Cristiano Ronaldo vuelve a decepcionar
El portugués no puede confirmar ante la mirada del mundo que realmente es el futbolista número 1 del momento.
El Clásico 227 de la historia (el 169 en torneo de liga) ha quedado registrado como uno de los más vibrantes que se recuerden… uno más.
Y mientras el 3-4 a favor del FC Barcelona ha dejado La Liga al rojo vivo y silenciado, al menos por ahora, las voces de que el fin de la época dorada del club blaugrana se aproxima, lo que también ha quedado en el aire es esa sensación recurrente de que Cristiano Ronaldo no puede reclamar el reinado del futbol mundial, ni siquiera cuando todo parece estar a su favor.
Lionel Messi anotó tres goles (dos de ellos por cobros de penal perfectamente ejecutados) para ser la figura de la noche en Madrid. Cristiano, quien en el pasillo a la cancha antes del partido asentaba con la cabeza muy seguro de que esta vez le tocaría ser la figura y encaminar a su equipo al campeonato, no sólo fue opacado por Messi; dos de sus compañeros también lo hicieron.
Ángel Di María tuvo un primer tiempo fantástico, pasando por un susto al desvanecerse tras la primera de sus dos asistencias, y Karim Benzema anotó dos veces y pudo haberse ido al descanso con cuatro goles. Las circunstancias del juego afectaron directamente a los dos, y de hecho, ambos salieron eventualmente de cambio.
Ronaldo tuvo sus momentos, pero realmente no figuró. Su mejor jugada de la noche valió por un gol de penal, erróneamente señalado tras ser fouleado fuera del área por Dani Alves en el segundo tiempo. Pero no hubo mucho más, y cuando todo terminó, se dedicó a hablar. Con o sin razón en las palabras de ‘CR7’, el mundo esperaría que el fenomenal atacante portugués hablara más con el balón y menos con los reporteros.
Por cierto, es el Clásico español con más goles desde el 2 de mayo de 2009, cuando en el mismo estadio Santiago Bernabéu también ganó el Barça por 2-6, con dos goles de Messi, el que siempre habla con su fútbol.