Cada comisaría de NYPD tendrá oficiales especiales para atender reportes de abusos a ancianos
La tendencia es que la mayoría de los casos de maltrato y explotación financiera son protagonizados por familiares o cuidadores de los adultos mayores. 6,000 oficiales estarán capacitados para perseguir a estos crueles delitos
Cada cuartel del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) tendrá desde las próximas semanas, enlaces especiales para atender las denuncias y tomar medidas de prevención para abordar las necesidades de los adultos mayores, una población que por décadas ha sido el objetivo más vulnerable de estafadores, delincuentes y más aún de la crueldad de abusadores.
Para esta nueva estrategia, más de 6,000 oficiales de policía han recibido capacitación para asegurarse que puedan identificar y actuar efectivamente, ante cualquier situación de abuso o riesgo delictivo contra ancianos.
“Se crearán enlaces con programas disponibles para ayudar a mantenerlos seguros. Usaremos datos para identificar qué delitos contra los neoyorquinos mayores están ocurriendo. Y ajustaremos nuestras políticas para actuar en consecuencia. Nuestro afán es que estos residentes puedan continuar viviendo de forma independiente y segura”, informó Lorraine Cortés-Vázquez, comisionada del Departamento para la Tercera Edad (NYC Aging) de la ciudad de Nueva York.
Las tendencias oficiales arrojan que uno de cada 10 adultos mayores de 60 años, sufre abuso o negligencia o es explotado financieramente. Con demasiada frecuencia, estos delitos a menudo no se denuncian.
Con más de 1,6 millones de adultos mayores residiendo en la Gran Manzana, esta nueva asociación conectará a las fuerzas del orden público con las organizaciones de adultos mayores para garantizar que tengan el conocimiento, el apoyo y las conexiones que necesitan para mantenerse seguros y seguir prosperando.
En la misma familia
El nuevo programa de seguridad consiste en que en cada comisaría de la Uniformada de los cinco condados, incluyendo las unidades policiales de los complejos de la Autoridad de Vivienda Pública (NYCHA), tendrán enlaces especiales para que los oficiales puedan atender mejor las particularidades de esta población agobiada muchas veces, incluso por agresores que están en su propia familia.
Por ejemplo, la puertorriqueña Carmen Solano, de 70 años, residente de un edificio de NYCHA, en Harlem, cuenta que por meses estuvo agobiada por su propio nieto adolescente, quien asegura tiene problemas graves de adicciones.
“Me gritaba. Me sacaba el poco dinero que tenía en mi cartera. Llegó al extremo de quitarme mi tarjeta en donde me depositaban los beneficios. Y trató de echarle la culpa a mis otras nietas. Yo lamentablemente tuve que denunciarlo a la policía. Yo misma fui. Ellos actuaron. Es muy triste que a veces seas víctima de tu propia familia”, contó la jubilada isleña.
Este programa que dará más herramientas a los oficiales de NYPD para abordar estos casos se lanzó el pasado 15 de junio, cuando se celebró el ‘Día Mundial de Concientización sobre el Abuso de Ancianos’, una iniciativa que comenzó hace 17 años por la Organización Mundial de la Salud para crear conciencia sobre el abuso, la negligencia y otros delitos que enfrentan las personas mayores en todo el mundo.
“Estamos apenas comprendiendo y ayudando a personas de todo el mundo a comprender el maltrato de ancianos en todas sus formas, incluidos, entre otros, el abuso financiero, físico y mental/emocional”, dijo William Dionne, director ejecutivo de Carter Burden Network.
El abuso de ancianos a menudo se oculta y los abusados son reacios a denunciar por temor a las represalias. También hay casos que sienten una profunda vergüenza por haber sido abusados por miembros de su propia familia.
Varias formas de abuso
Por varios años, organizaciones y agencias de gobierno han levantando las banderas para alertar sobre cómo los ancianos neoyorquinos son el blanco más fácil de grupos de delincuentes, quienes aprovechándose de las brechas tecnológicas o de la debilidad física y emocional de esta población, han ideado tipologías especiales de estafas.
La agencia municipal Aging NYC ha destacado que este tipo de abusos, puede incluir actos claros de negligencia por parte de sus cuidadores como la retención de alimentos y medicamentos.
Un estudio compartido por la Ciudad encontró que “76 de cada 1000 residentes mayores del estado de Nueva York, fueron víctimas de abuso, durante el período de un año”.
También se concluyó que un tercio de las víctimas de abuso a personas mayores sufren de depresión, ansiedad o trauma, lo que les dificulta tomar medidas para abordar el abuso.
Ladrones al acecho
Pero también se ha hecho seguimiento a cómo en algunos vecindarios de la Gran Manzana los envejecientes han sido víctimas últimamente de una ola de asaltos y hurtos.
El señor ‘Robert’ caminaba esta semana por casualidad al frente de la Comisaría 20 del Upper West Side de Manhattan. Nunca ha tenido ningún inconveniente que lo haya hecho recurrir a los uniformados, pero siente que con tantos problemas de criminalidad, que sigue en las noticias, ya tiene claro qué puede y qué no puede hacer.
