Hondureño que se hizo pasar como menor para entrar a EE.UU. fue sentenciado a 60 años de cárcel en Florida por apuñalar a tío que le brindó casa y trabajo
Yery Noel Medina Ulloa, de 25 años, se declaró culpable este viernes de herir mortalmente a su tío Francisco Javier Cuellar, de 46, en hechos ocurridos en el 2021; el hispano fue captado por una cámara apuñalando a Cuellar y golpeándolo con una silla
El inmigrante hondureño que cruzó ilegalmente la frontera hacia Estados Unidos haciéndose pasar por un menor fue sentenciado a 60 años de cárcel por matar a puñaladas a un supuesto pariente que lo acogió en Florida.
Yery Noel Medina Ulloa, de 25 años, se declaró culpable este viernes de herir mortalmente a su tío Francisco Javier Cuellar, de 46, en hechos ocurridos en el 2021.
Medina Ulloa había sido acusado de asesinato en primer grado y alteración de evidencia por el crimen reportado el 6 de octubre del referido año.
Ese día, agentes de la Oficina del Alguacil de Jacksonville acudieron al bloque 1200 de Homard Place a raíz de una llamada que avisaba de que un hombre cubierto de sangre caminaba por la carretera antes de entrar a una zona boscosa.
Luego de establecer un perímetro, oficiales hallaron al sospechoso que resultó ser Medina Ulloa cerca de un lago.
El indocumentado, en ese entonces con 23 años, fue captado por una cámara apuñalando a Cuellar y golpeándolo con una silla, de acuerdo con las evidencias recopiladas por las autoridades locales.
Medina Ulloa llamó llorando a su madre y repitió: “Yo lo maté”.
Días antes, la víctima le habría brindado un espacio a Medina Ulloa en su casa.
Las autoridades indicaron que Medina Ulloa logró establecerse en la vivienda de su tío luego de que engañara a agentes migratorios en la frontera sur a los que les dijo que tenía 17 años.
Medina Ulloa le dio un nombre falso a las autoridades migratorias y alegó tener siete años menos
El hondureño había sido intervenido cuando intentaba cruzar hacia EE.UU. Medina Ulloa le dio un nombre falso a las autoridades migratorias y alegó tener siete años menos de los que en realidad tenía. Las políticas federales de migración establecen que los menores no acompañados que lleguen a la frontera deben ser ubicados en refugios en lugar de ser devueltos a sus países.
Tras el fraude, Cuellar acogió a Medina Ulloa en su hogar en el que vivía con sus cuatro hijos. Además le facilitó empleo en una tienda familiar.
Los oficiales migratorios no descubrieron la farsa hasta después del ataque mortal.
Supuestamente, el convicto mató a su pariente porque este lo golpeó. No está claro el motivo de las diferencias entre ambos.
Aunque reportes desde el momento del arresto del hondureño señalan el supuesto parentesco entre las partes; Mary Carmen, una de las hijas de la víctima, dijo al New York Post que no tenía detalles sobre la relación entre su padre y el acogido.
“Mi padre me dijo un día que iba al aeropuerto, y luego este tipo vino de la nada y estaba trabajando al otro día”, declaró la fémina.
“Yo realmente no indagué”, añadió.
La fiscal estatal Melissa Nelson dijo en un comunicado que se le hizo justicia a un ciudadano de ley.
“Como hemos visto una y otra vez, el fallo del Gobierno federal en asegurar la frontera de nuestra nación ha llevado a una parodia en la comunidad local”, indicó la funcionaria.
“Esta vez, trágicamente, fue nuestra comunidad, luego de que un inmigrante indocumentado asesinara a un hombre inocente. Esta sentencia de 60 años, sin embargo, asegura que Medina Ulloa nunca podrá volver a lastimar a un ciudadano respetuoso de la ley”, puntualizó Nelson.