Republicanos en pie de guerra tras discurso de Obama
Los republicanos respondieron al discurso de Obama con fiereza, ofreciendo sus alternativas a la agenda presidencial
WASHINGTON.- La oposición republicana en el Congreso reaccionó este martes con fiereza al discurso del presidente Barack Obama sobre el “Estado de la Unión” y sus propuestas para revitalizar la economía, lo que augura su continuo antagonismo con la Casa Blanca.
La respuesta al discurso, a cargo de la legisladora republicana Cathy McMorris, marcó la pauta del tono de su bancada, que se presentó como la alternativa para los problemas que aquejan a los estadounidenses.
Según McMorris, el Partido Republicano quiere devolver el poder al pueblo, porque las políticas de Obama dificultan la vida del ciudadano de a pie.
El consenso de los analistas es que Obama ofreció un plan modesto, suscitó la ira republicana con sus amenazas de medidas unilaterales, y no pareció persuadir a sus detractores.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, aseguró que a Obama, tras cinco años como presidente, se le han acabado las ideas y en vez de presentar propuestas bipartidistas y la búsqueda de terreno común, sólo busca avanzar su “ideología”.
Boehner aconsejó a Obama a que, en adelante, afine sus prioridades y trabaje con los republicanos en asuntos como el aumento de las exportaciones; “una solución a nuestro maltrecho sistema de inmigración”; mejores programas escolares y el avance de medidas republicanas estancadas en el Senado.
La oficina de Boehner emitió durante toda la noche comunicados para desvirtuar los logros económicos de Obama, al sugerir que el ciudadano de a pie, como el que va al mercado o a la gasolinera, no se ha beneficiado de la recuperación económica.
Así, los republicanos, que se niegan a renovar los subsidios de desempleo que vencieron el mes pasado, criticaron la lenta creación de empleos para los más de 10 millones de desempleados y, tan anémica es la situación, que “decenas de miles simplemente ya no buscan empleo”.
La oposición insistió en que lo que se requiere son medidas para “crear empleos, aumentar los salarios, y el crecimiento de la economía”.
En el área de educación, otro de los principales temas del discurso, los republicanos acusaron a Obama de obstaculizar propuestas aprobadas por la Cámara Baja para mejorar las escuelas públicas.
La Casa Blanca destacó su propia hoja de datos resumiendo las acciones ejecutivas que Obama tomará en 2014, como un aumento del salario mínimo para empleados de contratistas federales; mejoras a los créditos tributarios para familias con hijos; un aumento de la producción energética, y mayores inversiones en la infraestructura, entre otras.
Pero, secundados por grupos conservadores, los republicanos dejaron en claro que continuarán criticando los planes de Obama, especialmente en la esfera económica, que se perfila como un tema dominante en las elecciones legislativas de noviembre próximo.
Steve Moore, principal economista de la conservadora Fundación Heritage, reiteró hoy su conocida queja de que Obama solo busca promover una agenda “izquierdista”.
Obama “ha sido el presidente en contra de una sociedad de oportunidades”, según Moore, quien repitió el libreto conservador de menos impuestos y menos regulaciones del gobierno en la economía.