Exámenes médicos que puedes hacer tú mismo
Cuáles kits de pruebas de detección debes tener en cuenta y cuáles no
Las pruebas que puedes hacer por ti mismo requieren una gota de sangre, un hisopo con saliva o una muestra de orina o heces. Algunas ofrecen resultados de inmediato; para otras es necesario enviar una muestra.
¿Alguna vez has sospechado que tienes un problema médico pero prefieres no ir al médico para asegurarte? Es posible que prefieras mantener el asunto privado o ahorrar un poco de dinero, o tal vez simplemente no tienes tiempo para una cita y estudios en el consultorio.
Casi dos tercios de la gente cree que debemos tomar más decisiones sobre nuestra propia atención médica, según una encuesta de 2,000 adultos en Estados Unidos llevada a cabo en abril de 2015. “Las personas están buscando maneras de diagnosticar y manejar su salud y quieren herramientas para hacerlo mejor”, comenta Ray Bullman, vicepresidente ejecutivo del Consejo nacional para la información y educación del paciente, una organización sin fines de lucro, que patrocinó la encuesta junto con la compañía farmacéutica Pfizer.
Sin importar la razón, más gente ya está tomando sus decisiones, haciéndose pruebas de detección para todo tipo de afecciones, desde colesterol alto hasta cáncer de colon. Los consumidores estamos comprando vorazmente kits de autodiagnóstico, que pueden costar desde $8 hasta $175 en farmacias o en línea. Pero solo porque los kits están fácilmente disponibles, eso no significa que usarlos siempre sea una buena idea. Estos son nuestros consejos sobre cuándo tiene sentido usarlos, y cuándo no.
¿El futuro de la medicina o una mala idea?
Se espera que las ventas de exámenes médicos que se pueden hacer en casa aumenten en más de un 31% entre 2012 y 2017, para alcanzar más de $24,200 millones a nivel mundial de acuerdo con una investigación de la BBC. Muchos kits requieren una gota de sangre, un hisopo con saliva o una muestra de orina o heces. Algunos ofrecen resultados en unos cuantos minutos; otros requieren que envíes una muestra a un laboratorio en un sobre con el envío pagado y podrían tomar algunos días.
Pero no todo el mundo cree que los exámenes son una buena opción. “Quiero pacientes comprometidos y quiero que estén bien informados”, dice el doctor Steven Nissen, presidente del departamento de medicina cardiovascular en la Cleveland Clinic Foundation. “Pero autodiagnosticarse conlleva riesgos muy importantes. Los exámenes pueden equivocarse. Pueden dar esperanzas falsas o provocar preocupación excesiva”. De hecho, Nissen señaló que no entiende por qué la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) permite que se vendan.
Otros ven el crecimiento de esta tendencia como algo inevitable, y en general, positivo. “Este es el futuro de la medicina”, según el doctor Eric Topol, M.D., cardiólogo y director del Scripps Translational Science Institute en La Jolla, California. “La gente quiere hacerse más cargo de su propia atención médica”.
Si decides probar los exámenes caseros, asegúrate de tomar precauciones. Por ejemplo, debes mostrarle los resultados a un médico que pueda confirmarlos y recomendar un tratamiento, de ser necesario. Y elige las pruebas con cuidado.
La mayoría de los kits de pruebas que puedes administrar tú mismo a la venta en tiendas está autorizada por la FDA, según Courtney Lias, Ph.D., directora de la División de Química y Dispositivos de Toxicología. Eso significa que la agencia ha revisado información de pruebas de los fabricantes para asegurarse de que los kits sean fáciles de usar y que la gente pueda obtener resultados siguiendo las instrucciones.
Sin embargo, la FDA no garantiza que las lecturas siempre serán correctas y un resultado negativo puede dar falsas esperanzas. Es por eso que, de acuerdo con Lias, las pruebas no deben reemplazar la atención profesional. Además, añadió, las pruebas que sólo están disponibles en línea podrían ser aún menos legítimas.
Pruebas que debes tener en mente
Si una prueba casera aliviará algunas de tus inquietudes o si tienes prisa por obtener resultados, he aquí algunas pruebas que han sido aprobadas por la FDA que, según nuestros asesores médicos, pueden valer la pena. Aparte del dispositivo para medir la glucemia, Consumer Reports no ha probado los productos que se mencionan en este reporte.
- Glucosa sanguínea
Vigilar tus niveles de azúcar en la sangre puede ser importante si tienes diabetes tipo 1 porque es posible que necesites ajustar tu dieta y tus medicamentos.
Hacerte pruebas tú mismo también tiene sentido si deseas averiguar si tienes diabetes tipo 2. Aproximadamente 40% de los adultos con esta afección no están al tanto de que la padecen. Si tienes síntomas de diabetes como orinar frecuentemente o sentirte muy sediento o hambriento, lo mejor es consultar a un médico.
“Al ser proactivo, puedes ahorrarte muchos problemas en el futuro”, opina el doctor Marvin M. Lipman, M.D., asesor médico en jefe de Consumer Reports. “Si tienes antecedentes familiares de diabetes, eres obeso o tienes presión arterial alta, debes hacerte pruebas de diabetes si tu médico no lo ha hecho aún”. Si tu lectura es alta (más de 125 mg/dL antes del desayuno o más de 200 en cualquier momento) consulta a un médico para verificarla y hablar sobre un tratamiento.
