Rescatan los acuerdos
Se mantiene viva la voluntad bipartidista en torno a la reforma
ANÁLISIS
El segundo día completo de audiencias en el Comité Judicial del Senado sobre S 744, el proyecto de reforma migratoria, mostró que se mantiene viva la voluntad bipartidista de trabajar en la legislación, pero también que quienes están predispuestos a oponerse seguirán haciéndolo con insistencia, aunque por el momento no logran hacer mella en el proyecto.
Entre los 18 miembros del Comité Judicial, primera parada para este proyecto de ley de más de 800 páginas presentado por cuatro senadores demócratas y cuatro republicanos (el “grupo de los Ocho”), se vio la voluntad de colaborar en soluciones: de las 29 enmiendas consideradas se aprobaron 15, todas excepto una de ellas con votos de senadores de ambos partidos. Sólo una se adoptó por línea partidista.
La más persistente oposición a la medida, en forma de enmiendas que romperían el balance necesario para que la misma avance continuó viniendo del mismo lugar que el primer día: el senador Jeff Sessions de Alabama, quien ayer ocupó buena parte del tiempo de sus colegas en discursos sobre medidas que en su mayoría fallaron.
“La realidad es que Sessions se opone al proyecto de ley, no importa cuantas enmiendas presente o se aprueben”, dijo Lynn Tramonte, subdirectora de America´s Voice, un grupo cabildero proreforma en Washington.
El tema que dominó la discusión de ayer, en la cual el comité tramitó la mayoría de las enmiendas al Título IV de la ley (visas de no inmigrante) fue el efecto que legalizar a los indocumentados y aumentar el tope de visas H-1B que son para trabajadores profesionales y especializados- tendrá sobre la economía de los Estados Unidos y sobre los desempleados.
Un puñado de enmiendas para cambiar el acuerdo sobre visas H-1B puso nerviosos a los observadores de los sindicatos y del mundo empresarial, que llegaron a acuerdos delicados al respecto durante el proceso de redacción del proyecto.
Por el momento, tanto el SEIU como el AFL-CIO se mostraron satisfechos con el resultado. “Estábamos nerviosos sobre enmientas al título IV”, dijo Andrea Zúñiga DiBittetto, del AFL-CIO. “Es preciso mantener protecciones para que los trabajadores estadounidenses no se vean afectados y hubo intentos de debilitarlas que están incluidas en el proyecto, pero incluso algunas cosas se mejoraron”.
La federación estará “muy pendiente” el jueves cuando en la continuación de esta audiencia se discuta un punto álgido de la discusión: las visas W para trabajadores de menores cualificaciones.
En general, aún no ha habido amenazas serias a la integridad de los acuerdos del grupo de los ocho en el Comité Judicial, pero este es apenas el comienzo del camino.
Steve King, el notorio congresista anti inmigrante de Iowa y tres de sus colegas de la Cámara, anunciaron que se opondrán a la medida que King calificó de “peor que Obamacare (reforma de salud)” y de “amnistía”.
En todo caso, nadie esperaba que King y varios de sus colegas más cercanos apoyaran la medida, apuntaron activistas. Pero esto indica que en la cámara baja, que aún no ha visto su versión de la reforma, las cosas serán más complicadas que en el Senado.