Descubrimiento inesperado en la Antártida: tendría 40 millones de años
El descubrimiento mostraría la evolución que ha tenido esta parte del planeta, algo completamente inesperado
El descubrimiento dejaría a la luz los cambios que ha tenido la Antártida a lo largo de los años. Crédito: Natacha Pisarenko | AP
Un equipo de geólogos alemanes, en colaboración con universidades e institutos de investigación de Reino Unido, Irlanda y Suecia, ha realizado un hallazgo notable a principios del mes pasado.
El descubrimiento de un antiguo sistema fluvial de aproximadamente 40 millones de años bajo la capa de hielo de la Antártida Occidental ofrece nuevas perspectivas sobre la historia geológica y climática del continente.
El descubrimiento se llevó a cabo utilizando avanzadas técnicas de radar de penetración de hielo y sonar. Los científicos detectaron un río de aproximadamente 1,600 kilómetros de longitud, con una antigüedad que oscila entre 34 y 44 millones de años. Este sistema fluvial antiguo, enterrado bajo más de 2 kilómetros de hielo, proporciona evidencia crucial sobre las condiciones ambientales del pasado.
Los análisis revelaron 2 capas geológicas distintas: una inferior, datada en 85 millones de años (Cretácico medio), y una superior, de entre 30 y 40 millones de años (Eoceno medio a tardío). Este descubrimiento sugiere que gran parte de la Antártida Occidental estuvo, en algún momento, sobre el nivel del mar y no siempre cubierto de hielo, lo que ofrece una nueva comprensión de la evolución geológica de la región.
Para localizar este río antiguo, los geólogos utilizaron un radar de penetración de hielo, que emite ondas electromagnéticas capaces de atravesar el espeso hielo antártico y reflejarse en las distintas capas geológicas. Las técnicas de sonar también fueron fundamentales, ya que permitieron a los investigadores mapear con precisión las características subterráneas del terreno.
El estudio de este antiguo sistema fluvial es valioso para los científicos que buscan comprender las secuelas del calentamiento global y los cambios climáticos a lo largo de millones de años. La Antártida, siendo uno de los lugares más remotos y menos explorados de la Tierra, ofrece un laboratorio natural para estudiar cómo las variaciones climáticas han afectado el planeta en el pasado.
Este hallazgo también destaca la importancia de la Antártida en la investigación climática. Anteriormente, este continente ha sido el escenario de descubrimientos cruciales, como el agujero de ozono detectado en 1985 y la reconstrucción climática de los últimos cientos de miles de años. La información obtenida de estos estudios ha sido fundamental para comprender la dinámica del clima y los cambios ambientales que enfrenta nuestro planeta.
La Antártida sigue siendo un lugar de estudio y misterio para los científicos. A pesar de los avances en la investigación, gran parte de su territorio sigue sin explorarse completamente. Actualmente, se llevan a cabo en el continente tareas de glaciología, meteorología, hidrografía y oceanografía, entre otras. Estas investigaciones continúan proporcionando información valiosa sobre la evolución geológica y climática de la Tierra.
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