Autoridades de China investigan a editor que publicó libros críticos sobre el Partido Comunista chino
El editor de libros Li Yanhe, quien ha publicado libros críticos sobre el Partido Comunista chino, está siendo investigado por las autoridades de China. La información fue confirmada luego de días de haber desaparecido
Li Yanhe, editor de libros oriundo de Taiwan que ha publicado libros críticos sobre la historia del Partido Comunista chino, se encuentra actualmente investigado por las autoridades de China bajo el cargo de “poner en peligro la seguridad nacional”. La noticia fue dada por un vocero de la Oficina de China para Asuntos de Taiwan, quien confirmó la detención de Li Yanhe luego de semanas de haber sido apresado, la cual ocurrió en Shanghai durante el mes de marzo.
Conocido por su nombre artístico, Fu Cha, Li Yanhe fue detenido en Shanghai luego de haber visitado a su familia, así lo informó la cadena de noticias Taiwan Central News Agency. Su familia vivió en zozobra durante días, pues desconocían su paradero.
Nacido en la provincia de Liaoning en 1971, Li Yanhe se mudó a Shanghai a los 20 años de edad para estudiar literatura, y posteriormente trabajó en la industria editorial, según lo reseñó la cadena de noticias CNN.
Luego de mudarse a Taiwan en el año 2009, fundó una editorial, Gusa Publishing, que ha publicado libros críticos de la historia del Partido Comunista de China. También ha publicado libros relacionados con sucesos históricos incómodos para el gobierno de China, como la masacre de la Plaza de Tiananmen, indicó Taiwan Central News Agency.
Los colegas de Li Yanhe han abogado por él. Wang Chia-hsuan, ex editor de Gusa Publishing que trabajó con Yanhe por ocho años, aseguró que no se trata de un extremista, y que todo el trabajo que ha publicado “es de naturaleza académica y de dominio público”, reseñó CNN.
Asimismo, varios amigos y personas cercanas a Li Yanhe han expresado preocupación acerca de la seguridad personal del editor en los momentos en que ha viajado.
Actualmente, el gobierno de Xi Jinping ha iniciado un proceso para socavar a la disidencia dentro y fuera de sus fronteras. De hecho, el gobierno de Estados Unidos acusó a China de mantener operaciones policiales ilegales en Chinatown, Manhattan, con el fin de hostigar a ciudadanos chinos críticos en suelo estadounidense.
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