Lo que puedes probar: El medidor de glucosa en la sangre “Up & Up” (Target) y el ReliOn Micro (Walmart), con un precio de $15, fueron elegidos como “Best Buys” (mejores compras) en los estudios más recientes de Consumer Reports. Un paquete de entre 20 y 25 tiras reactivas cuesta de $9 a $11 y los resultados están disponibles de forma instantánea.
- Colesterol
Si estás recibiendo tratamiento con un medicamento para reducir el colesterol, puede tener sentido revisar tus niveles de colesterol en casa cada 6 a 12 meses para ver si los medicamentos están funcionando. Si tu nivel parece alto, consulta a tu médico; no ajustes tus medicamentos por tu cuenta. Alternativamente, considera utilizar una prueba en casa si deseas saber si necesitas realizar cambios a tu estilo de vida para mejorar tus niveles de colesterol, cómo reducir aún más las grasas saturadas o aumentar la frecuencia con la que haces ejercicio.
Qué puedes probar: Considera usar pruebas que miden tanto el colesterol LDL (malo) como el HDL (bueno), en lugar de medir solo el colesterol total. El kit de pruebas “CheckUp America Cholesterol Panel” de la Asociación estadounidense de la diabetes, $40 en Walgreens incluye esas mediciones. Hay un paquete de correo prepagado para enviar de vuelta una muestra de tu sangre que se obtiene con una lanceta. Una vez que el laboratorio la recibe, los resultados (disponibles por teléfono o en un sitio web seguro) normalmente están listos en 3 días laborales.
- Cáncer de colon
Una colonoscopia puede ayudar a prevenir el cáncer colorrectal al permitir a los médicos detectar tumores precancerosos y removerlos al mismo tiempo. Pero la mitad de los estadounidenses podrían evitar las pruebas de detección de cáncer de colon.
Una prueba anual de sangre en las heces (conocida como un examen de sangre oculta en las heces) puede ser una alternativa razonable. Los expertos médicos recomiendan hacer pruebas a muestras de 3 deposiciones consecutivas para mejorar la probabilidad de encontrar sangrado a causa de pólipos. Ponte en contacto con tu médico si una de las pruebas regresa con resultados preocupantes.
Qué puedes probar: El “Second Generation FIT” ($30 en Amazon) requiere que obtengas una muestra de heces. El kit incluye 2 pruebas y promete mostrar resultados en 5 minutos. Será necesario que compres 2 kits para 3 pruebas. El “EZ Detect Colon Disease Test” ($13 en Walgreens) utiliza un papel especial que colocas en el inodoro antes de una deposición. El papel cambia de color si hay sangre presente. La prueba incluye 5 almohadillas y la empresa indica que los resultados estarán listos en menos de 2 minutos.
- Hepatitis C
Este virus, que ataca el hígado, es la infección crónica transmitida por la sangre más común en Estados Unidos, pues afecta a aproximadamente 2.7 millones de personas. La mayoría no sabe que está infectada en un principio porque no luce ni se siente enferma y el daño hepático puede ser avanzado para el momento en el que aparezcan los síntomas.
Las pruebas en casa pueden tener sentido para las personas que corren un mayor riesgo, incluyendo personas que se inyectan drogas ilegales, personas que necesitan diálisis a largo plazo o personas que se sometieron a una transfusión de sangre o un trasplante de órganos antes de julio de 1992. Si tienes un resultado positivo, consulta a tu médico a la brevedad.
Qué puedes probar: El “Home Access Hepatitis C Check” ($61 en Amazon) es el único kit de pruebas disponible en la actualidad. Se debe tomar una muestra de sangre y enviarla al laboratorio. Luego de 10 días laborales debes llamar para obtener los resultados.
- Prueba de HIV-1
Las pruebas en casa pueden tener sentido para las personas que tienen un alto riesgo, como adultos sexualmente activos que no están en relaciones monógamas a largo plazo y personas que no desean hacerse pruebas en el consultorio de un médico. Aproximadamente 25% de las personas con HIV tienen de 55 años en adelante y las personas mayores son más propensas a que se les diagnostique la enfermedad cuando esta está más avanzada.
Qué puedes probar: El “Home Access Express HIV-1 Test System” ($60 en CVS), que requiere que envíes una muestra de sangre a un laboratorio externo para que se analice, es igual de precisa que las pruebas que se realizan en un consultorio médico, según la FDA. Se te asigna un código de manera que puedes llamar por teléfono de forma anónima para obtener los resultados, que de acuerdo con la empresa están disponibles el mismo día en el que reciben la prueba.
La “OraQuick in-home HIV test” ($40 en Rite Aid) requiere una muestra de saliva. La empresa promete resultados en 20 minutos. Si cualquiera de las pruebas tiene resultados preocupantes, habla con un médico para confirmar los hallazgos y para considerar las muchas opciones de tratamiento.
