Empleados de Energía Eléctrica, profesores universitarios y otros trabajadores en Puerto Rico se suman a reclamo de justicia salarial y retiro digno en paro nacional
Lo que inició hace par de semanas como una lucha de gremios de maestros, se ha extendido a distintos grupos de trabajadores públicos; decenas de manifestantes salieron, a eso de la 1 p.m., desde el estadio Hiram Bithorn, hacia las oficinas de la Junta de Supervisión Fiscal, entidad federal que maneja las finanzas en la isla
Por Osman Pérez Méndez, Javier Colón Dávila y Carlos Tolentino Rosario
PUERTO RICO – El paro nacional a través del movimiento “Bori flu” transcurría sin inconvenientes este viernes, con protestas en toda la isla, pero sobre todo en San Juan, de empleados públicos que reclaman justicia salarial y un retiro digno.
Decenas de manifestantes salieron a eso de la 1 p.m. desde el estadio Hiram Bithorn, que empezó a llenarse desde temprano, hacia las oficinas de la Junta de Supervisión Fiscal. Al estadio llegaron maestros, exceladores de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y profesores universitarios, entre otros trabajadores, cada cual con su motivo para participar.
La marcha afectó el tránsito en la zona, según informó el Departamento de Transportación y Obras Públicas, así como el Negociado de la Policía. Debido a la congestión vehicular, se recomendó tomar vías alternas como la avenida César González.
“Es la indignación que todos tenemos”
Wanda Cruz, de 52 años y maestra de Español en la escuela Faustino Santiago, en Bayamón, llegó al estadio para repudiar los cambios acordados al plan de retiro de los educadores. En su caso, tendría que trabajar 11 años adicionales y no cuatro, como en la actualidad, para retirarse y lo haría con un sistema híbrido. De cobrar el 75% de su pensión, recibiría una pensión vitalicia del 1.8%, además de lo que ahorre en plan 401K.
“Llevo 22 años en el Departamento de Educación y me congelaron el retiro. Es un golpe porque también me extendieron la edad de retiro”, dijo la mujer, al calcular que recibirá una pensión vitalicia de $500 mensuales.
Gilberto Rodríguez, de 38 años, también es maestro y bibliotecario. Con un bachillerato y maestría, que obtuvo para beneficiarse de la Ley de la Clase Magisterial, apenas gana $2,100 mensuales. Aunque podría beneficiarse de una ley a ser firmada por el gobernador Pedro Pierluisi que finalmente le honraría el dinero adeudado –unos $30,000–, reconoció que está considerando seriamente renunciar.
“Empecé en el 2006 y me faltaría trabajar 25 años para retirarme. Es como empezar otra vez”, dijo Rodríguez.
Por su parte, David Garay fue de los empleados de la AEE que decidieron no trabajar con LUMA Energy, dando fin a una carrera de 21 años como celador. Ahora, trabaja en comedores escolares del Departamento de Educación.
“Es la indignación que todos tenemos con el Gobierno y, para colmo, ahora quieren meter la mano en el Sistema de Retiro de la Autoridad de Energía Eléctrica”, dio el hombre acompañado de otro excelador de la corporación pública.
En el caso de Waldo Torres, profesor de Matemáticas en la Universidad de Puerto Rico en Cayey, dijo que acudió a la protesta en solidaridad con todos los gremios. “Cada gremio tiene su necesidad, pero estoy aquí en apoyo a todos”, dijo, tras señalar que le preocupa el futuro del sistema de retiro de la UPR.
Pedro Ortiz, químico destacado en el Laboratorio Agrológico del Departamento de Agricultura en Dorado, compartió que no ha tenido un aumento salarial desde el 2013, cuando este tipo de incremento se detuvo en el Gobierno.
“Estoy aquí reclamando mejor salario y para los que se van a retirar pronto, que tengan un retiro digno”, dijo el hombre, que ocupa una plaza cuyo salario base es de $1,589 mensuales. Ortiz gana más, pero por años de experiencia.
Pero, no todos los reclamos de manifestantes iban en torno al tema salarial. Ese es el caso de varias trabajadoras sociales de la Administración de Familias y Niños del Departamento de la Familia, en la región de Caguas.
Irmaliz Ortiz recordó la crisis que están viviendo los trabajadores sociales hace años al señalar que están sobrecargados, particularmente desde el inicio de la pandemia de COVID-19. “No hay trabajadores sociales y no damos abasto, y nos estamos exponiendo con la pandemia más que nunca”, dijo Ortiz, al explicar que el salario base de $1,770 mensuales impide que Familia contrate nuevo personal.
Agregó que, por disposición de la ley federal Family First, a los trabajadores sociales se les honró un ajuste de $600, pero sostuvo que todavía les deben $400.
Aunque la marcha estaba convocada para la 1 p.m., algunas protestas iniciaron más temprano.
Ese fue el caso de una manifestación de profesionales de la salud, que empezó a las 9:00 a.m. en el Capitolio. Mientras, otros sindicatos piquetearon desde temprano en el Parque Luis Muñoz Rivera, en Puerta de Tierra, desde donde salieron rumbo al Capitolio y La Fortaleza.
Allí se oían las consabidas consigas de “¡Lucha sí, entrega no!” y “¡Esta lucha sigue, cueste lo que cueste!”, entre otras. Los asistentes portaban pancartas en las que se leían mensajes como “Mucha responsabilidad, poca paga” y “Justicia salarial, retiro digno”.
Cuando la protesta se acercaba al Capitolio, hubo un conato de confrontación con la Policía, que finalmente movió sus motoras y dejó pasar a las personas.
El paro de hoy fue convocado por múltiples gremios, entre estos, la Central Puertorriqueña de Trabajadores, el Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores, la United Auto Workers, la Hermandad de Empleados no Docentes de la UPR y la Federación Central de Trabajadores.
El aumento en protestas y reclamos inició hace poco más de dos semanas cuando, la Federación de Maestros inició el llamado “teacher’s flu”, mediante el que educadores se ausentaban a las escuelas en señal de protesta. Las manifestaciones continuaron por más de una semana, hasta que el pasado 7 de febrero el gobernador anunció un aumento de $1,000 en el salario mensual de los maestros.
Sin embargo, lejos de apaciguar las manifestaciones, expresiones de Pierluisi luego de anunciar el alza salarial para los maestros indignaron a empleados públicos y fueron el punto de partida para el inicio de convocatorias a la manifestación masiva que se espera hoy.
Las protestas de los pasados días llevaron al gobernador Pedro Pierluisi a anunciar aumentos salariales para maestros, bomberos, policías, paramédicos y oficiales correccionales. No obstante, todas las alzas serán posibles a través de fondos federales, dirigidos al manejo de la pandemia y como parte del Plan de Rescate Americano (ARPA, en inglés). De momento, ninguno de los fondos que se utilizarán para completar los nuevos salarios son recurrentes.