Google Maps cambiará el nombre del Golfo de México a Golfo de América

En un anuncio que ha generado controversia, Google Maps comenzará a mostrar el nombre Golfo de América en lugar de Golfo de México dentro de los Estados Unidos.

Esta decisión responde a una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump, que instruyó el uso de este término en mapas oficiales y documentos federales.

Además, el Monte Denali, ubicado en Alaska, también será rebautizado como Monte McKinley en la plataforma de mapas.

Google explica su política de nombres oficiales

En un comunicado emitido por la compañía, Google explicó que estos cambios obedecen a su política de reflejar los nombres oficiales establecidos en fuentes gubernamentales. “Hemos recibido preguntas sobre los nombres en Google Maps. Aplicamos cambios cuando se actualizan en fuentes gubernamentales oficiales”, señaló la empresa.

La decisión de adoptar Golfo de América en EE.UU. ha sido particularmente controvertida, dado que el Golfo de México es un nombre reconocido internacionalmente y tiene un profundo significado cultural, histórico y geográfico. Google aclaró que el nuevo nombre será visible solo para usuarios en los EE.UU., mientras que en México y otras regiones se mantendrá el término Golfo de México. En algunas zonas, los usuarios podrán ver ambos nombres.

La compañía también enfatizó que esta práctica no es nueva. Cuando los nombres oficiales varían entre países, Google Maps muestra las denominaciones locales correspondientes. En el resto del mundo, la plataforma presenta las 2 versiones del nombre. “Esto es una práctica de larga data”, destacó Google, subrayando que el cambio no refleja una posición política, sino el cumplimiento de las actualizaciones realizadas por gobiernos.

Google aclaró que los cambios no serán inmediatos. La compañía procederá con las modificaciones en su plataforma una vez que las autoridades estadounidenses completen la actualización de sus bases de datos oficiales. Este proceso garantiza que los nombres reflejen las designaciones oficiales en cada país, respetando las normas y denominaciones locales.

El regreso del Monte McKinley

Otra actualización significativa anunciada por Google es el cambio del nombre del Monte Denali, la montaña más alta de América del Norte, que recuperará su antigua denominación de Monte McKinley. Este ajuste también responde a la orden ejecutiva firmada por Trump, quien instruyó a las agencias federales a utilizar el nombre McKinley en honor al expresidente William McKinley.

El Monte Denali, reconocido oficialmente con este nombre en 2015 durante la administración de Barack Obama, había sido denominado Monte McKinley durante más de un siglo. Sin embargo, el cambio fue celebrado por comunidades indígenas y locales de Alaska, quienes consideraron que “Denali” (que significa “el alto” en la lengua koyukon) reflejaba mejor la historia y cultura de la región. La decisión de revertir el nombre a McKinley ha generado opiniones divididas.

Reacciones ante los cambios en Google Maps

Los anuncios han provocado una amplia gama de reacciones. Mientras algunos sectores consideran que las modificaciones reflejan decisiones soberanas, otros las ven como innecesarias o incluso como un intento de imponer narrativas políticas. Expertos en geografía y diplomacia han señalado que este tipo de medidas podría tener implicaciones en las relaciones bilaterales y en la percepción internacional de EE.UU.

En México, el cambio del nombre del Golfo de México ha sido particularmente mal recibido por sectores que consideran que se trata de una apropiación cultural y geográfica. En redes sociales, el término Golfo de América ha generado una ola de críticas y debates.

Por otro lado, en Alaska, el regreso del nombre Monte McKinley ha generado tensiones con comunidades locales que consideran esta medida un retroceso en el reconocimiento de la cultura indígena.

Aunque Google ha insistido en que estos ajustes no representan una postura política, la conexión entre la política gubernamental y las decisiones corporativas es evidente. Los analistas señalan que, al seguir las disposiciones gubernamentales, las empresas tecnológicas también enfrentan el desafío de mantener una imagen neutral y objetiva ante una audiencia global diversa.

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