- Infecciones de las vías urinarias
Esta afección, que puede ser dolorosa, causa alrededor de 4 millones de visitas al médico cada año. Las pruebas caseras pueden arrojar resultados precisos, pero estos son útiles sólo si tu médico está dispuesto a darte una receta para un antibiótico por teléfono, sin recibirte en el consultorio. Es probable que esté dispuesto a hacerlo si tienes antecedentes de infecciones en las vías urinarias.
De lo contrario, tendrás que visitar a tu médico o acudir a una clínica de cuidado urgente para que te diagnostiquen y te den una receta. Si tienes infecciones de este tipo recurrentemente, lo mejor es preguntarle a tu médico sobre la posibilidad de usar una muestra de orina para averiguar qué antibiótico sería más efectivo.
Qué puedes probar: Las “AZO Urinary Tract Infection Test Strips” ($14 en Rite Aid) te dan los resultados de una prueba de orina en 2 minutos. Dado que las pruebas de infecciones en las vías urinarias no detectan aproximadamente el 10% de las infecciones, llama a tu médico si obtienes un resultado negativo y los síntomas persisten.
- Candidiasis vaginal
Diagnosticar la candidiasis vaginal por tu lado con una prueba para medir el pH vaginal puede tener sentido porque puedes comprar medicamentos antifúngicos para tratar el problema sin necesidad de una receta. Pero consulta a un médico si los síntomas no mejoran o si regresan, porque esto podría sugerir que hay una infección distinta que podría requerir un examen y otros estudios de laboratorio.
Qué puedes probar: “Monistat Complete Care Vaginal Health Test” ($19 en Rite Aid). Los resultados están disponibles en 10 segundos.
¿Deberías solicitar una prueba de sangre por tu cuenta?
Si estás preocupado por la precisión de un kit de la farmacia, pero no quieres consultar a un médico, es posible que tengas otra opción: ir directamente al laboratorio que probablemente utiliza tu médico. Dos de los operadores de laboratorios más grandes del país, LabCorp y Quest Diagnostics, les permiten a las personas en ciertos estados solicitar sus propias pruebas de sangre en línea.
El programa “Blueprint for Wellness Direct Pay” de Quest permite a los consumidores ordenar exámenes (excepto en Connecticut, New York y Pennsylvania) que incluyen una revisión de hepatitis C ($60) y un estudio de diagnóstico completo que revise los niveles de calcio, colesterol, glucosa y más ($190).
Los consumidores pueden acudir a uno de 2,000 centros para hacerse pruebas y los resultados se envían por correo de 7 a 10 días más tarde. LabCorp ofrece pruebas en Arizona, Indiana y South Dakota para estudios de detección como los de colesterol y vitamina D (la empresa declinó informarnos el costo). Las personas interpretan los resultados por sí mismas.
En resumen: Al igual que con las pruebas de venta libre, el seguro no cubrirá los costos. Si estás preocupado por tus resultados, tendrás que ver a un médico para que los confirme y determine un plan de tratamiento.
Pruebas que debes evitar
Hay muchas otras pruebas disponibles que puedes hacer tú mismo, la mayoría en línea. Pero nuestros expertos médicos no recomiendan usarlas para las afecciones que se muestran a continuación porque los resultados a menudo son incorrectos o engañosos, o porque no es necesaria una prueba. Ninguna de ellas ha sido aprobada por la FDA. En caso de que sea necesaria una prueba, es preferible dejársela al médico:
- Alergias
- Proteína C reactiva
- Menopausia (exento de aprobación de la FDA)
- Cáncer de próstata
- Niveles de testosterona
- Enfermedad tiroidea
- Deficiencia de vitamina D
Preguntas que hay que hacer antes de comprar
Muchas pruebas caseras están disponibles en farmacias o en línea, pero algunas no te darán las respuestas que estás buscando.
1. ¿Hacerme esta prueba en verdad me ahorrará una visita al médico? De no ser así, una prueba realizada por ti mismo no te ahorrará ni tiempo ni dinero.
2. ¿Qué haré con la información? No te hagas una prueba si no eres capaz de interpretar los resultados o si no sabes cuál debe ser el siguiente paso.
3. ¿Mi médico está de acuerdo con esto? Los médicos pueden tener buenas razones para desaconsejar el uso de pruebas en casa. Y si estás utilizando una prueba casera porque no quieres compartir ciertas inquietudes con tu médico, tal vez es momento de buscar un médico distinto.
4. ¿Lo cubrirá mi seguro? Si tu seguro médico cubre los kits de pruebas caseras o no depende del estado en el que vives, pero las pruebas que son solicitadas por un médico suelen estar cubiertas, tras el pago de un copago. La mayoría de los kits califican como un gasto que se puede reembolsar a través de una cuenta de gastos flexibles patrocinada por el empleador. Consulta con tu empleador o el emisor de tu seguro de salud.
5. ¿Seré capaz de seguir las instrucciones al pie de la letra? La mayoría de las pruebas requieren una mano firme, buena visión y exactitud para medir el tiempo. Es necesario usar una técnica correcta para obtener resultados correctos.
– Sue Byrne