El hábito del vapeo se redujo entre estudiantes hispanos de la Gran Manzana, pero…

La práctica y el hábito del vapeo ha disminuido entre los estudiantes de escuelas secundarias públicas de la Ciudad de Nueva York, desde su pico en 2017 (17%) hasta 2023 (14%), pero este descenso no se observó en todos los grupos étnicos por igual. La conclusión de un nuevo informe del Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York (DOHMH) sobre el uso de cigarrillos electrónicos, es que entre las comunidades de color, hay muchas batallas de información y de prevención que librar.

Si bien la prevalencia del vapeo disminuyó entre los estudiantes latinos (19% a 16%), asiáticos (11% a 6%) y blancos (27% a 14%), entre los estudiantes negros más bien se infló (11% a 14%).

A diferencia de los estudiantes de escuelas secundarias públicas, el ‘vaping’ entre las personas de 18 a 24 años, aumentó entre 2014 y 2020.

Hay otros datos “gruesos” encontrados por las autoridades de salud de la Gran Manzana: en comparación con el consumo de cigarrillos, inhalar humo a través de estos dispositivos, es en este momento tres veces más común (4% frente a 14%) entre los estudiantes de escuelas secundarias públicas y siete veces más común entre los adultos jóvenes (2% frente a 15%).

Ante estos hallazgos, la Dra. Michelle Morse, Comisionada Interina de DOHMH asegura que las investigaciones muestran que la mayoría de la gente, quiere dejar de fumar, pero todavía hay muchos desafíos por delante.

“Las empresas de vapeo utilizan empaques, sabores y otras tácticas de marketing atractivos, para atraer a los consumidores jóvenes y pueden hacer que sus productos parezcan inofensivos”, declaró.

Morse reitera que algunos vapeadores populares, contienen más nicotina que 200 cigarrillos, lo que facilita la adicción y dificulta dejar de fumar, especialmente para los jóvenes. 

Muy adictivo

La principal médico de la Ciudad lamenta con números en la mano, que si bien este consumo dañino ha disminuido entre los estudiantes de escuelas secundarias públicas de toda la ciudad, las tasas han aumentado entre los estudiantes afroamericanos. 

Las autoridades reiteran que la alta concentración de nicotina en los vapeadores, es particularmente adictiva para las personas menores de 25 años, ya que sus cerebros aún se encuentran en desarrollo. Este hábito puede afectar negativamente la memoria, la concentración y el aprendizaje. 

“La abstinencia de nicotina, puede perjudicar la salud mental, sumándose a otros factores de estrés que pueden enfrentar los jóvenes. Si bien las empresas de vapeo suelen promocionar sus productos como una alternativa al tabaco, la gran mayoría de los jóvenes que vapean nunca han fumado”, especifica el reporte de salud.

Batalla contra el vaping en NYC

El gobierno municipal ha sido enérgico al abordar la plaga de productos de vapeo tóxicos e ilegales que amenazan a los más jóvenes, mediante múltiples demandas contra los principales distribuidores y minoristas de estos peligrosos productos. La iniciativa “Operación Candado”, ha clausurado más de 1,400 tiendas ilegales, que vendían estos productos a menores.

“Con tasas de vapeo tres veces más comunes que los cigarrillos, es evidente que debemos hacer todo lo posible para ayudar a nuestros jóvenes a tomar decisiones más saludables. Como líder de las Escuelas Públicas de la Ciudad de Nueva York y como madre, estoy profundamente preocupada por la proliferación de este hábito”, declaró la Canciller Escolar Melissa Aviles-Ramos.

El Departamento Legal de la Ciudad de Nueva York, presentó una demanda federal, contra nueve de los mayores distribuidores nacionales de cigarrillos electrónicos desechables o vapeadores. 

La demanda alega que los demandados, todos con vínculos con fabricantes de cigarrillos electrónicos en China, se introducen en las calles de la Gran Manzana, a través de subdistribuidores que abastecen a tiendas minoristas o comercializan directamente a los consumidores, a través de ventas en línea.

La acción judicial anunciada este lunes, tiene como objetivo impedir que estos supuestos “distribuidores primarios”, sigan comercializando productos ilegales. Además, se reclaman sanciones económicas.

La querella se impuso contra las compañías, que de acuerdo con la acción legal “priorizan las ganancias por encima de la salud pública”. Específicamente, la Ciudad demandó a las empresas 10 Days, EVO Brands, Midwest Goods, MYLÉ VAPE, MVH I., Puff Bar, PVG2, Safa Goods y SV3.

La demanda acusa a las empresas de violar las leyes estatales y federales que restringen la distribución y publicidad de cigarrillos electrónicos con sabores. Se sostiene que los distribuidores de vapeo, siguieron las estrategias de la industria tabacalera, para atraer a los jóvenes a sus productos.

Asimismo, el alcalde Adams anunció recientemente el cierre exitoso de Price Point Distributors, una empresa nacional, por vender cigarrillos electrónicos y productos de vapeo ilegales tras una demanda interpuesta por la municipalidad neoyorquina contra Price Point en noviembre de 2024.

“Este informe confirma aún más lo que ya sabíamos: los vapeadores son perjudiciales no solo para la salud física, sino también para la salud mental. Si bien hay indicios de que esta tendencia está disminuyendo, nuestros jóvenes están luchando por superar la adicción que una vez adquirieron”, reaccionó el mandatario municipal.

Para calmarse:

• 29% de los jóvenes de 13 a 17 años informaron que su principal motivo para vapear era “para calmarse o controlar el estrés”.
• 28% vapeaba porque lo disfrutaba.
• 27% porque sus amigos lo usaban.