Conoce los efectos de los alimentos ultraprocesados en el deterioro cognitivo
Un reciente estudio revela los efectos negativos del consumo de alimentos ultraprocesados en el deterioro cognitivo y accidentes cerebrovasculares
El estilo de vida estadounidense está marcado por un alto consumo de alimentos ultraprocesados que van desde los cereales en el desayuno, los snacks, los hot dogs, hamburguesas hasta los postres. Sin embargo, un reciente estudio referido por la Universidad de Harvard revela los efectos perjudiciales de este tipo de alimentación en el deterioro cognitivo.
A diferencia de la dieta mediterránea, que incluye otros tipos de alimentos como vegetales, frutas, pescado, aceites saludables y granos, que ayudan a mejorar la salud del corazón y el cerebro.
El Dr. Andrew E. Budson, profesor de neurología en la Facultad de Medicina de Harvard, explica que hay un nuevo estudio que confirma que “comer alimentos ultraprocesados está relacionado con un mayor riesgo de deterioro cognitivo y accidentes cerebrovasculares”.
Se trata de un estudio observacional bien diseñado que examinó los datos del proyecto REGARDS (Reasons for Geographic And Racial Differences in Stroke), que incluyó una muestra de estadounidenses blancos y negros no hispanos de 45 años o más.
El periodo estudiado fue de participantes que se inscribieron inicialmente entre 2003 y 2007 y se les entregó una serie de cuestionarios que evaluaban la salud, la dieta, el ejercicio, el índice de masa corporal, la educación, los ingresos, el consumo de alcohol, el estado de ánimo y otros factores, detalla Budson.
Adicionalmente, les realizaron pruebas de memoria y lenguaje a intervalos regulares a fin de examinar el riesgo de accidente cerebrovascular y deterioro cognitivo.
El estudio evaluó información de 20.243 y 14.175 participantes, con un cuadro de accidente cerebrovascular y deterioro cognitivo. Un tercio de la muestra se identificó como negra y la mayoría de los dos tercios restantes se identificaron como blancos.
Uno de los hallazgos del estudio fue que los participantes del estudio que siguieron una dieta saludable como la dieta mediterránea, DASH o MIND y bajo consumo alimentos ultraprocesados registraron “una mejor salud cerebral en comparación con aquellos que seguían dietas saludables similares, pero consumían más alimentos ultraprocesados”.
Explica Budson que aumentar la ingesta de alimentos ultraprocesados en solo un 10% se asoció con un riesgo significativamente mayor de deterioro cognitivo y accidente cerebrovascular. Mientras que la ingesta de alimentos no procesados o mínimamente procesados se asoció con un menor riesgo de deterioro cognitivo, destaca.
9 razones para evitar los alimentos ultraprocesados (UPF)
1)Son ricos en carbohidratos procesados que se descomponen muy rápidamente en azúcares simples, lo que provocan picos de insulina que pueden alterar el funcionamiento normal de las células cerebrales.
2) Aumenta el riesgo de síndrome metabólico y obesidad, afecciones bien establecidas vinculadas con la presión arterial alta, niveles anormales de lípidos en sangre y diabetes tipo 2.
3) Contienen aditivos nocivos para la salud que modifican la textura, el color, el dulzor o el sabor, que dañan la microbioma intestinal generado inflamación.
4) La afectación de la microbioma intestinal permite que las toxinas y las moléculas inflamatorias ingresen al torrente sanguíneo y lleguen al cerebro
5) Mientras que la “producción de metabolitos producidos por el microbioma que pueden afectar la función cerebral (como los ácidos grasos de cadena corta y los lipopolisacáridos)”.
6) Un cuadro de intestino permeable, puede afectar el estado de ánimo y la cognición como consecuencia de la función alterada de los neurotransmisores (como la serotonina).
7) El consumo de alimentos ultraprocesados ayuda a elevar los niveles de cortisol que imitan el estrés crónico, “lo que puede afectar directamente la función del hipocampo y del lóbulo frontal, afectando la memoria y el rendimiento de la función ejecutiva”.
8) También se asocia a un mayor riesgo de padecer Alzheimer, Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas debido a las moléculas inflamatorias que viajan desde el intestino hasta el cerebro.
9) Los alimentos ultraprocesados tienen un valor nutricional bajo, por lo que o cumple con aportar los niveles de energía necesarios ni generan sensación de saciedad.
Desde la Universidad de Harvard recomiendan evitar el consumo de alimentos procesados, como las patatas fritas y otros snacks, el pan y la bollería industrial, los dulces y golosinas envasados, los refrescos azucarados y dietéticos, los fideos instantáneos y las sopas, las comidas preparadas y congeladas, y las carnes procesadas, como los perritos calientes y la mortadela.
En su lugar, sugieren el aumento de alimentos no procesados o mínimamente procesados, y adoptar hábitos alimenticios mediterráneos, como el consumo de pescado, aceite de oliva, aguacates, frutas y verduras enteras, frutos secos y legumbres, y cereales integrales.
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