No te pierdas la última Superluna de 2024: ¿Cuándo ocurrirá?

Noviembre trae consigo uno de los eventos astronómicos más esperados: la Luna llena de Castor, que este año coincide con la última Superluna de 2024.

Este fenómeno astronómico será visible en todo el mundo y ofrecerá una vista particularmente impresionante, ya que la Luna se alzará grande y brillante sobre el horizonte en la noche del 14 de noviembre y la madrugada del 15.

A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre la historia, el origen del nombre y el mejor momento para observarla.

¿Qué es la Luna llena de Castor?

La Luna llena de noviembre recibe el nombre de “Luna de Castor” o “Beaver Moon” en inglés, debido a las tradiciones y costumbres que marcaron la historia de los pueblos de América del Norte.

De acuerdo con The Old Farmer’s Almanac, este nombre proviene de las antiguas tradiciones de caza en esta región. Durante noviembre, en plena época de preparación para el invierno, los castores buscaban refugio en sus madrigueras con suficiente alimento almacenado, listos para enfrentar los meses fríos. Esta característica natural inspiró el nombre de esta Luna, que simboliza el final del otoño y la llegada de la estación invernal.

Además, en la época del comercio de pieles, cazadores y comerciantes aprovechaban este periodo para cazar castores debido a la calidad y grosor de su pelaje, ideal para fabricar abrigos y prendas de invierno.

Otro nombre con el que se conoce a la Luna llena de noviembre es la “Luna Helada”. Este término tiene sus raíces en las tradiciones de los pueblos indígenas norteamericanos, especialmente los Cree y los Assiniboine, quienes usaban este nombre para describir la llegada del clima frío previo al invierno.

La última Superluna de 2024

Este noviembre, la Luna llena de Castor no solo iluminará el cielo, sino que también será una Superluna, la última del año 2024. Las Superlunas ocurren cuando la Luna llena o nueva se encuentra en su perigeo, es decir, en el punto de su órbita más cercano a la Tierra. Esto hace que se vea más grande y más brillante que una Luna llena típica.

De acuerdo con EarthSky, una Superluna es visiblemente más impactante, ya que puede superar hasta en un 15% el tamaño aparente de una Luna llena común. Para que este fenómeno ocurra, la Luna debe estar a menos de 360,000 kilómetros de la Tierra. En esta ocasión, el satélite estará a aproximadamente 36,867 kilómetros, lo que generará un espectáculo celeste especial y brillante.

El término Superluna fue acuñado en la década de 1970, y desde entonces ha capturado la atención de científicos, fotógrafos y aficionados a la astronomía. Las Superlunas tienen una apariencia única en el cielo, no solo por su tamaño, sino también por su intenso brillo, lo que las convierte en uno de los fenómenos astronómicos más llamativos para la observación a simple vista. Además, el tamaño aparente más grande puede hacer que la superficie lunar se vea con más detalles, permitiendo una experiencia de observación especialmente atractiva para quienes disfrutan de ver las estrellas y los fenómenos celestes.

Para aquellos interesados en capturar el evento en fotografías, una Superluna ofrece la oportunidad perfecta, ya que, con el equipo adecuado, se pueden obtener imágenes más detalladas y nítidas de la superficie lunar. De hecho, muchos fotógrafos aprovechan la cercanía de la Luna para capturar el fenómeno sobre paisajes y monumentos, creando efectos visuales impresionantes.

El mejor momento para observar la Luna de Castor será en la noche del jueves 14 de noviembre de 2024 y en las primeras horas del viernes 15 de noviembre, cuando el satélite natural de la Tierra se elevará sobre el horizonte, ofreciendo una vista majestuosa. Si el clima lo permite, el cielo despejado de esta época permitirá disfrutar de una Luna más brillante de lo habitual, perfecta para admirar y fotografiar desde distintas ubicaciones.

Para una mejor visualización, se recomienda buscar un lugar con poca contaminación lumínica, lejos de las luces de la ciudad.

La última Superluna del año es una oportunidad ideal para desconectarse de la rutina y reconectar con los ciclos naturales, recordándonos, también, la belleza y el misterio que el universo tiene para ofrecer.

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