Invitan a su hija de vacaciones y luego recibe factura por los gastos generados

Salir de vacaciones siempre es placentero, y cuando se es invitado, podría ser aún más satisfactorio. Sin embargo, una mujer vivió una desagradable experiencia luego de que su hija fuera invitada por la familia de una de sus amigas para pasar unas vacaciones en Costa Rica.

Todo parecía genial, pero lo que no esperaba era que, al finalizar el viaje, recibiera una factura por el viaje completo.

La madre compartió su experiencia en Reddit, donde explicó que su hija fue invitada a viajar a Costa Rica con la amiga, los padres y los abuelos de la amiga.

Y es que, después de que su hija de 16 años regresó de vacaciones a las que fue invitada, la mamá se llevó una desagradable sorpresa al recibir una factura por los gastos generados durante su estancia, los cuales le fueron enviados por el padre de la amiga.

Recibió factura completa del viaje de su hija

“Supuse que solo nos cobrarían por su comida y actividades como la tirolesa”, escribió la madre. Pero no fue así. Al final del viaje, recibió un correo electrónico con una factura que incluía no solo los gastos de comida y actividades, sino también una parte del alojamiento y el alquiler del coche.

Esta factura fue una gran sorpresa para la mamá, especialmente porque dos años antes había invitado a la amiga de su otra hija a unas vacaciones y nunca le cobraron nada a la familia de la amiga por alojamiento ni transporte.

“¡De todos modos, nunca se me ocurriría cobrar tanto cuando voy!“, expresó.

Quiere hablar con la familia de la amiga

Cuando fue cuestionada si había hablado con los padres de la amiga antes del viaje sobre cómo dividirían los gastos, la madre respondió que sí, pero admitió que no prestaron mucha atención a los detalles y asumieron que los costos serían solo por comida y actividades extras. “Gran error”, añadió.

Aunque la madre comentó que no le afectaría económicamente, ya que “tienen el dinero”, sí dijo que le gustaría hablar con la familia que envió la factura.

En los comentarios, algunos sugirieron abordar el tema como un “malentendido”, preguntando si al agregar a su hija al viaje se necesitaba una habitación extra o un automóvil adicional.

Sin embargo, otros comentaron que la actitud de la familia de la amiga era un claro ejemplo de “falta de modales” o “sentimiento de derecho”, y se mostraron frustrados por la falta de comunicación previa. “Es una vergüenza que no se haya hablado de esto antes”, expresó uno.

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