Mitos y verdades sobre el consumo de grasas, según un experto de Harvard
Jaramillo indica que aunque las grasas son esenciales, el tipo y la cantidad de grasa que consumimos pueden afectar nuestra salud
El consumo de grasas es considerado como perjudicial para la salud, pero un experto de la Universidad de Harvard explica los mitos y verdades del consumo de grasas explica los mitos y verdades sobre la importancia de comer grasas para el organismo.
El doctor Carlos Jaramillo, especialista en medicina funcional explica que hay algunas creencias de que las grasas contribuyen al bloqueo de arterias y problemas cardíacos.“No todas las grasas son perjudiciales. Nuestro cuerpo necesita grasa para funcionar correctamente, ya que desempeña roles cruciales como la absorción de vitaminas, la construcción de células cerebrales y la producción de hormonas”.
Conoce las grasas son perjudiciales para la salud
Jaramillo indica que aunque las grasas son esenciales, el tipo y la cantidad de grasa que consumimos pueden afectar nuestra salud. “Las grasas trans y ciertas grasas saturadas, a menudo encontradas en alimentos ultraprocesados, deberían ser evitadas. Estos tipos de grasas pueden alterar el perfil lipídico y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares”.
También indica que el consumo excesivo de cualquier tipo de grasa, incluso las consideradas saludables como el aceite de oliva o de coco, puede ser problemático. “Un exceso puede llevar a un aumento de peso inexplicable y alteraciones en el perfil lipídico. Es fundamental moderar la cantidad para evitar efectos adversos en la salud”.
Cómo incorporar las grasas a la alimentación
En torno al mito de que todas las grasas son malas y que las dietas bajas en grasa son más saludables, aclara que “lo importante es la calidad y el tipo de grasa que consumimos, no solo la cantidad. Las dietas no deben excluir las grasas, sino elegir las adecuadas y en las proporciones correctas”.
El especialista de la Universidad de Harvard sostiene que integrar grasas saludables a la dieta puede reducir significativamente los riesgos de enfermedades cardiovasculares. “Por ejemplo, reemplazar un pequeño porcentaje de calorías de grasas saturadas por grasas insaturadas, como el aceite de oliva, puede disminuir el riesgo de problemas cardíacos hasta en un 25%”.
Una de las señales que indican que estamos consumiendo demasiada grasa son el aumento de peso inexplicable y problemas digestivos como estreñimiento o dolor de vesícula.
Hay que estar atentos a estos signos y ajustar la dieta en consecuencia para mantener un equilibrio saludable.
En una charla en su canal de YouTube, el doctor Jaramillo recomienda “eliminar los ultraprocesados y optar por fuentes de grasa natural como lácteos de calidad y aceites no refinados es esencial”.
Se puede lograr mantener un perfil lipídico saludable y reducir el riesgo de enfermedades crónicas con la elección acompañado de una alimentación equilibrada con un adecuado aporte de grasas saludables.
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