Miles despiden a la duquesa de Alba en Sevilla

La ciudad de Sevilla se ha despedido este viernes al mediodía de la duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, en un funeral multitudinario celebrado en la Catedral de Santa María de la Sede. Los seis hijos de Cayetana -Carlos, Alfonso, Jacobo, Fernando, Cayetano y Eugenia- y su tercer marido, Alfonso Díez, han seguido desde la primera fila de asientos frente al altar Jubileo la misa oficiada por una de las personas más allegadas a la fallecida duquesa, monseñor Carlos Amigo Vallejo -antiguo arzobispo de Sevilla-, quien ha destacado la bondad de su difunta amiga y su vitalidad incombustible.

“Ha muerto la duquesa de Alba en avanzada edad, pero la vejez no se mide por el número de años, sino por una vida llena de nobleza y de bondad”, aseguró Vallejo durante el sermón.

La infanta Elena ha acudido al funeral en representación de la familia real española, mientras que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y el presidente del Senado, Pío García-Escudero, componían la delegación del gobierno.

Tras el servicio, los restos mortales de Cayetana serán incinerados en el cementerio de San Fernando para ser repartidos después entre la iglesia del Cristo de los Gitanos en Sevilla -la cofradía favorita de Cayetana- y el panteón que su familia posee en el Monasterio de la Inmaculada Concepción, en Madrid.

Ayer jueves, más de 80.000 personas se acercaron hasta la capilla ardiente instalada en el Ayuntamiento de Sevilla para presentar sus respetos ante el féretro de la duquesa de Alba, además de varios rostros conocidos como el torero Curro Romero y su esposa, Carmen Tello o la empresaria Alicia Koplowitz.

Entre los múltiples arreglos y coronas florales destacaba uno de su marido Alfonso Díez, con una emotiva despedida del hombre que hizo feliz a la duquesa en sus últimos años de vida.

“No sé si supiste entender lo que te quise, te quiero y te querré”, rezaba la escritura de la corona de flores.