Tormenta invernal no ha sido tan grave en costa Este (fotos)
En las primeras horas de la tarde del miércoles se habían reportado solamente 200 vuelos cancelados en los aeropuertos de Filadelfia, Newark y LaGuardia
Nueva York — Un sistema de tormentas con hielo, aguanieve y fuertes lluvias afecta seriamente los planes de viaje de millones de estadounidenses que se preparan para festejar el Día de Acción de Gracias este jueves, aunque aún no se habían registrado los problemas temidos.
Hasta el momento, las peligrosas tormentas que afectan la región central de la costa Este y la zona del Noreste no han provocado muchas demoras o cancelaciones de vuelos ni se han expandido a otras zonas de la red aérea, y los meteorólogos dijeron que las condiciones mejorarían a lo largo del día.
En las primeras horas del miércoles se habían cancelado unos 200 vuelos nacionales e internacionales, según la página de rastreo de tráfico aéreo FlightAware.com. La mayoría correspondía a tres grandes aeropuertos del noreste: Filadelfia, Newark y el neoyorquino LaGuardia.
Ve aquí lo que puedes hacer si te cancelan el vuelo.
Algunas demoras prolongadas afectaban a los vuelos hacia Filadelfia, detenidos en sus puntos de origen hasta por dos horas debido al mal tiempo. En la zona de Filadelfia regía un alerta por inundación con pronóstico de 50 a 70 milímetros (2 a 3 pulgadas) de lluvia antes de que las bajas temperaturas la transformen en nieve.
El sistema de tormentas que se originó en el Oeste durante el fin de semana provocó al menos 14 muertes, cinco de ellas en Texas. Pero la tormenta que se desplazó hacia el Este no fue tan grave como se había previsto.
Una amplia zona de lluvia se extendía por el Noreste y se pronosticaba su desplazamiento hacia el Atlántico y las provincias costeras de Canadá.
El viento causaba problemas por la mañana, sobre todo en Boston. Regía un alerta en el sureste de Nueva Inglaterra con ráfagas de hasta 90 kph (60 mph), dijo Chris Vaccaro, vocero del servicio meteorológico en Silver Spring, Maryland.
Más de 43 millones de personas prevén viajar durante el fin de semana largo, de las cuales 39 millones lo harán en auto y unos tres millones por aire. El clima podría afectar despegues y aterrizajes en algunos de los aeropuertos más transitados de la zona atlántica como Nueva York, Washington, Boston, Filadelfia y Charlotte, Carolina del Norte.