Obama estudia caso de bodas gay en California
Barack Obama estudia la posibilidad de instar a la Corte Suprema a que revierta la prohibición a los matrimonios gay en California.
WASHINGTON.- El gobierno de Barack Obama estudia en reserva la posibilidad de instar a la Corte Suprema a que revierta la prohibición a los matrimonios gay en California, un paso que podría constituirse en una victoria política para los defensores de las bodas entre personas del mismo sexo y en un mayor compromiso del presidente con los derechos de estas parejas.
Obama provocó expectativas entre los opositores a la llamada Propuesta 8 el mes pasado, en el discurso inaugural de su segundo mandato, cuando hizo mención de que los homosexuales y las lesbianas deben ser “tratados como todos ante la ley”. El gobierno tiene hasta el 28 de febrero para intervenir en el caso, presentando un documento en que respalda el argumento sobre el caso.
La Propuesta 8 fue aprobada por los votantes de California en el 2008 y revirtió una decisión de la Corte Suprema de California que permitía las bodas gay. Otros veintinueve estados tienen enmiendas constitucionales que prohíben los matrimonios entre personas del mismo sexo, mientras que nueve estados y Washington, D.C., reconocen las bodas gay.
Un documento del gobierno no bastaría para influir en los magistrados pero la opinión federal tiene cierto peso en la corte.
Aún no se ha tomado una decisión definitiva para presentar un documento, dijo un funcionario oficial. Aunque el Departamento de Justicia presentaría el documento, el mismo presidente es quien tiene la última palabra en la toma de la decisión.
El representante del Departamento de Justicia ante la corte, Donald Verrilli asesora a la Casa Blanca sobre el asunto, dijo el funcionario, que habló a condición de mantenerse anónimo por no contar con autorización para hacer comentarios sobre deliberaciones privadas.
Obama tiene una trayectoria complicada con las bodas gay. Cuando era candidato presidencial en el 2008, se opuso a la prohibición en California pero no le dio expresamente su respaldo a los matrimonios del mismo sexo. Cuando se postuló a la reelección el año pasado, anunció su respaldo personal a las bodas gay pero destacó que el matrimonio era un asunto que debería ser decidido por los estados y no por el gobierno federal.
Para algunos, la amplia mención de los derechos de los gays durante su discurso inaugural el 21 de enero fue una señal que Obama percibe ahora un papel federal en la definición del matrimonio.
“Nuestro camino no está completo hasta que nuestros hermanos y hermanas gay tengan un trato igual ante la ley”, destacó Obama -quien apoya con su postura incluso a grupos como los boy scouts– en su discurso en las escalinatas del Capitolio. “Si hemos sido creados iguales, con seguridad el amor que nos profesamos los unos a los otros también debe ser igual”.
En su solicitud de sacar provecho de un creciente respaldo público por los matrimonios gay, los defensores han instado al gobierno a que presente un documento en el que no sólo pida que se declare inconstitucional la propuesta en California sino que inste a los magistrados a que declaren ilegales las prohibiciones en todos los estados.
“Si presentan ese argumento y la corte acepta, las consecuencia podrían ser de gran alcance”, indicó Richard Socarides, un abogado y defensor de la exhortación.