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Crece oposición a la expansión de la autopistas Cross Bronx & Brooklyn-Queens Expressway

Comunidades de varios vecindarios por los que pasan las vías piden a la Gobernadora Hochul que frene sus planes por el elevado riesgo de contaminación

Crece oposición a la expansión de la autopistas Cross Bronx & Brooklyn-Queens Expressway

Crece oposición a la expansión de la autopistas Cross Bronx & Brooklyn-Queens Expressway Crédito: Expressway Environmental Justice Coalition | Cortesía

Las autopistas interestatales suelen ser presentadas como proyectos de mega infraestructura que traen beneficios a las comunidades. Pero esta vez los planes para expandir las autopistas Brooklyn-Queens y Cross Bronx, así como a la Ruta 17 del Valle del Hudson, tiene alarmados a neoyorquinos de diferentes comunidades por el impacto que dichas vías pudiera tener en la salud de los neoyorquinos, y la oposición ha ido creciendo.

Así quedó bien claro este lunes durante una jornada de protesta en la que jóvenes, grupos de defensa del transporte público, activistas ambientales, líderes políticos y vecinos de Brooklyn, Queens y El Bronx manifestaron su negativa ante los planes.

El llamado al Departamento de Transporte (DOT) y a la gobernadora, Kathy Hochul, es que se suspendan inmediatamente los tres proyectos de expansión y se inviertan los recursos en mejoras cruciales al transporte público y se promuevan alternativas seguras y sostenibles que protejan el medio ambiente y la salud de la comunidad.

Durante décadas, nuestras comunidades de Brooklyn, Queens y El Bronx han experimentado los impactos acumulativos en la salud y el medio ambiente de vivir y trabajar junto a estas autopistas. Aquí, en la zona sur de Williamsburg, nuestros niños juegan en parques y áreas de juego junto a la BQE e inhalan toxinas”, dijo María Fernanda Pulido-Velosa, organizadora de la Coalición de Justicia Ambiental de la BQE de la organización El Puente.

“Tanto jóvenes como adultos mayores corren peligro por los camiones y vehículos que entran en la autopista a alta velocidad camino a escuelas, centros para personas mayores y sus hogares”, agregó la líder comunal. “Hace tiempo que nuestras agencias estatales y municipales deberían haber apoyado un cambio transformador en nuestras comunidades que priorice la salud y el bienestar de nuestras comunidades”.

La concejal Amanda Farias se sumó a las voces contra la ampliación de las autopistas, y criticó que las autoridades estatales y municipales sigan ignorando los daños documentados y las consecuencias que dichos proyectos han generado en la salud y seguridad de las comunidades.

“Hace más de 70 años, la construcción de la autopista Cross Bronx atravesó barrios como el Este del Bronx, fragmentando comunidades y exponiendo a generaciones de residentes de El Bronx a aire tóxico y enfermedades crónicas”, dijo la legisladora, quien destacó que ese tipo de proyectos se levantan a costa del deterioro de la calidad de vida de los más pobres.

Lo que este plan de expansión realmente hace es construir sobre casas, escuelas y parques, atrapando a nuestra comunidad en más tráfico, contaminación y ruido”, dijo la política, destacando que en lugar de expandir autopistas, urge invertir en transporte público limpio, vías verdes e infraestructura. “Me gustaría que la gobernadora Hochul reflexionara y reconsiderara su apoyo a este proyecto. Tenemos la oportunidad de trazar un nuevo rumbo, uno basado en la salud pública, la resiliencia climática y la equidad.

Danny Pearlstein, director de Políticas y Comunicaciones de la organización Riders Alliance, que vela por los derechos de los usuarios del transporte público, mencionó que resulta problemático que la mandataria estatal apoye ese tipo de expansiones viales cuando ha contribuido con opciones de transporte que resultan positivas para el medio ambiente, como la llamada tarifa de congestión para entrar a Manhattan.

“La gobernadora está consolidando un impresionante historial de transporte público y no debería manchar su legado ampliando autopistas y proyectando una mayor sombra sobre las comunidades de Nueva York”, dijo el activista.

La concejal Jennifer Gutierrez advirtió por su parte que “durante décadas, la BQE ha canalizado el tráfico peligroso de camiones, el aire tóxico y la contaminación acústica por el corazón de Williamsburg, desplazando comunidades y amenazando la salud de niños y adultos mayores”, por lo que pidió que se ponga freno a los planes. “Ampliar esta autopista no es una solución, es un insulto”, aseveró la concejal latina.

Más de 45 organizaciones y funcionarios electos se han unido alrededor del mismo llamado, representando residentes de El Bronx, Brooklyn y Queens para buscar alternativas seguras que garanticen su movilidad en transporte público, pero sin poner en riesgo el medio ambiente y sin empeorar la salud.

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