Los vecinos pierden

Los equipos angelinos mordieron el polvo ayer.

En el Home Depot Center, el equipo Chivas USA sigue apilando derrotas y anoche cayó inapelablemente por 4-1 ante el Real Salt Lake.

Ned Grabavoy anotó el 1-0 apenas al minuto 4; Joao Plata aumentó la ventaja 2-0 en el 48′; Robbie Findley marcó el tercero al 78′, y Grabavoy puso el último clavo en tiempo de compensación.

Jorge Villafaña puso el de la honra al minuto 55.

Mientras tanto, en Harrison, Nueva Jersey, Tim Cahill anotó con un cabezazo en tiempo de compensación (minuto 91) para dar ayer a los Red Bulls de Nueva York la victoria por 1-0 sobre el Galaxy de Los Ángeles.

Fue el quinto triunfo de los Red Bulls (7-4-3) en sus últimos seis partidos.

Aunque en los primeros ocho juegos de la actual temporada Cahill, uno de los jugadores designados del equipo neoyorquino mejor pagados —con 3.6 millones de dólares esta temporada— no había encontrado la red y había sido criticado por la afición y la prensa, “pero aquí no lo hicimos”, aclaró el técnico de los Red Bulls, Mike Petke.

Fue el cuarto gol en los últimos cinco partidos para Cahill, quien está convertido en la fuerza ofensiva que la franquicia pensó había adquirido el año pasado.

“¿Qué puedo decir de Tim?”, dijo Petke, “ahora que está anotando todos están diciendo que está jugando muy bien. Bueno, yo siempre pensé que estaba jugando bien”, afirmó.

Cahill les ganó las espaldas a los defensores galácticos para cabecear perfectamente un pase cruzado de Juninho y marcar el gol de la victoria.

“Simplemente estoy feliz por anotar”, dijo Cahill. “Ya sabía dónde la iba a poner Juninho, sabía que iba a ser peligroso y solo era hacer contacto con el balón”.

El portero Luis Robles hizo tres atajadas para registarar su cuarto partido sin recibir gol en esta temporada.

“Fue una jugada tonta y nos anotaron”, dijo el arquero del club Angelino, Carlo Cudicini, quien realizó dos salvadas pero no pudo evitar la derrota.

“Cuando la pelota llegó al área no supe qué pasó porque no pude ver con todos los jugadores saltando enfrente de mí”.

Cudicini y su compañero Landon Donovan estaban molestos por el tropiezo angelino.

“Es decepcionante porque no creo que merecíamos perder”, dijo Cudicini, “tuvimos mejores oportunidades. Es terrible que tengamos que volver a casa sin nada”.

“Ellos hicieron la jugada que importó al final”, dijo Donovan. “No fue un juego con grandes oportunidades, pero nosotros tuvimos algunas”, agregó.