Cuauhtémoc Blanco, toda una vida en la cancha (video)
Polémico, 'clavo ardiendo' de la afición nacional, amado, odiado, sui generis, irrepetible, ese es el 'jorobado de Tlatilco'.
Con su característico andar jorobado, quizá de tanto cargarse a los equipos que defiende sobre los hombros, Cuauhtémoc Blanco acaba de cumplir 41 años de edad, y 21 de carrera futbolística, que lo hacen el delantero más longevo del fútbol mexicano, y aunque ahora juega en la división de Ascenso a tope por unos 45 minutos, ese tiempo es la garantía para observar los destellos del último gran futbolista genio de México en las dos décadas recientes. Aunque por su controvertida personalidad también se ha ganado la categoría de antihéroe.
El ‘Temo’ nació en Tlatilco, en la Colonia Nueva Santa María, pero su niñez la pasó en Tepito, donde despuntó como amateur en la cancha del famoso deportivo Maracaná, cuna de otros grandes futbolistas emergidos del barrio bravo.
Su descubridor fue el visor Ángel ‘Coca’ González, quien lo llevó en 1992 a los campos del Club América en la época de Miguel Ángel ‘Zurdo’ López, aunque quien le permitió jugar y explotar todo su talento fue el holandés Leo Beenhakker, haciéndolo parte de aquel equipo de ensueño llamado Campeón sin corona de la campaña anual 93-94, que con sus abejas africanas, François Omam Biyik y Kalusha Bwalya, destrozaba rivales hasta que el estratega fue cesado por tener una diferencia con el alto mando del club.
Campeón con el América en el Clausura 2005 y de goleo con el mismo equipo en 1998, Blanco siempre fue catalogado crack. Maravilló al mundo con su tanto de volea tendido en el aire anotado a Bélgica en el Mundial de Francia 98, considerado el gol más bello de esa edición. Pero tuvo accidentes que le costaron caro: la lesión de rodilla por la patada del zaguero de Trinidad y Tobago, Ancil Elcock, en 2002, en cotejo de eliminatoria mundialista, que le impidió brillar en el Valladolid español y, luego, su desavenencias con el técnico Ricardo La Volpe le privaron de ir al Mundial de Alemania 2006.
Sin embargo, en 2007 fue contratado como jugador franquicia de la MLS para el Chicago Fire, donde se destacó con el premio de Mejor Jugador y por vender más camisetas que el inglés David Beckham, cuando éste militaba para el Galaxy LA. Este momento lo hizo ser considerado por el seleccionador Javier Aguirre para llevarlo al Mundial de Sudáfrica 2010. Ya en el ocaso de su carrera, el ’10’ llevó al Irapuato al campeonato del Ascenso en 2011 y a los Dorados de Culiacán, de esa misma división, los condujo a ganar la Copa MX en 2012.
Bueno para los golpes, pues quiso ser boxeador, Blanco también es recordado como niño berrinchudo capaz de liarse con el contrincante. Sin embargo, su dualidad de adeptos lo hizo ser odiado cuando vestía la camiseta del América y amado al ponerse la del Tri, donde todo un país esperaba que fuera siempre el salvador del representativo en tiempos de apremio.
Este es Cuauhtémoc Blanco Bravo, que como su apellido, continúa dando batalla en las canchas profesionales y quien acepta que el retiro “puede” estar muy cerca, pero lo único cierto es que nadie sabe cuándo.