En NYC seguirán rastreando en detalle nuevas infecciones de COVID-19 y advierten que ola de ómicron sigue siendo alta
Los seguimientos de los círculos de contacto de quienes resulten positivos en las pruebas de descarte continuarán en la Gran Manzana, pese a algunas tendencias que muestran una estabilización de los casos
Cada condado del estado de Nueva York desde este jueves tiene la libertad de decidir si continúa con sus planes de rastreo de contactos, que incluye llamar a los que dan positivo en las pruebas de COVID-19, para poder identificar a más personas expuestas. Ante esta nueva decisión del Estado, las autoridades de Salud de la Gran Manzana informaron que por el contrario seguirán optimizando el seguimiento de nuevos contagios.
“La Ciudad de Nueva York opera el programa municipal de rastreo de contactos más grande del país y con orgullo continuará haciéndolo. Nuestra misión termina cuando termina la pandemia”, especificó Ted Long, director del programa de prueba y rastreo ‘NYC Test and Trace’ en un comunicado.
Esta agencia responsable de la masificación de las pruebas de descarte de coronavirus y la búsqueda de contactos que pudieron estar expuestos al virus, destacó que “su trabajo rompe las cadenas de transmisión”.
En este sentido, perfilan nuevas estrategias para ampliar sus servicios ante el desborde de nuevas infecciones marcadas por la variante ómicron, que aunque han tenido una leve estabilización en la ciudad de Nueva York, sigue siendo para las autoridades de la Ciudad, un “cuadro” que hay que seguir con detenimiento.
Portavoces de NYC Test and Trace advierten que para hacer frente al aumento masivo de casos positivos, han realizado cambios como enviar mensajes de texto, para conectar a las personas con los servicios disponibles.
Desde que este programa se puso en marcha se contrataron alrededor de 1,700 rastreadores de contactos que coordinan con organizaciones comunitarias, para crear navegadores de recursos que ayuden a aquellos que están enfermos y necesitan aislarse a través del plan ‘Take Care’.
Se ha hecho mucho énfasis en subrayar la confidencialidad de la información compartida, especialmente por los temores que podría surgir en los inmigrantes indocumentados.
Pero mientras la Ciudad anunció el refuerzo de todos sus planes de rastreo, el Departamento de Salud del Estado de Nueva York se enfocará en esta etapa de batalla contra la expansión del coronavirus en acentuar la masificación de las pruebas y la vacunación. Con más énfasis en los entornos escolares.
La gobernadora Kathy Hochul considera que “dado a que tenemos 12,000 nuevos casos al día, es casi imposible hacer el rastreo de contactos de la forma en que lo hemos hecho en el pasado”.
¿Superando el pico?
Aunque las tendencias mostradas por la Gobernación este martes describen en general una “estabilización” de los nuevos casos específicamente en la Gran Manzana, voceros del Departamento de Salud de la Ciudad (DOHMH) observan que todavía se continúa “de lleno” en la ola causada por la furia de ómicron que despertó durante las pasadas fiestas.
“Hay señales preliminares de que el nivel de casos pueden estar estabilizándose, pero debemos continuar siguiendo de cerca los datos, en los próximos días, para definir una tendencia más clara. Es importante recordar que las hospitalizaciones y las muertes van a la zaga de los casos, por lo que los números en esos indicadores ocurrirán más tarde que el pico reportado de nuevas infecciones” interpretan fuentes consultadas del DOHMH.
Las autoridades de Salud de la Ciudad destacan que en este momento del escenario pandémico lo más importante es continuar con los esfuerzos de la vacunación, el uso de máscaras y las pruebas de descarte.
“En este sentido, las acciones de los neoyorquinos ayudarán a aplanar la curva y marcar la diferencia”, subrayó Pedro Frisneda, portavoz de DOHMH.
Entretanto, el presidente del condado de Manhattan, Marc Levine, consideró que la situación del COVID-19 ahora en la ciudad es “demasiado complicada” para definirla simplemente como que “está estancada”, puntualizó en su cuenta Twitter.
“La positividad está cayendo. Los casos se han estabilizado más o menos en un nivel súper alto. Las hospitalizaciones y muertes siguen aumentando. Este sigue siendo un momento de cautela”, subrayó Levine.
“Depende de nuestro compartamiento”
En las calles de la Gran Manzana los centros de prueba lucen más vacíos que en semanas anteriores y algunos residentes como el puertorriqueño Raymond Candelario, de 66 años, considera que en general las autoridades han “manejado bien” esta nueva ola.
