El presente vence a la historia

Real Madrid impone su futbol práctico ante un Barcelona desgastado que cierra un ciclo

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Crédito: Getty

Gana Real Madrid la Copa del Rey, no por mejor, algo que apenas insinuó, sino por la seguridad de su propuesta sobre el campo de Mestalla donde dejó claro desde temprano que tenían una manera clara de ir a conseguir lo que querían.

Sin Cristiano Ronaldo, su buque insignia fuera por lesión, Carlo Ancelotti planteó el partido para pelearlo más que para jugarlo y consciente de que no podría superar al Barcelona en la posesión de la pelota, apeló al músculo de sus hombres frente al arte ya muy gastado de los catalanes y ganó la partida.

Venía mejor el Real Madrid. Más entonado y en ritmo de batalla, frente a un rival que carga las penas de su eliminación de la Champions y el bajón de la lucha por al Liga, sin embargo bastaba recordar lo que había ocurrido tres semanas atrás en el Bernabéu cuando, Barcelona resucitó y pasó por arriba a los merengues con un “hat trick” de Messi. Por eso se le daba crédito al equipo de “Tata” Martino.

Era una opción de triunfo amarrada al respeto a su historia y porque –cómo no decirlo¬- tiene a Messi. El tema es que si Real Madrid no tuvo a CR7 por lesión, Barcelona no tuvo a Messi por apatía y desgano.

Le funcionó perfecto a Ancelotti la inclusion de Isco en lugar de Cristiano, porque siendo futbolistas muy distintos, el estratega le dio un territorio partiendo desde muy atrás y le dio metros sobre el flanco izquierdo a Di María.

La jugada del primer gol es la postal que describe la movida estratégica del técnico italiano. Robó Isco en zona izquierda del medio y desde allí, a dos toques, localizaron a Di María (en posición de Cristiano) que definió de zurda ante Pinto, cuandio apenas corrían diez minutes pera condicionar el funcionamiento de un Barcelona que volvía a tener la pelota pero que de nuevo, sin Messi, no tenía cómo inquietar a Casillas.

Gana Madrid por ser más resolutivo y por su pegada en los momentos clave. Pegó de entrada para condicionar al rival y en el cierre “mató” el partido con una cabalgata monumental de Bale.

Gana el presente de una propuesta práctica en la que está claro que distinguen la diferencia entre jugar bien y jugar bonito. Real Madrid juega bien y Barcelona, aún juega bonito, pero las diferencias entre uno y otros pasan por la motivación superior del que quiere ganar porque ha ganado poco recientemente y el que ha ganado tanto que ya le falta hambre para más batallas.

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