Eduardo Noriega entra en Hollywood por la puerta grande (Video)

Eduardo Noriega creció viendo las películas de acción del invencible Terminator. Por eso, cuando tuvo en el piso al imponente protagonista de esa saga hollywoodense, Arnold Schwarzenegger, pidió al director que sacara una imagen para la posteridad.

“Se creo una coreografía en la que tuvimos que pelear; de repente estaba en el suelo tirado con Arnold, y decía, ‘¿Cómo que tengo al Terminator aquí cogido del cuello?’. Tenía que tener que hacerme una foto”, dijo Noriega, el actor español que le hace la vida imposible a Schwarzenegger en The Last Stand, la cinta que trae de regreso a la pantalla grande al célebre actor austriaco.

Noriega, quien la semana pasada estuvo en Los Ángeles promocionando este filme de acción, hace el papel de Gabriel Cortez, un poderoso y despiadado narco que se burla de la justicia… hasta que se topa con el alguacil Ray Owens, que interpreta Schwarzenegger.

La cinta, que se estrena hoy, también marca el debut no buscado de Noriega en Hollywood. El actor de 39 años, que ha sido parte de filmes españoles tan exitosos como Abre los ojos y Tesis —ambas de su compatriota, Alejandro Amenábar—, fue contactado por el director coreano de The Last Stand, Jee-woon Kim, para ser parte de esta película.

“No sé por qué me escogieron; habrá que preguntarle a Jee-woon. Él quería tenerme en la película. Me llamaron expresamente para este papel; no tuve que hacer audición”, dijo Noriega, quien no tiene relación con el actor mexicano del mismo nombre que falleció en 2007.

Sin embargo, su padre, procedente de Asturias, nació en Puebla, México, donde pasó algunos años de su vida.

“Aunque el vivió la mayor parte de su vida en España, pasó parte de su juventud en un rancho en Puebla. Por eso para mí muchas palabras mexicanas son de lo más comunes, como taco, chingada, cajeta, frijoles, cajuela”, contó el actor.

La cinta, que además mezcla humor y suspenso, tiene en su elenco a otros actores latinos, como Génesis Rodríguez, Rodrigo Santoro y Luis Guzmán. Pero la plana mayor está formada por —además de Schwarzenegger— Forest Whitaker y Arron Shiver.

Noriega no duda que esta cinta le traerá más trabajo en la meca del cine estadounidense, a pesar de que su trayectoria ha estado más enfocada a los filmes dramáticos.

“Entrando [a Hollywood] de la mano de Arnold es casi garantía, pero la verdad es que he tenido la suerte de trabajar con grandes directores de España y Latinoamérica”, dijo el actor, quien luego mencionó al mexicano Guillermo del Toro, con quien hizo El espinazo del diablo, y al argentino Marcelo Piñeyro, con quien filmó El método.

No obstante, nada se puede comparar con la experiencia de trabajar con su héroe de la infancia.

“Cuando te encuentras con él la primera vez impresiona un poco porque ha hecho tantas películas, ha sido gobernador de California y fue Mister Universo; representa el sueño americano”, dijo Noriega. “Es digno de admiración por lo que ha conseguido en su vida. Pero luego te das cuenta de que es una persona muy cercana, amable y con sentido del humor”.

Noriega dice que fue fácil trabajar con Schwarzenegger y que incluso le dio consejos de cómo hacer las luchas más creíbles.

Todo se imaginó Noriega en su vida, menos que algún día estaría haciendo una película con “Terminator”.

“Ser malo es muy divertido, pero no puedes hacer una caricatura del villano, entonces hay que buscar el lado humano del personaje, aunque sea un psicópata despiadado, como este caso”, explicó el artista.

Lo que nadie le va a quitar fue el placer de haber tenido —aunque fuera por unos momentos—, al fortachón más famoso de Hollywood sometido. “Fue muy divertido”, describió.

En cuanto a la foto para la posteridad, Noriega dijo que no se tomó, pero que en la cinta se puede ver la secuencia. Para qué más pruebas.