Novias contra la violencia doméstica
Hace 14 años un día como hoy la comunidad se estremeció con el brutal asesinato de la dominicana Gladys Ricart. Horas antes de la boda su exnovio tocó a la puerta de su casa y la mató a tiros.
Desde entonces su muerte se ha convertido en bandera de lucha del movimiento Latinas contra la Violencia Doméstica en Nueva York. Se espera que hoy más de un centenar de mujeres vestidas de novia recorran el Alto Manhattan para volver a llamar la atención sobre la epidemia que el año pasado segó la vida de 13 mujeres en la Ciudad.
La Marcha de la las Novias tiene una significación especial este año. Los recientes escándalos de abuso contra las mujeres por parte de estrellas del deporte, cantantes y otras personalidades deben servirnos para animar a las que sufren en silencio que salgan del ciclo de violencia doméstica. Es hora de actuar y aprovechar todos los recursos de ayuda disponibles que existen tanto a nivel local como federal.
Basta con seguir el ejemplo de Guadalupe Pérez, una madre mexicana que aguantó 12 años de maltrato físico y verbal hasta que se armó de valor para levantar el teléfono y llamar al 311. “Fue como volver a nacer”, nos dijo recientemente en una entrevista.
Su vida dio un vuelco total. Se convirtió en activista y ahora ayuda a otras a ganar la batalla que ella no perdió.
Mujeres, la decisión final es suya. Pidan auxilio, nada justifica que las lastimen ni verbal ni físicamente.
No expongan a sus hijos a presenciar y repetir a futuro este patrón de conducta enfermizo que sólo va en detrimento de la base de nuestra sociedad: la familia. Se calcula que entre el 50 y 70 por ciento de los hombres que abusan de sus parejas también maltratan a sus hijos.
Al menos 3.3 millones de chicos que oscilan de 3 a 19 años están expuestos a violencia intrafamiliar cada año en Estados Unidos. Entonces, ¿qué esperamos para poner un alto a la violencia doméstica?. Si Guadalupe pudo, ustedes también. No sufran en silencio. Estamos con ustedes
