Hispano, empleado de servicios de automóviles, alegó defensa propia tras matar a un pasajero que supuestamente se negó a pagar
Sergio Zamora Mendoza enfrenta cargos de homicidio involuntario y agresión por la muerte de Carlos Guamán, a quien le propinó una paliza luego de que la víctima y su primo lo atacaran para supuestamente robarle su dinero
Los fiscales expresaron que el pasajero no tenía pulso cuando los oficiales y los paramédicos se apersonaron en la escena. Crédito: Spencer Platt | Getty Images
Un trabajador hispano de un servicio de automóviles en Brooklyn acusado de golpear hasta la muerte a uno de sus pasajeros argumentó que lo hizo en defensa propia en una audiencia judicial, afirmado que la víctima fatal y su primo lo atacaron tras negarse a pagar el viaje.
Identificado como Sergio Zamora Mendoza, de 33 años, enfrenta cargos de homicidio involuntario y agresión por la muerte de Carlos Guamán, de 66 años, y por la agresión a su primo, de 52 años, en Gravesend.
Guamán se comunicó con el servicio de transporte de Mendoza cuando salía de una fiesta con su primo, donde los dos habían consumido bebidas alcohólicas, informaron los fiscales en el Tribunal Penal de Brooklyn.
Cuando Mendoza los recogió, los primos le solicitaron que los trasladaran de “bar en bar”, explicó el abogado defensor Timothy McCubbin.
Luego de que la pareja se les negara la entrada en el último bar, le dijeron al conductor que los llevara a una gasolinera para comprar cerveza, declaró McCubbin. En el sitio, Mendoza y el otro sujeto bebieron por unos 45 minutos, señalaron los fiscales.
El abogado de Mendoza dijo que su cliente compró una bolsa de papas fritas.
“Mientras pagaba… sacó un fajo de billetes, dinero que había ganado ese día con viajes y todo eso“, dijo el abogado. “Y él creyó que en ese momento estos denunciantes [Guamán y su primo] se dieron cuenta de que él tenía más dinero que ellos”.
Más tarde, cuando el conductor finalmente se detuvo en casa de su primo en W. 9th St. cerca de Avenue T, los dos hombres “afirmaron primero que en realidad no le debían dinero a [Mendoza], a pesar de que los condujo durante más de una hora. ”, afirmó McCubbin.
El abogado indicó que los primos le dijeron a Mendoza que “tal vez debería darles el dinero que tiene”, informó Daily News.
Posteriormente, el primo menor empujó y controló con su hombro a Mendoza antes de que Guamán lo atacara, expresó McCubbin.
En un video de cámaras de seguridad citado por los fiscales se puede observar al conductor golpeando al primo menor en el rostro, lanzándolo contra el asfalto. También se ve a Mendoza propinándole una paliza a Guamán, arrojándolo al suelo, revelaron los fiscales.
El sospechoso revisó los bolsillos de Guamán antes de retirarse del lugar, manifestó el asistente del fiscal de distrito de Brooklyn, Jordan Rossman. El abogado dijo que Mendoza estaba comprobando el estado de Guamán.
Los fiscales expresaron que el pasajero no tenía pulso cuando los oficiales y los paramédicos se apersonaron en la escena. Los médicos trasladaron a los dos individuos al Centro Médico Maimonides, donde Guamán fue declarado muerto, señalaron las autoridades.
El primo menor sufrió una fractura en la nariz y cortes en la cabeza, de acuerdo con la denuncia penal.
Guamán perdió la vida por un “traumatismo contundente en la cabeza”, de acuerdo con la denuncia penal.
“Tenemos autodefensa. Mi cliente, superado en número, no es el primero en golpear, no es el primero en amenazar con robar a alguien”, dijo McCubbin. “Creo que este es un caso de autodefensa tan claro como parece”.
Agregó que Mendoza “no tenía idea” de que alguien había muerto hasta que los oficiales se lo dijeron. Indicó que no tenía antecedentes penales.
Por su parte, el juez Adam Perlmutter ordenó el arresto del hispano con una fianza de $250,000 dólares en efectivo, una fianza de seguro de $500,000 dólares o una fianza parcialmente garantizada de $750,000 dólares, pese a la solicitud de libertad supervisada de McCubbin.
Las víctimas son migrantes ecuatorianos, señaló la esposa del primo no identificado, quien los describió que eran más que primos, eran hermanos.
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