse”, dijo Bob Foran, director financiero de la MTA.

La defensa del incremento es que además del hueco fiscal existente en las arcas de la MTA, si se pierde un 14% de ingresos proyectados, (en el mejor de los casos) de acuerdo a la falta de pasajeros con respecto a los días previos a la pandemia del COVID, esa agencia dejaría de recibir unos $1,000 millones anuales.

El equipo de asesores de la MTA que vigila el presupuesto emitió una recomendación para que se aumenten las tarifas a mediados del 2022, 2023 y 2025, como una manera de asegurar que esa agencia no caiga en problemas financieros a futuro.

El subdirector financiero de la MTA presentó a la junta opciones para poder balancear el presupuesto de la agencia sin que se ponga en riesgo su futuro financiero cuando se terminen los fondos federales que se recibirán, pero insistió en la necesidad de empujar un aumento.

Una de las propuestas de Foran es que se suba 4% el precio de los pasajes del metro a mediados del 2022, en 2023 y 2025, haciendo que el precio de cada viaje sea de $3 en vez de $2,75, como está actualmente.

El presidente de la MTA, Janno Lieber, quien parecía estar montado en el mismo tren de la gobernadora Hochul a principios de semana sobre el no incremento de tarifas para el próximo año, pasó de un vagón a otro.

“Hay muchas cosas que podrían suceder que podrían hacer posible que renunciemos a ese aumento de tarifas”, dijo Lieber el lunes, pero el miércoles dejó ver su preocupación por la crisis financiera de la MTA.

“Sigue habiendo un déficit estructural muy sustancial en nuestro presupuesto, acechando en el horizonte”, comentó el funcionario.

Sin embargo, el líder de la MTA insistió en que esperar seis meses antes de decidir si aumentar las tarifas, era una “decisión comercial” y no política.

“Cuando hay $90 millones en juego, y la escala del presupuesto de la MTA, no vale la pena para nosotros arriesgarnos con las motivaciones para que los pasajeros regresen, y esa es nuestra prioridad”, dijo Lieber.

En medio de las dos posturas sobre el futuro de las tarifas de los trenes, autobuses y peajes, este jueves la gobernadora Hochul redobló su promesa y dijo que no habrá incrementos hasta el 2023.

“Prometimos que no habrá interrupciones del servicio ni aumento de tarifas durante el resto de este año y el próximo, y vamos a hacerlo así”, dijo la mandataria estatal, quien le envió un mensaje a la MTA. “No se preocupen, Janno (presidente de la MTA), encontraré el dinero en alguna parte”, agregó, tratando de calmar las aguas.

En medio de las discusiones, la MTA ha advertido que una de sus prioridades para poder garantizar el ingreso de recursos suficientes es que más pasajeros regresen a usar el sistema de transporte, pues los números siguen siendo bajos, a pesar de la recuperación de la ciudad en medio de la lucha contra la pandemia.