NYC apuesta al programa de vehículos compartidos para liberar a las calles del caos y la contaminación
270 nuevos espacios de 'carsharing' estarán disponibles en las próximas semanas en El Bronx, Brooklyn, Queens y Manhattan
La Ciudad de Nueva York sigue dando pasos en la complicada carrera que significa “liberar” a las calles del infernal tránsito vehicular, los tapones, el caos y en consecuencia la contaminación ambiental.
Y en esta vía, el Departamento de Transporte (DOT) además de la modernización de algunos nudos y la construcción de más carriles protegidos para bicicletas, anuncia la primera expansión del programa vehículos compartidos (‘Carsharing’), que incluye 270 nuevos espacios en El Bronx, Brooklyn, Queens y Manhattan.
Las nuevas instalaciones comenzaron esta semana y continuarán hasta la próxima, elevando a 552 el total de estos espacios en las aceras y ‘parking’ dedicados al uso compartido de automóviles.
Estos servicios de ‘carsharing’ permiten a las personas acceder a vehículos rentados a corto plazo, generalmente por parte de un día o incluso una hora. Obviamente, el arrendatario paga menos de lo que pagaría con una empresa de alquiler de automóviles.
A través de una aplicación de un teléfono inteligente se reserva el automóvil, se abordan en los estacionamientos y luego se devuelven al mismo lugar reservado. Estos lugares están debidamente señalizados por la Ciudad con letreros que dicen: “Sólo estacionamiento compartido”.
En este momento la Ciudad creó una alianza con tres empresas que ofrecen este servicio: Zipcar, Getaround y Truqit.
Por supuesto, para alquilar estos carros el usuario requiere licencia de conducir vigente y una tarjeta de crédito.
“Esta es una forma comprobada de reducir los gases del efecto invernadero y eliminar más vehículos de nuestras calles. Duplicar el tamaño de este programa lo hará más accesible en más vecindarios y ahorrará dinero a las personas”, dijo el comisionado del DOT, Ydanis Rodríguez.
El resultado final, al menos en la teoría, es que a futuro existirán menos automóviles en las calles, un uso más eficiente de cada unidad vehícular y menos espacios de estacionamiento necesarios.
Además es una alternativa más económica a los taxis y los carros regulares de alquiler.
La meta: Menos carros
El anuncio de la expansión de estas locaciones para estacionar y rentar vehículos de forma temporal, está basado en un plan piloto de 230 centros que ya ofrecen esta disponibilidad de movilidad.
De acuerdo con los cálculos técnicos de DOT, este sistema ha reducido el ánimo de muchos neoyorquinos de tener sus propios automóviles y también ha disminuido en un 7% las emisiones de gases de efecto invernadero.
Hasta ahora, la experiencia de promover el ‘carsharing’ en la Gran Manzana, muestra que por cada vehículo compartido disponible en este servicio, cuatro vehículos personales no se adquirieron. Y, por supuesto, dejaron de sumarse al caos del tránsito.
El primer servicio de este tipo en las calles de Nueva York, empezó en 2018, con 14 zonas en Brooklyn, El Bronx, Queens y Manhattan.
Esta experiencia permitió comprobar que alrededor de 1,140 usuarios, o el 7% de los usuarios, vendieron sus autos u optaron por no comprar uno nuevo.
Las 270 nuevas ubicaciones para rentar carros por “un ratico”, se extenderán a nuevos vecindarios en toda la ciudad. Al mismo tiempo, se ampliarán la cantidad de ubicaciones en las áreas piloto iniciales.
¿Dónde se necesitan más?
Se están instalando espacios en nuevos vecindarios como West Village en Manhattan, Kew Gardens Hills en Queens y Bedford Park en El Bronx.
DOT también está mejorando el acceso a los automóviles compartidos con espacios adicionales en vecindarios con servicio existente, como East Harlem en Manhattan; Jackson Heights en Queens; Williamsburg y East Williamsburg en Brooklyn; y Parkchester en el Bronx.
Las corporaciones de vehículos compartidos, han identificado las nuevas ubicaciones, en función a la demanda de los clientes y otros datos.
La instalación de los nuevos espacios, deben cumplir con criterios técnicos para garantizar que el programa llegue a los neoyorquinos desatendidos en áreas de equidad, definidas como zonas de inversión prioritaria (PIA) de nivel 1, en el plan de calles de la ciudad de Nueva York.
De acuerdo con un reporte de Hunter College, si bien las tasas de propiedad de automóviles en Manhattan, el oeste de Brooklyn y el oeste de Queens son bajas, las poblaciones que viven dentro de estos vecindarios que sí poseen automóviles, generalmente los usan todos los días. En muchos casos, solo para viajes de fin de semana. Lo que hace que la opción del uso compartido de vehículos sea “especialmente útil”.
Por el contrario, este informe académico destaca que la mayor demanda de propiedad de automóviles para fines diarios, es más alta en los “desiertos del transporte público” como el este de Queens y Brooklyn y áreas de El Bronx, también asociado con altas tasas de pobreza.
