Clientes adinerados pagaban hasta $600 la hora por prostitutas en Massachusetts y Virginia
Burdeles para ricos y poderosos fueron desmantelados en ambos estados; los servicios se anunciaban bajo la fachada de fotografía profesional de desnudos en estudios lujosos
Los clientes de la red de tráfico sexual de lujo que operaba en Massachusetts y Virginia y que fue recientemente desmantelada pagaban hasta $600 por una hora de servicio, revelaron las autoridades.
Los encargados del sistema de burdeles persuadían y convencían a mujeres asiáticas a viajar a ambos estados para incurrir en actos de prostitución, indicaron fiscales en Massachusetts.
Incluso, los administradores compraban los vuelos y las ubicaban en complejos de apartamentos exclusivos en ambos estados.
La renta mensual por algunos de estos espacios podía ascender a $3,664 dólares.
Entre los clientes de la red se encontraban oficiales electos, ejecutivos de farmacéuticas y compañías de alta tecnología, militares y contratistas gubernamentales, entre otros.
Los burdeles de Massachusetts se encontraban en Watertown y Cambridge, mientras que otros estaban ubicados en Tysons y Fairfax, Virginia. Algunos de los clientes pagaban una cuota mensual por los servicios sexuales, detalló el miércoles Josh Levy, fiscal federal en funciones de Massachusetts.
“Esta red de trata sexual se basaba en el secreto y la exclusividad, y servía a una clientela adinerada y bien conectada; el negocio estuvo en auge hasta hoy”, declaró Levy.
Prostitutas eran anunciadas en páginas de internet
Las mujeres eran anunciadas para citas en dos sitios de internet: bostontopten10.com and browneyesgirlsva.blog.
Ambas páginas anunciaban modelos asiáticas para desnudos de fotografía profesional en estudios lujosos como una fachada para prostitución a través de citas con las enlistadas en las páginas.
Cada página incluía un proceso de verificación para elegibilidad que requería nombre completo, dirección de correo electrónico, números de teléfonos, empleadores y otras referencias.
Han Lee, de 41 años; Junmyung Lee, de 30; y James Lee, de 68, fueron acusados en relación con el esquema. Los primeros dos son residentes en Massachusetts y el tercero en California. Cada uno enfrenta cargos de conspiración para coaccionar y atraer viajes para actividades sexuales.
Los acusados se enfrentan a una sentencia máxima de cinco años en prisión, tres de libertad supervisada y multas que ascienden a $250,000.
En la denuncia criminal se alega que los acusados regularmente utilizaban cientos de miles de dólares procedentes del negocio de prostitución para comprar “money orders” (giros postales) para ocultar el origen de los fondos. Estos cheques luego eran usados para pagar la renta y las utilidades.