Facturan $1,012 dólares a una familia por una visita a un ER donde no los atendió ningún médico

Una familia de Missouri recibió una factura de más de $1,000 dólares, después de llevar a su hijo a la sala de emergencias, a pesar de que ningún médico revisó al niño.

Dhaval Bhatt dice que su esposa y su hijo pequeño esperaron para ver a un médico en el hospital durante más de una hora. Finalmente se fueron sin que los atendieran.

“Escuché historias de mis amigos de que, a menos que literalmente te estés muriendo o en una condición muy grave, solo entonces debes visitar una sala de emergencias”, dijo Bhatt.

Bhatt, un inmigrante de la India, siempre evitó ir a los hospitales en los EE.UU. porque temía a las grandes facturas médicas que suelen cobrarse. Pero cuando su hijo de dos años se quemó la mano con la estufa, la esposa de Bhatt, Mansi, llamó a su pediatra, quien les dijo que fueran al hospital.

“Estaba muy preocupada. Las ampollas aparecieron en su mano. Así que, en ese momento, realmente entré en pánico”, dijo el padre, de acuerdo con CBS.

El hospital SSM Health Cardinal Glennon Children’s calificó la quemadura como de grado 3, la cual es una condición moderadamente grave.

Mansi dijo que una enfermera tomó los signos vitales de su hijo, miró su herida y dijo que un cirujano la miraría con más detalle. Pero después de esperar más de una hora, decidieron irse sin ver al médico.

“Fue tan molesto y frustrante. Estaba pensando, ¿por qué no viene alguien a ver a mi hijo si su herida es tan grave?”, dijo Bhatt.

La mano del niño se curó por sí sola después de unos días, pero luego llegó la factura del hospital. Era por $1,012 dólares, aunque al final quedó en poco más de $850 dólares después de los ajustes del seguro.

Casi toda la factura fue por algo que los hospitales llaman “tarifa del centro”, algo que pueden cobrar a cualquier persona que ingrese y se registre, incluso si no recibe tratamiento.

“Si lo comparas con simplemente caminar a la tienda de comestibles, no se te cobra solo por ingresar al lugar. Es decir, si no obtienes ningún servicio, no pagas”, dijo.

Después de alegar por diferentes instancias el cobro de la factura, el hospital aceptó reducir la cuenta a solo $38 dólares, que fue el costo de ver a la enfermera.

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