Iniciativa de Trump para crear nuevos mapas del Congreso encuentra resistencia de ambos partidos
Donald Trump busca mantener el control de la Cámara de Representantes rediseñando mapas del Congreso para crear más distritos favorables a los republicanos
Según el presidente del NDRC, esta es una crisis que Trump impuso al llamar a Abbott e intentar robar cinco escaños en el Congreso cuando se había encontrado un equilibrio razonable. Crédito: Alex Brandon | AP
La decisión sin precedentes para la creación de nuevos distritos electorales a mediados de la década está hallando dificultades en la manera en que los funcionarios electos locales de los dos partidos.
El Partido Republicano ha enfrentado obstáculos en las elecciones intermedias de 2026: el partido que está en el poder tiende a perder terreno tras una victoria presidencial, y la agenda del presidente Donald Trump no está teniendo buena recepción.
Las elecciones de este año mostraron una preferencia electoral mayor a la esperada por parte de los votantes demócratas. El mandatario republicano busca mantener el control de la Cámara de Representantes rediseñando mapas del Congreso para crear más distritos favorables a los republicanos.
Primero presionó a Texas, que respondió trazando cinco distritos republicanos adicionales, lo que empujo a California a presentar una medida electoral, ya aprobada, para crear cinco distritos más favorables a los demócratas y compensar de esta forma los mapas de Texas.
Sin embargo, las campañas de presión de la Casa Blanca no ha encontrado participantes que estén dispuestos en todas las legislaturas estatales controladas por el Partido Republicano ni en las cortes. Los mapas de Texas fuero bloqueados por un tribunal federal, y la Corte Suprema del país revisará la decisión, lo que podría suponer un fuerte impacto para toda la estrategia.
Los electores de Missouri tratan de detener la manipulación de distritos electorales en su estado a través de un referéndum.
La manipulación de los distritos electorales de Partido Republicano de mediados de década no es inevitable, pero aún no ha terminado, informó The Guardian.
Varios legisladores, tanto de izquierda como de derecha, se preparan para la presión que se les avecina. Algunos tiene u oposición filosófica y creen en proteger el proceso normal, en el que los distritos se trazan cada 10 años luego del censo, y no quieren meterse en el proceso abiertamente partidista y socavar todavía más la confianza de los votantes en los procesos democráticos.
Otros tantos están realizando sus propios cálculos y se percatan de que la redistribución de distritos pone a su propio partido en peligro de una manipulación fraudulenta, esto se puede traducir en que un distrito que busca beneficiar a un partido y que, sin querer favorecer a su rival. Asimismo, hay cálculos legales: los nuevos distritos pueden provocar demandas, y la decisión del Supremo podría cambiar sus planes.
Líderes de las cámaras estatales están protegiendo a sus miembros que votarían en contra de los esfuerzos de redistribución de distritos porque no quieren exponerlos a ataques ni a primarias. La vara para aprobar los nuevos mapas es alta en algunos estados, el partido requiere de uniformidad casi total para superarla.
El representante republicano en la Cámara de Representantes de Kansas, Mark Schreiber, aseguró que no aprueba la redistribución de distritos con fines políticos.
“No voy a redistribuir distritos solo para intentar aumentar las posibilidades de mantener la mayoría en la Cámara de Representantes de Estados Unidos”, aseguró.
Por su parte, Clarke Sanders, republicano en la Cámara de Representantes de Kansas, manifestó que la redistribución de distritos “no me parecía buena idea” porque el estado trazó nuevos distritos apenas hace tres años. Kansas cuenta con cuatro distritos congresionales, de los cuales solo uno está en manos de la demócrata Sharice Davids. Redistribuir los distritos podrían arriesgar al partido a perder no solo en un distrito, sino también en otro, aseveró.
“El problema NO es la composición del distrito, el problema es que, en mi opinión, no tenemos candidato”, explicó Sanders. “Podríamos ganar en el distrito tal como está ahora con el candidato adecuado”.
El director ejecutivo del Centro de Innovación e Investigación Electoral, David Becker, aseguró que la oposición es un avance positivo para las dos partes, siempre y cuando se mantenga. La redistribución de distritos es históricamente poco frecuente, y cuanto más nos acercamos a las elecciones, más confusa se vuelve para los votantes y más difícil de implementar para los funcionarios electorales, señaló.
“Estoy impresionado por los legisladores que están pensando en el panorama general y en sus votantes, en lugar de en la posibilidad de ganar un escaño más en una Cámara de Representantes muy dividida”, expresó Becker.
Los electores por lo general desaprueban la manipulación de los distritos electorales y la consideran injusta.
El último sondeo de YouGov dio a conocer que la mayoría de los votantes de los dos partidos se opusieron a la idea cuando se describió. No obstante, una encuesta más reciente de Político mostró que la mayoría de los votantes de ambos partidos deseaban que sus bancadas crearan distritos más favorables, con la derecha queriendo mantener el poder y la izquierda buscando neutralizar a Trump.
Esto es una distinción con respecto a la tendencia en varios estados, que han avanzado hacia una redistribución de distritos independiente, en la que comités no partidistas ayudan a trazar líneas que reflejan mejor a sus habitantes.
“No creo que nadie que quede en Maga quiera estar aquí”, apuntó John Bisognano, presidente del Comité Nacional de Redistribución de Distritos Demócratas (NDRC). “Esta es una crisis que Donald Trump impuso al país al llamar a Greg Abbott e intentar robar cinco escaños en el Congreso justo cuando habíamos encontrado un equilibrio razonable“.
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