Rusia destruye más de 60,000 toneladas de grano ucraniano tras terminar el acuerdo marítimo
Los recientes ataques con misiles rusos en la costa ucraniana del Mar Negro han causado una destrucción generalizada del comercio de cereales y la infraestructura crítica del país
En una serie de devastadores ataques con misiles en la costa del Mar Negro de Ucrania, Rusia destruyó más de 60,000 toneladas de grano y la infraestructura crítica de almacenamiento sufrió graves daños, según informan las autoridades.
El ministro de Agricultura de Ucrania, Mykola Solskyi, reveló, según la agencia Reuters, que una “cantidad considerable” de infraestructura de exportación ahora no funciona, lo que indica posibles interrupciones en el comercio de granos de Ucrania.
La situación se intensificó aún más cuando Rusia se retiró de un acuerdo que garantizaba un paso seguro para las exportaciones a través del Mar Negro. En respuesta, el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Occidente de utilizar el acuerdo de cereales como una forma de “chantaje político”.
El presidente Putin insinuó volver a unirse al acuerdo internacional solo si todos los principios estipulados por Rusia se consideraron y cumplieron por completo. Esto se produce después de que el Ministerio de Defensa de Rusia anunciara que cualquier barco que se dirigiera a puertos ucranianos sería tratado como posible transportista de carga militar y como parte del conflicto en curso, lo que plantea preocupaciones de seguridad para el envío en ciertas áreas del Mar Negro.
Los ataques con misiles comenzaron el martes, solo unas horas después de que Rusia se retirara del acuerdo de granos, y durante la noche siguieron más ataques contra terminales de granos e infraestructura portuaria en Odesa y Chornomorsk, los dos puertos clave involucrados en el acuerdo de exportación.
Desafortunadamente, los ataques resultaron en al menos 12 civiles heridos, incluido un niño de nueve años, y daños significativos en bloques residenciales e instalaciones militares.
Zelensky condena el ataque de Rusia
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, condenó enérgicamente los ataques y expresó que cada ataque con misiles no solo dañó a Ucrania, sino que también socavó la búsqueda de una existencia global pacífica y segura, según informa la cadena BBC.
La condena internacional se hizo eco de Francia y Alemania, y la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, destacó el impacto devastador de los ataques contra el grano ucraniano, que afecta a los más pobres del mundo.
El Ministerio de Infraestructura mostró imágenes de los silos dañados y las instalaciones de granos, lo que indica que los comerciantes internacionales y ucranianos fueron los más afectados por las pérdidas.
Los expertos militares rusos afirmaron que los daños revelaron la incapacidad de Ucrania para interceptar la mayoría de los misiles y aviones no tripulados rusos, lo que expuso las debilidades de sus capacidades de defensa.
El ataque coordinado empleó una variedad de armas, incluidos misiles de crucero Kalibr, misiles supersónicos Onyx, misiles antibuque Kh-22 y drones kamikaze lanzados desde el Mar Negro, Crimea y el sur de Rusia.
Aunque las defensas ucranianas derribaron con éxito 37 misiles y drones rusos, algunos lograron penetrar sus medidas de seguridad, según recoge BBC.
En particular, Rusia justificó su ataque inicial a Odesa como un “ataque masivo de venganza” por un ataque anterior a un puente construido por Rusia sobre el estrecho de Kerch, que une Crimea ocupada con Rusia. Los drones marítimos fueron considerados responsables del ataque al puente, que resultó en la muerte de una pareja rusa y daños en una sección del puente.
A medida que continúa el conflicto, la destrucción de cereales e infraestructura crítica tiene consecuencias de gran alcance, lo que plantea desafíos importantes para el sector agrícola de Ucrania y enciende la indignación internacional contra las acciones de Rusia.
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