“A ciertas horas ya no se puede caminar por Harlem por ejemplo. Es un gran riesgo”, concluyó.
La dominicana Silvana López de 68 años, también residente de El Barrio, recomienda que nunca compartan con mucha gente que “como viejitos, estás viviendo solos”.
“A nadie le tengo que estar destacando que vivo solita. Porque eso le abre los ojos a delincuentes del mismo vecindario, que están haciendo seguimiento qué anciano vive solo para robarlo. Aquí en esta ciudad, miles de miles de personas como yo, por muchas razones, terminamos solos. Pero el único problema es que te vean como una presa para robarte los dos pesitos que tienes”, contó la quisqueyana.
Todo se desató durante la pandemia
Pero más allá de las acciones de rateros y asaltantes, la principal trampa en la cual pueden caer fácilmente la población en edad avanzada, es el fraude a través de llamadas telefónicas o sofisticadas tácticas de robos en los cajeros automáticos, extracción de los beneficios sociales, o sus ahorros a través de métodos electrónicos.
El pasado mes de diciembre se dispararon alertas de actos de fraude ,que estarían ocurriendo con dispositivos puestos por los ladrones en centrales de pago y cajeros automáticos para obtener información sobre claves y datos almacenados en la banda magnética de la tarjeta SNAP EBT (cupones de alimentos) para duplicarla después.
En Nueva York solo el año pasado se desfalcaron más de $730,000 a beneficiarios del programa SNAP, en su gran porcentaje personas de la tercera edad.
De acuerdo con datos de la Fiscalía General de Nueva York y la Agencia de Protección al Consumidor y Trabajadores de la Ciudad de Nueva York (DCWP) hay un consenso en que de manera frecuente las personas de la tercera edad, han sido las víctimas más vulnerables de todo tipo de fraudes, incluyendo el ‘pishing’. (estafa electrónica)
Los balances de agencias federales apuntan a que este grupo de víctimas, le son extraídos a través de diversos métodos, la alarmante cantidad de $3,000 millones, en promedio, cada año, en todo el país.
Incluso durante la crisis pandémica trascendieron esquemas de fraude en la Gran Manzana por citas por vacunas y otros supuestos beneficios, que terminaron solo en un táctica criminal para extraer datos personales y dinero.
Por lo cual siempre se alienta a las familias estar atentas a los movimientos de los ancianos en el mundo digital.
El Elderly Crime Victims Resource Center del Departamento para la Tercera Edad de NYC (Aging NYC) ayuda a las víctimas mayores a protegerse de delitos cometidos por extraños. Los delitos pueden ser financieros, físicos, emocionales.
Los perpetradores que no conocen a sus víctimas a menudo las buscan para obtener dinero a través del IRS, inversiones, mejoras en el hogar, organizaciones benéficas y otros tipos de estafas como avisar que supuestamente se ganaron una lotería, un familiar sufrió un accidente o cayó encarcelado.
Ante esta ola de fraudes a través de mensajes de texto, Aging NYC reitera este llamado: “Nunca proporcione información personal a personas desconocidas. En caso de duda, cuelgue y llame a la institución oficial. Proteja siempre su cuenta bancaria, número de Seguro Social y la información de Medicare y Medicaid”.
¿Cuáles son las formas de abuso más comunes a un anciano?
Derivado de una amplia investigación titulada “Bajo el radar” se definen las formas de abuso más frecuentes a ancianos detectadas en Nueva York:
- Abuso físico: El uso no accidental de la fuerza que resulte en lesiones corporales.
- Abuso sexual: Contacto no consensuado de cualquier tipo, incluidos, entre otros, contacto sexual forzado o sexo forzado con un tercero.
- Abuso emocional: Imposición deliberada de angustia mental o emocional mediante amenazas, humillación e intimidación.
- Negligencia: Significa que el cuidador no cumple deliberadamente con la función y las responsabilidades de cuidado como privación de comida, agua, calefacción, anteojos o dentaduras postizas, o servicios relacionados con la salud.
- Explotación Financiera: Uso inapropiado de los fondos, propiedad o recursos de un adulto mayor por parte de otra persona, incluidos, entre otros, el fraude, falsificación de registros, transferencias de propiedad bajo coacción o denegación de acceso a sus bienes.
Los números del maltrato:
De acuerdo con el informe “Bajo el rádar” basada en una encuesta en el estado de Nueva York:
- 40% de los responsables de los malos tratos denunciados a ancianos fueron sus parejas o hijos adultos.
- 12% de los abusos denunciados se citaron asistentes de salud en el hogar.
- 41,4% de los abusadores denunciados estaban involucrados en actividades de explotación financiera, el tipo de maltrato más comúnmente informado.
- ¿Es una víctima? Llame al 311:
- El Centro de Recursos para Víctimas de Delitos de Ancianos de NYC Aging ayuda a las víctimas mayores de delitos cometidos por extraños. Si es una víctima, llame al 311 para conectarse a los servicios o visite la comisaría de NYPD más cercana.