Dieta líquida: cuán saludable es basar la alimentación en jugos y licuados
Las dietas líquidas no son la primera opción para controlar la obesidad y no deben usarse de forma rutinaria, señalan los expertos en salud. Este tipo de dietas puede tener efectos secundarios negativos
Algunas dietas para bajar de peso reemplazan algunas comidas con líquidos, mientras que en algunos planes se reemplazan todos los alimentos sólidos con bebidas como jugos y licuados.
En ocasiones, las dietas líquidas son prescritas por razones específicas de salud, ante ciertos problemas digestivos, antes de una cirugía o después de algunas cirugías. Nos enfocaremos en revisar qué tan saludable y efectivo es seguir dietas líquidas para bajar de peso o “desintoxicarse”.
Los batidos de reemplazo de comidas suelen tener menos calorías que las comidas típicas. Las empresas que venden estos sustitutivos de comidas diseñan estas bebidas con los nutrientes que el cuerpo necesita para funcionar, proteínas, carbohidratos y grasas, así como vitaminas y minerales.
Los jugos son usualmente promocionados en dietas détox. Es posible que estas bebidas no contengan todos los nutrientes que el cuerpo necesita.
Reemplazar solo algunas comidas como el desayuno con batidos sustitutivos puede dar oportunidad a obtener los nutrientes de los alimentos sólidos.
Los batidos tendrían mayor ventaja nutricional sobre los jugos ya que para prepararlos se usa la fruta o verdura entera, tienen más fibra y un índice glucémico más bajo. “Los batidos pueden ser una buena manera de obtener vegetales si tienes dificultades para agregarlos a tu dieta”, dice Kathy McManus, directora del Departamento de Nutrición del Brigham and Women’s Hospital.
“El jugo tiene menos fibra que una fruta o verdura entera, y es probable que los jugos de frutas en particular tengan un índice glucémico más alto que una fruta entera”, comparte Harvard Health.
Las dietas líquidas no serían una buena estrategia de pérdida de peso duradera
Las dietas líquidas de reemplazo de comidas suelen ser muy bajas en calorías, pueden causar una pérdida de peso inicial debido a la baja ingesta de calorías, pero los resultados no serían duraderos y pueden tener efectos negativos para la salud.
Según el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa (NCCIH), las dietas líquidas tienden a provocar un aumento de peso una vez que la persona reanuda una dieta normal.
Las dietas que restringen severamente las calorías o los tipos de alimentos que se consumen es posible que no proporcionen todos los nutrientes que el cuerpo requiere para funcionar correctamente.
Las dietas líquidas pueden no ser una opción segura
La seguridad de las dietas líquidas depende del tipo de dieta, la supervisión médica y de la duración del programa.
El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS) señala que las dietas muy bajas en calorías son para adultos obesos y severamente obesos. No son la primera opción para controlar la obesidad y no deben usarse de forma rutinaria.
Las dietas muy bajas en calorías solo deben seguirse bajo sugerencia y supervisión médica durante un máximo de 12 semanas. Seguir una dieta líquida por largo tiempo puede aumentar el riesgo de deficiencias de nutrientes.
Entre los efectos secundarios de la dieta líquida se incluyen: sentirse bajo de energía, boca seca, estreñimiento o diarrea, dolores de cabeza, mareo, adelgazamiento del cabello y cálculos biliares. Los cálculos biliares son el efecto secundario grave más común de las dietas muy bajas en calorías.
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