¿Qué pasa si lavas las frutas con jabón?
El error de limpieza más común está en tu cocina. Usar jabón en frutas y verduras es un riesgo invisible. ¿Sabes cómo desinfectar sin intoxicar?
El error más común en tu cocina es un veneno invisible que absorben tus vegetales. Crédito: Shutterstock
La seguridad alimentaria pasa por la desinfección correcta de las frutas y vegetales. Sin embargo, usar jabón es una opción que si bien puede eliminar bacteria, puede filtrar químicos, y aromas que afectan el sabor.
Aunque para muchos parezca una solución “lógica”, usar jabón de platos para lavar frutas y verduras es un error común que evitar por seguridad alimentaria y salud intestinal.
La ingeniera en alimentos, Manriana Zapien explica que las frutas y verduras tienen superficies porosas. Esto significa que pueden retener residuos de los jabones y detergentes domésticos.
Al lavarlos con jabón se corre el riesgo de irritación, ya que los residuos de jabón no están diseñados para ser ingeridos y pueden provocar malestar, irritación gastrointestinal o náuseas.
Además, muchos jabones contienen fragancias, colorantes o aditivos que son seguros para utensilios, pero que no son aptos ni están diseñados para el contacto directo con la comida. Esto representa un riesgo para la salud y pueden alterar permanentemente el sabor natural de tus alimentos.

La forma correcta de lavar y desinfectar
La seguridad alimentaria es lo primero, por lo que la experta recomienda una técnica de lavado según el tipo de producto:
1. Para frutas y verduras de piel firme o rugosa:
Este grupo incluye papas, zanahorias, pepinos, manzanas, melones, etc.
- Usa Solo Agua: lávalas bajo el chorro de agua fresca.
- A Frotar: utiliza un cepillo de cerdas suaves (exclusivo para alimentos) para frotar suavemente la superficie y eliminar tierra o suciedad visible.
2. Para hojas verdes y productos delicados:
Este grupo incluye lechugas, espinacas, fresas, uvas, brócoli, etc.
- Primer Paso: enjuaga las piezas bajo el chorro de agua para quitar la suciedad superficial.
- Segundo Paso: una vez limpias, es indispensable usar un desinfectante apto para alimentos y seguir las instrucciones del producto. Las opciones más eficientes incluyen:
- Cloro o lejía alimentaria: Usando la dilución correcta de hipoclorito de sodio (consulta las guías de seguridad de tu país).
- Plata coloidal: Muy eficaz para eliminar microorganismos.
- Desinfectantes a base de semillas cítricas o de ozono.
El jabón para lavar los platos es un excelente producto para lavar platos, toppers o utensilios, pero nunca en la comida.
5 pasos esenciales para la higiene de frutas y verduras
Para mantener la seguridad alimentaria en tu cocina, sigue estos puntos clave de la FDA:
- Inspecciona y descarta: Antes de usar, corta las partes dañadas y desecha cualquier producto que se vea podrido.
- Lava únicamente con agua: Lava todos los productos, sin excepción, bajo agua corriente. El agua reduce las bacterias, pero es importante no usar otros productos.
- Nunca uses jabón: Evita terminantemente el uso de jabón, detergentes o productos comerciales. Estos pueden ser absorbidos por el producto fresco y hacerte daño.
- Frota los productos duros: Utiliza un cepillo limpio para frotar las frutas y verduras de piel dura, como melones y pepinos.
- Seca siempre al final: Después del lavado, sécalos con una toalla limpia o papel para reducir aún más la presencia de bacterias en la superficie.
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