“Me hice la prueba, porque acabo de venir de Puerto Rico. Y todo fue muy eficiente en el centro. Salió negativa. Estoy triple vacunado y no queda más que esperar que esta situación se controle. Pero es importante destacar que depende también de nuestro comportamiento que acabemos con esto. Hay gente que aún no quiere la vacuna“, reaccionó el residente de Manhattan.
Una opinión similar tiene la dominicana Beatriz Valentín, de 50 años, quien agrega que al pasar los días observa más servicios médicos afectados por la cantidad de trabajadores que se reportan enfermos.
“Tenía varios días llamando para que me hicieran la sustitución de mis medicinas en la farmacia y no me atendían. Tuve que venir personal y lo que pasó es que cinco personas están contagiadas. Mi chequeo anual previsto para el próximo lunes, me lo cambiaron por la misma razón en el hospital. Todo va como peor”, razonó la inmigrante a las puertas del hospital Mont Sinai en la Avenida 10 de Manhattan.
Máscaras seguirán siendo obligatorias
En todo el estado de Nueva York el promedio de casos positivos del total de pruebas administradas fue de 17.37% este miércoles, en contraste con un 18.61% del día anterior. Lo que significa un ligero descenso de casi 1.5%.
Aunque la expectativa es una desaceleración de los contagios, un proceso calificado por Hochul como “un rayo de esperanza”, se mantendrá en todo el estado el mandato de uso de máscara, por ahora, hasta el 2 de febrero.
“Debemos ganar un poco más de tiempo. Esta tendencia es completamente nueva. Dado que todavía tenemos un par de semanas más. Las empresas deben seguir haciendo cumplir esto durante el tiempo planteado. Necesitamos tiempo y hechos para tomar decisiones”, destacó la mandataria estatal.
Estudiantes exigen opción de clases híbridas
Mientras continúan desde varios frentes la guerra contra la pandemia, los movimientos de estudiantes de varias escuelas secundarias en la ciudad de Nueva York que coordinaron una huelga de clases este martes para exigir el aprendizaje remoto y protestaron por condiciones de aprendizaje que calificaron como “inseguras”, aseguran que continuarán con otras acciones en los próximos días.
La campaña organizada por estudiantes y activistas en algunos centros educativos como Bronx Science, Brooklyn Tech y Stuyvesant, exige la opción de clases híbridas ante el aumento de los casos en algunos vecindarios y el alza del números de test de descarte en los planteles públicos.
“Es mentira lo del distanciamiento social en las aulas. Es imposible lograrlo con aulas superpobladas. Las pruebas no son suficiente. De hecho, igual la mayoría de clases son canceladas porque los maestros se han enfermado por lo menos en mis horarios”, contó a El Diario, Micaela Sánchez, de una escuela secundaria en El Bronx.
Ante la demanda de varias asociaciones estudiantiles, la portavoz del Departamento de Educación de la Ciudad (DOE), Katie O’Hanlon, dijo en un comunicado que la voz de las comunidades escolares “es clave y continuaremos escuchando y trabajando en estrecha colaboración con los más afectados por nuestras decisiones: nuestros estudiantes”.
El DOE asegura que han duplicado las pruebas en la escuelas desde que se reiniciaron las clases en enero.
“Se han realizado cinco millones de pruebas rápidas para identificar rápidamente los casos, detener la transmisión y mantener abiertas las escuelas de manera segura”, detalló O’Hanlon.
Los estudiantes que piden opciones remotas dicen que el aprendizaje en persona actualmente está obstaculizado, ya que decenas de estudiantes, maestros y personal dieron positivo por COVID-19, mientras que la variante ómicron se extiende con “más fuerza” por la ciudad.
Cifras de COVID-19 en NY:
- 58,770 test con resultados positivos en las últimas horas en contraste con 48,686 el día martes.
- 12,671 personas se encuentran hospitalizadas con cuadros severos de la infección viral.
- 131 nuevos internos en centros de salud este miércoles, mucho menos que las 518 que requirieron una cama hospitalaria el martes.
- 1,593 pacientes en unidades de cuidados intensivos.
- 830 que debieron ser instalados en mecanismos de ventilación mecánica.
- 49,955 muertes había causado hasta este miércoles el COVID-19 en NY.
- 166 nuevas muertes reportadas por centros de salud. Este martes se habían informado 160.
- 59 de estas fatalidades en el último días de los registros fueron en la Gran Manzana.