Gobierno de Trump arrestó a casi 1,000 migrantes indocumentados el domingo

El número de arrestos migratorios en Estados Unidos alcanzó un máximo histórico el domingo, con cerca de 1,000 inmigrantes detenidos, según datos del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE).

Este aumento forma parte de la ofensiva del presidente Donald Trump, quien asumió el cargo la semana pasada y cumple su promesa de ejecutar una de las mayores operaciones de deportación en la historia del país desde el primer día de su mandato.

Durante su primera semana como presidente, las detenciones diarias fluctuaron entre 400 y 593, con una caída a 286 el sábado y un pico de más de 950 arrestos el domingo, reseña la agencia EFE.

En una entrevista con Fox News, Tom Homan, responsable de la política migratoria de Trump, comentó que el presidente estaba “feliz” con los resultados, y aseguró que las detenciones aumentarán.

“Esto es solo el día uno”, afirmó.

En comparación con la administración de Joe Biden, que en el año fiscal 2024 promedió 310 arrestos diarios, el gobierno de Trump busca llevar el número de detenciones a entre 1,200 y 1,500 por día.

Según informes del Washington Post, la Casa Blanca presionó a las agencias encargadas de la gestión migratoria para que impusieran cuotas mínimas de arrestos diarios por agente, con el objetivo de aumentar aún más la cifra.

Homan, quien estuvo presente en Chicago el domingo para observar una de las redadas, destacó que el gobierno se encuentra en la “etapa inicial” de la ofensiva de deportaciones masivas, enfocándose en personas consideradas una amenaza para la seguridad pública.

Los primeros vuelos de deportación desde Estados Unidos

El viernes, las autoridades usaron dos aviones militares para realizar los primeros vuelos de repatriación, una medida que fue promocionada en las redes sociales como parte de la política migratoria del presidente.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, escribió en la plataforma X: “El presidente Trump está enviando una señal a todo el mundo: si entras de manera ilegal en Estados Unidos, enfrentarás graves consecuencias”.

Los vuelos, que despegaron desde la base aérea de Biggs en El Paso, Texas, trasladaron a alrededor de 160 personas de vuelta a Guatemala. Aunque los vuelos de deportación no son nuevos, ya que también se realizaron durante la administración de Biden, la Casa Blanca de Trump subraya que se trata de un nuevo enfoque que pretende acelerar las deportaciones.

Desde su llegada al poder, Trump ha firmado varias órdenes ejecutivas para acelerar las expulsiones, eliminar el acceso al asilo y militarizar la frontera con México, reforzando su mensaje de “erradicar” la migración irregular hacia Estados Unidos y expulsar a aquellos sin estatus legal en el país.

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