“A pesar de los altos costos asociados con poseer un automóvil, las poblaciones que viven en estas localidades, tienen las tasas más altas de propiedad de automóviles en toda la ciudad de Nueva York”, concluye la investigación.
En su etapa de prueba, el DOT llevó el uso compartido de automóviles a 14 vecindarios de toda la ciudad con ingresos bajos y moderados, incluidos Inwood, Washington Heights, Harlem, Parkchester, Red Hook, Jamaica y Rockaways. En muchos de estos vecindarios se han visto las tasas más altas de usuarios.
En este sentido, la interpretación de Felicia Park-Rogers, directora de proyectos de infraestrutura de la organización de Transporte Tri-State, es que esta alternativa de transporte amplía equitativamente el acceso a los neoyorquinos para el uso ocasional de un automóvil para viajes realmente necesarios.
“Al mismo tiempo, se está reduciendo la cantidad de millas recorridas por vehículos, que son críticas para el medio ambiente”, razonó.
Un complemento para moverse
Por su parte, Sy Fahimi, Director de Operaciones Oficial de Getaround, una de las tres empresas que operan la tecnología y la logística de los autos compartidos, observa que se trata de una forma de liberar a miles de residentes y visitantes de la propiedad de un automóvil.
“A través del acceso instantáneo y conveniente a automóviles deseables, seguros y asequibles, nuestra plataforma conectada y sin contacto, no solo brindará una opción de transporte conveniente y asequible, sino que también complementa otros modos de transporte en la ciudad”, acotó el vocero de esta empresa que opera en 850 ciudades del mundo.
Asimismo, el portavoz de la empresa Zipcar que también ofrece esta alternativa, asegura que contribuyen a que los neoyorquinos tengan una vida urbana simple y responsable al reducir la propiedad de automóviles personales.
“Estaremos agregando más vehículos eléctricos y esto tendrá un impacto ambiental genuino al reducir las emisiones de carbono”, refirió Angelo Adams, director de Zipcar.
Lo díficil de tener un carro en NYC
El dominicano Leo Tineo, residente de Brooklyn, sabe perfectamente lo que significa manejar en la Gran Manzana. Gran parte de su rutina, la vive en una tranca, o buscando dónde estacionarse, porque trabaja conduciendo un camión. Además, tiene su propio vehículo.
“Casi todas las semanas tengo que pagar multas, porque cada vez hay más carros y menos estacionamientos. !Es terrible!” , comentó a pocos pasos de la Avenida Broadway con la calle 136 y Avenida Broadway del Alto Manhattan. Justamente, en una localidad en donde en algunas calles transversales, conseguir un estacionamiento, es una “tragedia”. De hecho, en algunos casos, se observan vehículos ocupando las aceras.
“Son vueltas y vueltas. Horas y horas. La verdad es que ahora hay más carros en la ciudad y no siento que haya medidas para reducirlos”, aseveró.
El taxista dominicano, José Pereda, residente de Harlem duda que estas medidas de promover el uso de bicicletas y carros de alquiler apunten a aliviar el caos en la Gran Manzana.
“Yo no tengo la solución. Y nadie la tiene. Sé de poca gente que usa este servicio. Pero también sé que están ocupando espacios que eran donde antes nos parábamos, los que tenemos carros como yo. Y no lo vamos a dejar de tener, ni vender, porque es nuestra forma de sobrevivir” aseveró el isleño.
En contraparte, la docente puertorriqueña María Casas, de 48 años, asegura que de “forma eventual” es una opción más económica que tomar un taxi.
“Sí he rentado carros con estas aplicaciones, un par de veces. Pero funciona para vueltas bien puntuales. Lo ideal es que tengamos un sistema de Subway moderno y seguro” consideró.
¿Dónde funcionan?
La información sobre las ubicaciones precisas de los sitios que se instalarán se puede encontrar en el sitio web del DOT . La Alcaldía realiza una amplia divulgación, recibiendo comentarios de las juntas comunitarias y haciendo los ajustes necesarios. Una vez que todos los sitios estén instalados, un mapa actualizado de las ubicaciones estará disponible aquí: nyc.gov/carshare
DOT: Menos carros particulares a la calle
- 30% de la membresía de usuarios de este sistema de transporte son afroamericanos y latinos.
- 160,000 viajes realizaron los usuarios de vehículos compartidos durante el lapso del programa de prueba, con un promedio de 24 viajes por mes por cada estacionamiento habilitado para este servicio.
- 1 automóvil compartido dentro de la ciudad disponible significa que cuatro vehículos personales no se compraron ni se vendieron, según datos del DOT.
- 1,140 usuarios, o el 7% de los participantes del programa, vendieron sus autos u optaron por no comprar uno nuevo.
- 38,7 millones de millas recorridas por vehículos anuales (VMT) se redujeron y produjeron una reducción neta anual de ~12,000 toneladas métricas de gases de efecto invernadero por año.