Adal Ramones habló sobre el cáncer que padece su mamá

En entrevista al espacio radiofónico de Javier Poza, Adal Ramones habló por primera vez acerca del mal que sufre su mamá, pues hace algunos días se especuló que la señora tenía cáncer, pero lamentablemente hoy es una realidad que entristece al conductor.

“Ella lleva dos meses verdaderamente enferma, tu sabes que el cáncer o muchas variantes del cáncer no se muestran no se ven claramente y así fue el caso de mi mamá, hace dos meses nos llamó la atención que bajo mucho de peso, le hicimos un chequeo y resulta que estaba en una etapa avanzada”, comentó.

A pesar de sufrir esta grave enfermedad la madre del presentador sostiene la mejor actitud, y nunca mostró síntomas fisiológicos, “Pues ella es tan vital, tan dinámica, se vale por sí misma en todo, no notamos un cambio ni en ella, ni en su carácter, ni en su color de piel, sino vimos que adelgazó algo, se hizo exámenes, un diagnóstico equivocado, que fue real en su momento, pero no era el problema, que aun así creo que no hubiésemos podido hacer nada, ya estaba muy avanzado, el doctor cree que tiene años con el cáncer y resulta que no habíamos distraído con el primer análisis de la tiroides, han sido dos meses muy difíciles, pues está el programa y yo tenía que estar volando para verla, para echarle porras y ella con una actitud impresionante”, puntualizó.

Para Adal Ramones han sido meses difíciles, pues ha tenido que estar entre México y Monterrey, para estar a cargo de Adal el Show y el ser que le dio la vida, “Es difícil estar con ella con mis hermanos viendo el programa y prácticamente no pudo ver nada el día del estreno y pidió verlo al otro día, yo sabía que ella estaba actuando porque se reía, pero no tenía mucha conciencia de lo que estaba viendo, estos días han sido un situación tensa para todos mis hermanos, para mí, pudiendo estar con todas las campanas al vuelo, hay algo que nos entristece”, expresó.

Asimismo aclaró que tenía que informarle a los ejecutivos de Televisa lo que estaba pasando, pues sus faltas ya eran muy notables, “Tuve que decirles a los jefes que estaba pasando pues ya faltaba tres veces por semana y viajaba mucho Monterrey”.

“Dios tiene su plan”, finaliza Adal con resignación y con la esperanza de tener a su madre durante muchos años más.

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