Israel alcanzó 300 objetivos de Hezbolá en su más reciente ataque
Al menos una persona murió en la última ofensiva israelí, con 20 heridos tras los bombardeos en el sur y este de Líbano
Otra persona murió cerca de la frontera con Siria. Crédito: Hassan Ammar | AP
Las fuerzas israelíes han alcanzado alrededor de 300 objetivos pertenecientes al grupo extremista libanés Hezbolá. Ante eso, han instado a los ciudadanos libaneses a mantenerse alejados de cualquier infraestructura utilizada por Hezbolá para almacenar armamento.
Herzi Halevi, jefe del Estado Mayor israelí, fue fotografiado aprobando los ataques desde la base militar de Kirya en Tel Aviv, según informaron las fuerzas armadas israelíes.
La ofensiva resultó en la muerte de al menos una persona y ha dejado a otras 20 heridas. Los bombardeos se concentraron en diversas áreas del sur y este de Líbano, lo que intensificó el conflicto entre Israel y Hezbolá.
Entretanto, en la ciudad de Hermel, cerca de la frontera con Siria, una persona perdió la vida y seis más resultaron heridas, dos de ellas en estado crítico, según el Ministerio de Salud Pública del Líbano.
El Centro de Operaciones de Emergencia del gobierno libanés reportó que otras 11 personas resultaron heridas en Aitaroun, una de ellas de gravedad, y tres más en Ainata. La Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN) agregó que los bombardeos afectaron significativamente la región de Nabatieh y el valle de la Bekaa.
Hezbolá fue acusado por Israel de utilizar infraestructura civil para almacenar misiles, cohetes y drones, y han justificado sus ataques como una medida para “degradar” estas capacidades.
Yoav Gallant, ministro de Defensa de Israel, pidió a la población civil a seguir estrictamente las directrices de seguridad.
“La diferencia entre el éxito y el fracaso dependerá de que los civiles entren en los refugios y otras áreas de acuerdo con las instrucciones que reciban. Esto salva vidas”, precisó Gallant durante una reunión de evaluación de seguridad.
Las directrices militares para la población civil no han cambiado significativamente pese a la escalada del conflicto. En el norte de Israel, las reuniones en exteriores de más de 10 personas y en interiores de más de 100 personas están prohibidas, las escuelas y playas permanecen cerradas, y los lugares de trabajo deben operar cerca de refugios antiaéreos.
Con información de EFE
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