Hispano libre de cargo de homicidio de joven cumpleañero: confuso apuñalamiento de dos hermanos en pescadería de Nueva York
A la espera de "una investigación exhaustiva”, Junior Aquino Hernández fue temporalmente exonerado del cargo de homicidio que había recibido por la muerte a puñaladas de Malik Burrell en un confuso incidente el día de su cumpleaños 25 en una pescadería en Harlem (NYC)
Ambulancia y patrulla NYPD en Harlem/Archivo. Crédito: Andrés Correa Guatarasma | Cortesía
Junior Aquino Hernández fue temporalmente exonerado del cargo de homicidio que había recibido esta semana por la muerte a puñaladas de Malik Burrell en un confuso incidente el día de su cumpleaños 25 en una pescadería en Harlem (NYC).
La Oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan retiró ayer los cargos de homicidio contra Aquino Hernández, empleado del negocio y quien según videos y testigos la noche del martes mató al joven y dejó herido a su hermano mayor, Robert “Bobby” Burrell (29), durante una pelea por unos supuestos camarones robados.
En cambio, el trabajador de 34 años ahora sólo quedó acusado de un cargo de asalto por el fatal incidente en el negocio “Express Fish Market”, ubicado en St. Nicholas Place cerca de W. 155th St. Mientras, el mayor de los hermanos Burrell, quien permanece hospitalizado, fue acusado por la policía de robo, allanamiento de morada y agresión.
“En este momento no estamos preparados para seguir adelante con los cargos relacionados con la muerte de Malik, en espera de una investigación completa”, dijo anoche la asistente del fiscal de distrito, Mireille Dee, informó New York Post.
El juez del Tribunal Penal de Manhattan, Jay Weiner, accedió a la solicitud de los fiscales y otorgó libertad supervisada a Aquino Hernández, hombre casado, padre de cuatro hijos y sin antecedentes penales. Inicialmente la Policía de Nueva York lo había acusado de homicidio, asalto y posesión de armas.
El pescadero sostuvo que no había tenido la intención de lastimar a nadie luego de su arresto el miércoles por la noche, 24 horas después de los hechos. “Fue un accidente”, dijo entonces a los periodistas. “Lo lamento. No quise lastimarlos”.
Lo sucedido sigue siendo muy confuso. Los fiscales dicen que Robert Burrell entró a la tienda y pidió camarones, pero luego trató de irse sin pagar después de discutir con un trabajador, a quien golpeó cuando lo siguió hasta afuera. Luego al parecer salió corriendo, dejando caer los mariscos durante la pelea.
Unos cuatro minutos después regresó con su Malik y se dirigieron directamente al área exclusiva para empleados de la tienda, detrás del mostrador. Según los fiscales, el joven comenzó a agredir al trabajador que había peleado con su hermano mayor poco antes, golpeándolo repetidamente en la cara y la cabeza. Aquino Hernández trató de separar a los dos, y mientras Robert arrojó una silla a un tercer empleado, un cocinero que sostenía un cuchillo.
Cuando Aquino Hernández no pudo detener la pelea fue a buscar un cuchillo de cocina y apuñaló a Malik dos veces en el torso, mientras el joven todavía golpeaba al trabajador, dijeron los fiscales. La lucha entre los dos hermanos y los tres empleados continuó por un pasillo hacia la salida de la pescadería.
Cuando Robert sacó a su hermano herido por la puerta, Aquino Hernández supuestamente lo apuñaló tres veces en la mano y el abdomen, causándole un colapso pulmonar que requirió cirugía de emergencia. “Todo este incidente duró 35 segundos”, dijo la fiscal Dee ayer en el Tribunal Penal de Manhattan.
“Entendemos la gravedad de este incidente”, agregó Dee durante la audiencia de Aquino Hernández. “Reconocemos plenamente que un joven perdió la vida y su hermano está gravemente herido. Nuestro objetivo es hacer una investigación exhaustiva”.
Malik estaba de visita desde Baltimore para la celebración de su cumpleaños. Según su familia, los hermanos tenían la intención de llevar la compra a la residencia cercana de su abuela para cenar en familia.
“Sé muy bien que mis hijos no (estaban) robando nada”, dijo el padre de ambos, Robert Burrell Sr el miércoles, parado en una acera aún manchada con la sangre de sus hijos. “No tienen por qué robar, tienen dinero… Mi hijo vino aquí para relajarse con su hermano y disfrutar de su cumpleaños, eso es todo”.
Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
Este hecho tiene parecido con la muerte a puñaladas de Austin Simon el 1 de julio de 2022 a manos de José Alba, un bodeguero dominicano de 61 años, quien afirmó que había actuado en defensa propia en una pelea por papas fritas. Inicialmente fue acusado de asesinato, pero finalmente se abandonó el caso y ahora planea presentar una demanda multimillonaria por enjuiciamiento injusto.
